Un caso resuelto de crisis de ansiedad.

Hombre de 59 años de edad que ocupa alto puesto en el gobierno y que tiene que estar permanentemente en exposiciones de grupo.

Hace unas semanas tuvo su última crisis de ansiedad al ser obligado a inaugurar un evento, porque los principales dirigentes del cuerpo colegiado al que pertenece no llegaron. Pasó al podium y no pudo pronunciar ni una sola palabra. Pidió permiso en su trabajo para reponerse de su crisis.

Cuando llegó a la consulta traía una maleta mediana llena de todo tipo de medicamentos: antidepresivos, sedantes, ansiolíticos, aguas de hierbas medicinales, esencias y medicamentos homeopáticos, como muestra de todo el esfuerzo que hacía.

Convenimos seguir la HTIPP y enseñar el Entrenamiento Autógeno de Schultz, como técnica de autotranquilidad y autorelajamiento, teniendo grandes logros para generar y mantener niveles básicos de relajamiento.

En el trayecto terapéutico va retomando su vida laboral con todos los apoyos brindados, pero todavía faltaba encontrar las causas fundamentales para su ansiedad.

Al seguir la revisión cronológica de su vida llegamos a sus 5 años de edad y tenía la experiencia que su padre le obligaba a aprender las tablas de multiplicar antes que entrara a la primaria, pues tiempo atrás ya le había enseñado a leer y escribir, le decía que lo hacía para que se defienda en la vida, porque no iba tener la misma suerte de sus hermanos que eran altos y blanquitos, él era flaco y negrito.

Mientras sus hermanos estaban jugando en las vacaciones, él estaba recluido con su padre aprendiendo, cuando le toco decirle las tablas de multiplicar de corrido, no lo pudo hacer, algo tartamudeo, fue castigado e insultado. Se dio cuenta que era lo mismo que sentía cuando estaba frente a grupos, era evaluado, visto y escuchado, además que, a pesar de la forma inadecuada de su padre, percibió las buenas intenciones de sus padre y esto era porque se interesaba en él y le amaba.

El publico era un detonante que le conectaba con los hechos que quedaron inconscientes desde su niñez que no estaban procesados, entendidos ni resueltos.

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