¿Qué es la educación emocional?

Educar nuestras emociones implica vigilar los pensamientos distorsionados que generan sentimientos tóxicos y emociones mal digeridas, que se convierten en enfermedades. ¡Infórmate aquí!

2 OCT 2019 · Lectura: min.
¿Qué es la educación emocional?

Aprender a pensar. ¡Qué fácil suena! ¿verdad?, y sin embargo nadie nos enseña a pensar claro ni alto, ni a sentir hondo, e incluso desde el humanismo el mismo Dr. Abraham Maslow, nos expone en su pirámide de las necesidades del ser humano que lo primero es respirar, alimentarse, descansar, sexualidad y tener homeóstasis, que es el equilibrio entre las propiedades o elementos internos y los estímulos y adaptación al entorno en el que nos desenvolvemos.

De igual manera el maestro Maslow nos habla de otras necesidades que tenemos como seres humanos que es la seguridad, la amistad, los afectos, la intimidad, autoestima, así como también, respeto, confianza, reconocimiento, éxito y auto-realización, pero no nos dice cómo lograrlo.

Otro autor estadounidense muy conocido en el mundo de la psicología y las letras, es el Dr. Daniel Goleman, publica en 1995, un libro muy revolucionario y conocido mundialmente como Inteligencia Emocional. Al respecto, cabe señalar que en el año 2002, la United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization, (UNESCO) emitió una iniciativa mundial remitiendo a varios países del mundo una declaración con los diez preceptos básicos imprescindibles de la teoría del Dr. Goleman, para detonar programas de aprendizaje social y emocional, allí si se nos dice cómo aplicar la inteligencia para educar nuestras emociones.

En este marco, vamos viendo desde dónde estamos funcionando nosotros aquí y ahora, y cómo podríamos empezar a educar nuestro intelecto y nuestras emociones, partiendo desde nosotros mismos, es decir, cómo nos relacionamos con nosotros mismos, cómo nos tratamos y cómo interactuamos con los demás, cómo es la participación que tenemos en nuestros hogares, nuestras familias, nuestros centros laborales, nuestras redes sociales, cómo me veo a mí mismo(a), cómo veo y trato a los demás y cómo creo que me ven y me tratan los demás. Es importante ir de lo particular a lo general para tener un centro de gravedad permanente, un termostato que nos permita tener equilibrio emocional (homeóstasis).

¿Por qué nuestras emociones se salen a veces de control?

Las emociones se salen de nuestro control precisamente porque no sabemos manejarlas, ellas nos manejan a nosotros que somos como títeres, al son que nos tocan bailamos, ¡No se vale!

Ya es hora de que tomemos la riendas de nuestro corazón y nuestro cerebro. Pensar alto y sentir claro se convierte en un reto es cierto, pero vivir como marionetas al servicio del error, del hábito, de las costumbres rancias, viejas y caducas nos convierten en un ideal muy pobre qué defender. Es hora de despertar conciencia y de que sepamos cuánto valemos como personas, como seres humanos y como parte integrante de una sociedad que debe aprender a mirar más hacia el cielo que todos llevamos en nuestro interior y ya no tanto al suelo y las cosas materiales.

Aprender a educar y cultivar nuestra mente, es aprender a conocernos a nosotros mismos y marcar límites, porque todos nuestros problemas empiezan allí precisamente en los pensamientos distorsionados que generan sentimientos mal digeridos, mal encausados, mal asimilados, mal acomodados, mal procesados, mal percibidos y mal interpretados, pero lo peor de todo, es que esos sentimientos contaminados, implotados e intoxicados, generan emociones enfermas, densas, negativas y tóxicas que se somatizan en enfermedades físicas, porque la mente y el cuerpo están ligados íntimamente y además…ambos aspectos contaminados producen anemia espiritual.

Aprender a potenciar tus recursos personales se convierte entonces en una necesidad de urgencia máxima, puedes empezar aquí y ahora desde donde te encuentres si así lo deseas. Vigilar tus conductas desde tu familia, respetar bloque parental, lazos afectivos, jerarquías, acortar distancias emocionales, ubicarte, localizarte, integrarte a lo que es tuyo por derecho humano desde la aceptación, revisar tus estilos de vida, modificar conductas si fuese necesario, cambiar tu realidad si no te gusta, proyectarte como vínculo importante de influencia nutritiva hacia tu medio ambiente y aportar de manera natural, todo lo que eres como ser de luz y atender lo que te dicte el corazón, que es el centro mismo desde donde Dios toma sus propias decisiones.

¡Aprende a amarte, a respetarte a ti mismo(a) primero, para que puedas proyectarlo a los demás, agradece, perdona, confía, motívate, sonríe y sé feliz ¿Quieres mayor correspondencia?

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Escrito por

Dora Lidia Pérez Rochín

La Psic. Dora Lidia Pérez Rochín es una de las psicólogas más profesionales que brinda la atención y orientación necesaria para poder resolver sus problemas emocionales que pueden estar afectando su vida social y familiar. Cuenta con el conocimiento y la experiencia necesaria.

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