¿Se puede prevenir el suicidio?

Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio para sensibilizar sobre el tema y acabar con los mitos que lo rodean.

Según datos de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP), cada 40 segundos, 800.000 personas se quitan la vida. 

"La prevención del suicidio sigue siendo un desafío universal. Cada año, el suicidio se encuentra entre las 20 principales causas de muerte a nivel mundial para personas de todas las edades. Es responsable de más de 800.000 muertes, lo que equivale a un suicidio cada 40 segundos. Cada vida perdida representa al compañero, hijo, padre, amigo o colega de alguien. Por cada suicidio, aproximadamente 135 personas sufren un dolor intenso o se ven afectadas de alguna manera", indica la IASP. Estos datos, corroborados por la Organización Mundial de la Salud, convierten el tema del suicidio en una prioridad para los programas de salud pública.

¿Por qué se recurre al suicidio?

Las personas que intentan quitarse la vida pasan por problemas de depresión, abuso de sustancias y/o trastorno de personalidad límite; aunque, también hay casos documentados de suicidios "impulsivos", motivados por factores económicos, sociales, y/o culturales.

Según explica la OMS los suicidios no ocurren exclusivamente en países con alto nivel socioeconómico, sino que "es un fenómeno global que afecta a todas las regiones del mundo. De hecho, en 2016, más del 79% de los suicidios en todo el mundo tuvieron lugar en países de ingresos bajos y medianos."

Los estigmas que, históricamente, han acompañado el tema del suicidio, frenan a muchas personas con problemas psicológicos a buscar ayuda profesional. Piensan que serán capaces de salir de un estado depresivo "por sí mismos" o con ayuda de amigos o familiares. También hay tabúes religiosos y/o culturales alrededor de la muerte que pueden atormentar a la persona con pensamientos suicidas y, por lo mismo, se puede negar a reconocer que tiene un problema y que requiere atención profesional. 

Y aunque hay unanimidad en que la buena salud mental y el bienestar emocional son factores claves para una salud integral, los sistemas de salud públicos no están suficientemente preparados para atender la demanda de pacientes. Solo 38 de los países miembros de la OMS cuentan con programas públicos de prevención del suicidio.

¿Cómo se previene el suicidio?

Es un mito que quien intenta suicidarse sólo quiere llamar la atención y no lo hará. Una persona que da señales verbales o comportamientos que indican que tiene pensamientos suicidas debe ser atendida por un profesional de la salud mental (psicólogo o psiquiatra) para un adecuado diagnóstico y terapia. La detección y el tratamiento de cuadros depresivos y trastornos asociados a la adicción a las drogas y/o al alcohol han demostrado efectividad. Las personas que han intentado suicidarse necesitan acompañamiento profesional y apoyo psicosocial de su entorno más cercano. De esta manera también se pueden evitar nuevos intentos de suicidio. 

Una persona con un dolor emocional intenso (por una pérdida, una ruptura, un conflicto familiar grave) necesita acompañamiento de sus seres queridos, debe ser escuchada y respetada en sus sentimientos. Si la tristeza es incontrolable o se ha caído en un estado de desesperanza límite, la persona debe consultar con los servicios de salud para que le recomienden atención psicológica profesional. 

La conducta suicida da señales de alarma:

• Pensamientos o planes (comentados con otras personas, escritos) de autolesionarse o quitarse la vida
• Alteración emocional grave probablemente asociada a falta de sueño o estrés crónico
• Indiferencia frente a la vida
• Extrema violencia consigo misma(o) o con los demás
• Ensimismamiento
• Aislamiento

La OMS recomienda:

• Estar atentos a las señales y no subestimarlas. En este sentido, se sugiere restringir el acceso a plaguicidas, armas de fuego y medicamentos.
• Identificar un posible problema de salud mental y conducir a servicios de atención psicológica.
• Apoyar firmemente a las personas que perdieron un ser querido por suicidio.
• Hacer seguimiento a las personas que intentaron quitarse la vida.

¿Qué personas son más vulnerables al suicidio?

Quienes son más propensos al suicidio, son aquellas personas que presentan los siguientes factores:

• Personas que dependen de sustancias alcohólicas o nocivas para la salud
• Personas con uno o más trastornos mentales
• Personas con depresión o esquizofrenia son más susceptibles
• Personas que atraviesan por rupturas amorosas
• Personas que presentan duelo

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