Cómo cicatrizar una herida emocional

Aprender cómo cicatrizar una herida emocional es una necesidad. Inevitablemente, algunas experiencias de la vida conllevan dolor y nos producen heridas, sin embargo, hacernos los de la vista gorda no es sano. 

Las heridas emocionales pueden asociarse a vivencias como: humillaciones, traiciones, abandonos, injusticias, entre otros. No obstante, dejar asuntos pendientes a nivel emocional puede ser un freno constante para nuestra felicidad. 

"La gente se arregla todos los días el cabello ¿Por qué no el corazón?"– Proverbio Chino

A continuación hemos desarrollado 7 claves para ayudarte a sanar las heridas emocionales. Te invitamos a repasar cada una e identificar cómo superar las heridas que aún producen dolor en tu corazón: 

1. Acepta que las heridas hacen parte de ti

Reconocer nuestra humanidad es la primera tarea para crecer emocionalmente. Para sanar una herida es necesario aceptar que, como todos, eres humano y no eres infalible a los dolores.

Mientras más conciente seas de tus heridas, más rápido podrás trabajar en estas situciones para darle solución. ¿Estás herido emocionalmente? Es natural, sentir dolor no te hace débil o menos fuerte. 

2. Está bien enojarte con quien te hirió

En algunos casos interpretamos que sentir enojo es darle más importancia a alguien de lo que se merece. Pero en realidad no darte permiso para enojarte te impide también tener un sano proceso para perdonar tanto a quien te hirió, como a ti mismo. 

Ten en cuenta que si te ocultas tras una máscara o niegas tu dolor prolongarás tu herida emocional y sus efectos. Enojarte es válido, y debe ser un estado temporal y transitorio hacia el perdón.

3. Las consecuencias de tus heridas afectan a otros

Aunque los efectos de las heridas emocionales nos afectan a nosotros principalmente, también es frecuente que otros paguen 'los platos rotos'. A veces, esperamos que los demás llenen nuestras expectativas y carencias emocionales, afectando seriamente nuestras relaciones. Sanar es tu decisión, tu proceso, y tu aprendizaje.

"Un ciervo herido salta más fuerte"– Emily Dickinson

El proceso para sanar tu corazón te ayudará a construir elementos como paciencia y comprensión hacia ti mismo, y hacia los demás. Eventualmente, el desarrollo de estas fortalezas fortalecerá tu forma de relacionarte con los demás.

4. Transfórmate aceptando tus heridas

Las heridas emocionales siempre nos dejan lecciones. Aceptar que tenemos heridas nos da la oportunidad de aprender, sin embargo, es usual que el ego intente negar las heridas. 

Enmascarar las heridas emocionales, quizá por temor a revivir lo que sucedió, agravamos las consecuencias del dolor emocional.

5. Descubre si hay apego a las heridas 

Algunas veces el dolor asociado a las heridas emocionales se hace una parte muy importante de nosotros. El dolor se convierte en nuestro amigo y desarrollamos un apego que no nos hace bien. 

Decidir perdonar y sanar es una decisión que solo puedes tomar tú. Anímate a avanzar hacia tu felicidad. 

"Mira a la derecha y a la izquierda del tiempo y que tu corazón aprenda a estar tranquilo"- Federico García Lorca

6. Haz las pases con lo que viviste

Además de aceptar que hemos sido heridos, aceptar que experimentamos una experiencia traumática nos ayuda a ser más concientes de que ya pasó. No es momento de darle vueltas a quién tuvo la culpa o buscar explicaciones, lo mejor es pensar en dicho evento como un episodio que puedes cerrar. 

7. Acepta las heridas como parte del pasado

Para sanar las heridas es necesario empezar a verlas con otros ojos. Ya no hacen parte de nuestro presente, a menos que nosotros las traigamos hasta él. 

Es verdad, te hirieron, sufriste y quedaste marcado, no obstante hoy tienes un nuevo día para intentar algo nuevo y vivir la vida con sus nuevas oportunidades. Te invitamos a consultar con un psicólogo experto en caso de que necesites ayuda para solucionar tus procesos emocionales.

Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.