​¿Cómo es tu tolerancia a la frustración?

El nivel de tolerancia a la frustración va a depender de cada persona y su entorno en el cual se ha desarrollado.

La baja tolerancia a la frustración se puede presentar de diferentes maneras. En ocasiones suele ocurrir que la frustración se manifiesta de forma dramática e incluso se busca culpar a los demás si las cosas no salen como se habían planeado.

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Debes tener en claro que la frustración puede ser provocada por aquella sociedad que parece exigir ser lo que no somos y nos culpabiliza de lo que somos. En la actualidad los roles están continúan muy marcados: el hombre es el que sigue poniendo las reglas, mientras que la mujer no tiene equilibrio. Es importante tener equidad de género.

Lo peor es cuando las personas presentan una baja tolerancia a la frustración y no lo saben. La mayoría de las veces se ahogan con los sentimientos que surgen ante aquellas situaciones de estrés. Has escuchado aquella frase de "en qué poca agua te ahogas".

"Lo que deseo es lo que se debe hacer"

Seguramente al salir de casa, en la calle, en el centro comercial, en fiestas... en cualquier lugar te encuentras con niños que están en pleno berrinche. Pero ¿por qué? pues bien, todos los niños tienen baja tolerancia a la frustración. Cuando un niño no consigue lo que quiere, siempre termina por soltar el llanto o hacer una rabieta. Esto suele suceder en cualquier caso: cuando una madre no le compra lo que quiere, cuando otro niño lo desea jugar con él, cuando se le ha caído su golosina…

Por otra parte, existen personas que nunca llegan a comprender que sus deseos no siempre se cumplirán. Suele ocurrir que factores ambientales y técnicos, afectan las preferencias que cada persona tiene.

La manera de manifestar la baja tolerancia se puede expresar de diferentes modalidades, pero principalmente se desencadena que aquella situaciones que generan estrés. Por lo regular las personas reaccionan con ira, rabia y melancolía. Pero esto no siempre suele suceder, puesto que hay personas que enfrentan diversas situaciones pese a que no está en su mano poder controlarlas y tal parece que son capaces de resolverlas.

En aquellos casos donde la baja tolerancia a la frustración no se puede controlar, es común que la persona caiga en alguna adicción, o peor aún, se caga en el suicidio.

¿Cómo resolver la baja tolerancia a la frustración?

Existen cuatro indicativos que son eficaces para clasificar a las personas que presentan baja tolerancia a la frustración, son los siguientes:

• Es complejo que puedan diferenciar sus deseos de sus necesidades reales.
• Cuando no consiguen lo que deseaban, su reacción es excesiva, no son capaces de controlar sus sentimientos y se enfocan en insistir y en realizar rabietas. Incluso son personas que hieren a los demás verbalmente y terminan por culpabilizar.
• Les es difícil entender que la vida no es fácil y cómoda. Ellos piensan que la vida debe ser color de rosa y se aferran a un "deber ser", más no un "es".
• Son personas que temen desmedidamente al fracaso y carecen de paciencia.

La baja tolerancia a la frustración se entiende como un trastorno emocional que irrumpe en el ámbito familiar; círculos de amistad, relaciones laborales y sentimentales. Las personas que sufren este trastorno lo pueden aprovechar de manera positiva, en especial su insistencia, agresividad y su capacidad de persuasión.

En caso contrario, cuando la persona no acepta su baja tolerancia a la frustración, puede desencadenar aspectos negativos en su vida. Por ejemplo, son propensos a padecer numerosas enfermedades compulsivas: arrancar del cabello, cleptomanía, automutilación, desorden explosivo, explosión de ira…

Es importante observar la salud y nuestra manera de reaccionar o de quienes están a nuestro alrededor. Es indispensable atender la salud y este tipo de trastorno, ya que de lo contrario puede poner el desequilibrio a nuestras emociones y ello terminará por afectar nuestra calidad de vida. Es momento de acudir por atención profesional, donde se encuentran todas las herramientas posibles para corregir este trastorno.

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