¿Qué son las estructuras mentales?

Se llama estructuras mentales, a las partes como está ordenada o constituida la mente. Son formas mentales, o formas de pensamiento. En ello intervienen: Programas, planes, miedos, sueños, fantasías, fobias, inteligencias, ideas o ideales, sabidurías, conocimientos, quimeras, recuerdos, pensamientos, creencias, temores, tabúes… etc.

El Dr. Sigmund Freud, (Médico Austriaco 1856-1939), Padre del Psicoanálisis, nos legó su generoso método que tiene como objetivo, el tratamiento de las enfermedades mentales, y fue precisamente él, quien le llamó "Aparato Psíquico" a todo ese conjunto de esquemas, por eso a la mente, se le conoce también, como "La Psique humana", e incluso en los círculos de la salud y la psicología moderna, se habla mucho sobre el psiquismo humano.

Pero por supuesto, en la mente o psique humana existe organización y también desorganización.

¿Qué encontramos en una mente organizada?: Orden, practicidad, puntualidad, transparencia, funcionalidad, claridad, confianza, seguridad, etc. ¿Cómo se le llamaría a todo eso?, le llamaríamos fortalezas o valores, que a su vez nos aportan madurez, crecimiento, habilidad y rapidez conceptual y buen razonamiento analítico perceptual, así como también una forma acertada de interpretar las cosas con salud emocional. Se trata pues de una persona evolutiva en todo sentido.

¿Y qué se puede observar en una mente desorganizada?. ¡Todo lo contrario!: Desorden, caos, enredos, disfuncionalidad, confusión, enajenación, oscuridad, ira, desconfianza, miedos, enfermedad, toxicidad, etc. A todo eso le llamaríamos debilidades, pero como no me gusta esa palabra, le vamos a llamar: "Zonas de oportunidad", porque afortunadamente las conductas pueden ser modificables y no necesariamente tenemos que pasar por la vida siendo lentos, lerdos, sosos, abrazando el látigo de la ignorancia o de la involución.

Pero bueno… ¿Qué rollo con todo esto?, pues que se trata de nuestra historia de vida, de tu vida y de la mía. Todos tenemos un historial de vida, a veces grata y a veces no tan grata. Y esa historia está sujeta al tiempo, pero dividido en tres etapas: El pasado, el presente y el futuro.

Esas tres etapas de vida, se nutren con lo que vivimos o experimentamos en todas las zonas o áreas de de nuestra existencia. ¿Cuáles serían esas zonas o áreas de nuestra vida?: Emocional, afectiva, de salud, psicológica y social. Estas áreas o zonas de vida a su vez se nutren de todo lo que vivimos en: Familia, trabajo, escuela, pareja y sociedad. Pero llega un momento en que necesitamos hacer un alto en el camino y preguntarnos:

¿En qué descansa mi valiosa vida?

Dicha pregunta nos invita a la más profunda de todas las reflexiones: ¿Será que lo que me hace descansar es mi familia?, ¿Mis hijos?, ¿Mi pareja?, ¿Mi cuarto?, ¿Mis libros?, ¿Mi música? ¿Mis sueños?, ¿Mi trabajo? ¿Mi salud? ¿Mi felicidad?... ¿En qué me refugio o de dónde o de quién me "agarro" para sentirme bien? ¿Cuál es mi lugar, persona o situación que me inspira a tener mi propio centro de gravedad permanente para funcionar bien conmigo mismo(a) primero, desde mi terreno o desde mi metro cuadrado –como dicen por allí-

Cuando ya tienes claro lo que quieres para ti, el objetivo, metras o logros que deseas conseguir, vienen las preguntas obligadas:

¿En dónde me encuentro ahora?,

(Psicológicamente hablando), ¿Me quedé fijado(a) en el pasado?, ¿Acostumbro anticiparme al futuro?, o ¿Realmente vivo en el aquí y ahora que es el presente y es todo lo que tengo ahora?. Hay personas adultas que se sienten niños y hay niños que se sienten adultos, ¿En qué lugar te encuentras? Porque si tienes 40 años y te comportas como adolescente de 14 años, así vas a ser tratado y no te va a gustar ¿verdad?, entonces ubiquémonos en donde nos corresponde para que estés en capacidad de saber…

¿Hacia dónde me quiero dirigir?

Si no tienes claro en donde te encuentras, mucho menos vas a definir hacia dónde te quieres dirigir para lograr tus objetivos o metas. Cuando una persona se pierde en el bosque de su vida y desea que alguien lo venga a ayudar, pide ayuda o grita para ser localizado ¿verdad?, ¿Pero cómo ayudar a una persona que no sabe ni dónde se encuentra ni sabe hacia dónde quiere desplazar su valiosa vida?

Finalmente dos preguntas importantes ayudarían muchísimo a resolver este problema de la ubicación y de la identidad:

¿Qué quiero y con qué cuento?

Si ya tienes claro lo que quieres lograr, ya sabes dónde te encuentras y hacia dónde te quieres dirigir, obviamente será menester asomarse a los bolsillos para ver con qué o con cuánto cuento ahora, y no me refiero a dineros, sino a capital cósmico (valores). Los valores de la mente organizada de los que hablábamos en un principio, que son las armas o herramientas que me ayudarán para desplazarme hacia el objetivo señalado. ¿Eres organizado(a)?, ¡Ya tienes la mitad del camino recorrido!

¿De qué medios me voy a valer para lograr lo que quiero?

Aquí se trata de ver cómo estás funcionando en todos los terrenos y qué o quién te puede ayudar a lograr tus objetivos. Es decir, de qué o de quién me voy a valer para ir hacia donde mis objetivos. Familia, trabajo, amigos, influencias.. ¿O me voy a valer de mis propios recursos para salir adelante?

Es importante pues, ir directamente a las zonas de observación. El método de la auto-observación, juega un papel muy importante en toda investigación psicológica, porque te proporciona uno de sus elementos fundamentales: "Los hechos". Observar directamente cada zona de mi vida para darme cuenta cómo soy y cómo estoy funcionando: Zona familiar, emocional, afectiva-cognitiva, zona laboral, social, etc. ¿Qué cosas buenas tengo y cuáles podría mejorar?, porque si no lo haces tú ¿Entonces quién?, y si no es ahora, ¿Entonces cuándo?

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