¡Te dejo ir para que seas feliz!

Funcionar bien en pareja, implica funcionar bien consigo mismo primero, no se puede dar al otro lo que no se tiene. Confianza, seguridad y autoestima es base en la relación de pareja óptima

26 MAR 2018 · Lectura: min.
¡Te dejo ir para que seas feliz!

La inmensa mayoría de parejas se casan para ser felices. Se casan porque se aman, porque quieren formar una bonita familia, porque quieren tener una estabilidad familiar, un estatus, un compañero o una compañera con quien vivir, con quien dormir, con quien reír, llorar, pasear y hasta con quien pelear, o con quien compartir obviamente las penas y alegrías. Una pareja para vivir completos –dicen- pero ¿Realmente se necesita complementarse con alguien para ser una persona completa? –Algunos responderían que definitivamente sí- ¡Qué extraño! Cuando llegamos a este mundo venimos solos y cuando nos toque regresar, no nos llevaremos a nadie con nosotros. ¿Entonces qué pasó allí? ¿Por qué necesitamos a alguien para ser o para sentirnos completos?, muy trillada la frasesita de bolsillo: "Porque soy tu media naranja".

Desde ese marco, es importante señalar que dentro de las relaciones de pareja podría funcionar el aspecto "Nosotros" visto desde todas las aristas de la relación, desfasando a la individualidad, el "Yo soy yo" y el "Tú eres tú" para fusionarlo en un " Somos Nosotros", obviamente en este fenómeno influyen varios factores: La formación, las costumbres, los hábitos, los vicios, la cultura, el entorno, las tradiciones ancestrales, los sistemas de creencias, los estilos de vida, el qué dirán o qué pasará, o qué sucederá, etc.

¿Cómo cambiar todos esos aspectos socioculturales? ¡Imposible! –Opinarían otros- Si cuando llegamos a la vida, el mundo ya estaba hecho, y cuando nos vayamos de este mundo, las cosas seguramente continuarán igual si no hacemos ninguna modificación a la conducta aquí y ahora de manera individual mientras tengamos vida.

Entonces, si queremos funcionar bien en pareja, la prioridad es funcionar bien de manera individual primero. ¿De qué se trata esto?. Se trata de reforzar nuestros cimientos de vida ¿Qué tengo y qué cosas no tengo? ¿Conozco acaso cuáles son mis fortalezas y cuáles son mis debilidades?. ¿Cuáles son mis herramientas fisiológicas, psicológicas y espirituales para funcionar óptimamente en mi relación de pareja?, ¿Tengo plena seguridad y confianza en lo que quiero, pienso, siento, decido y hago? ¿Estoy consciente de mis responsabilidades? ¿Estoy dispuesto(a) a ponerme en el lugar del otro para entenderlo, comprenderlo y apoyarlo?, etc.

Las parejas son para caminar y aportar parejo en la relación. La misma palabra lo dice: Pareja-Parejo. La vida en pareja es precisamente para eso: Para caminar, crecer, madurar y progresar de manera pareja o igualitaria. Si uno de los dos se queda atrás, pues para eso está su pareja, para ayudarle, motivarle y ser su fuerza y su inspiración para que crezca a su lado (No adelante ni atrás). Nadie es más que nadie, tan importante es el papel que desempeña el hombre, como importante es el papel que desempeña la mujer en la relación de pareja, y la responsabilidad de cada cual, es justo la mitad, ¡50% para cada uno y ni un gramito más!.

Pero si vamos a empezar con exigencias, con imposiciones, con celos absurdos, con hostigamientos desmedidos, con sentimientos de superioridad, con querer cambiar al otro, con hacer comparaciones ridículas y fuera de lugar o con desvalorizaciones y reclamaciones cuando uno de los dos comete el primer error y se lo quiere comer vivo, es inflexible, se vuelve intolerante, duro, severo y satiramente hiriente con su crítica mordaz… Puf, pues allí sí que la relación de pareja está destinada al fracaso total.

A veces sucede todo lo contrario. Creemos que nuestra relación de pareja puede funcionar mejor si otorgo todas las concesiones al otro: Si atiendo todas sus solicitudes, si vivo a su servicio, si estoy al pendiente de todos sus caprichos porque es mi marido y es mi obligación o es mi mujer y tengo que hacer lo que ella me diga, y si no hago lo que él o ella me pide, puedo perder su "Amor", ¿Cuál amor? ¡Eso no es amor!, eso es pura dependencia emocional, pura sumisión, puro complejo de inferioridad, sometimiento, cautiverio y esclavitud y atrás de todas esas conductas se esconden muchos miedos: "Miedo a que se enoje", "Miedo a que me pegue", "Miedo a que se vaya y me deje", "Miedo a que me diga que soy un tonto o una tonta", "Miedo a que me diga que soy un bueno o una buena para nada", "Miedo a no llenar sus expectativas" o "Miedo a que no entienda las mías", etc.

La infidelidad, los celos y la incompatibilidad de caracteres son los más comunes detonadores en los conflictos de pareja y aquí influye mucho la educación de nuestra niñez. Desde niños aprendemos lo que vemos en casa porque todo niño aprende por imitación. Al matrimonio se llega procedente de dos mundos diferentes con distintas formas de pensar, de sentir y de actuar, aún habiéndonos desarrollado en la misma cultura, y es lógico que se requiera de un tiempo prudente y un proceso de conocimiento y adaptación para ver si la pareja funcionará como tal o no.

¿Qué hacer si le amo y no puedo ni quiero dejarle ir?

En primer lugar darse cuenta si lo que siente es realmente amor o dependencia emocional, hacerse cargo de sus debilidades y actuar en consecuencia. Respondete a tí mismo(a)

1.- ¿Le amo porque le necesito?

2.- ¿Le necesito porque le amo?.

Asumirás costos por supuesto si tomas la mejor de las decisiones: Si refieres quedarte en la relación, aún sabiendo que no te hace feliz ni te aporta ningún beneficio, o si te queda muy claro que allí ya nada tienes que hacer. "La vida a veces nos saca a empujones de donde ya no nos conviene estar". Puedes hacer tus maletas y marcharte, o haces las suyas, se las pones en la puerta, lo(a) sueltas y lo(a) dejas ir para que sea feliz, o bien; si no puedes tú sólo(a) con esto, acude con tu pareja a buscar ayuda de un profesional para que juntos definan que es lo que ambos desean hacer.

PUBLICIDAD

Escrito por

Dora Lidia Pérez Rochín

La Psic. Dora Lidia Pérez Rochín es una de las psicólogas más profesionales que brinda la atención y orientación necesaria para poder resolver sus problemas emocionales que pueden estar afectando su vida social y familiar. Cuenta con el conocimiento y la experiencia necesaria.

Ver perfil
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

Comentarios 1
  • Maria isabel vega ochoa

    Es dificil tomar la decisión, pero cuando es necesario y/o urgente hay que hacerlo, no hay que dudarlo.

últimos artículos sobre coaching

PUBLICIDAD