Pareja y Paternidad: ¿Hay que elegir?

La conformación de una pareja y el inicio de la paternidad son dos funciones que la mayor parte de la población mundial experimenta y que marca cambios significativos en la vida de todos los involucrados, ya que cada una de ellas demanda una gran diversidad de habilidades, motivaciones y esfuerzos para dar lugar al cumplimiento de los objetivos planteados con los proyectos y retos que se emprenden en la cotidianidad.

Sin embargo, en ocasiones parece que la relación de pareja y la paternidad son dos vínculos que difícilmente pueden coexistir dado que las exigencias de las actividades diarias y las circunstancias en las que se llevan a cabo física, social, económica y psicológicamente llevan a decantarse por el cuidado de los hijos, dejando de lado o en último término todo lo que tiene que ver con la relación de pareja (matrimonio, unión libre, noviazgo, etc.)

Sin duda la responsabilidad de la paternidad ha de tomarse con toda seriedad pero si tu interés por continuar con la relación de pareja sigue presente puede ser útil considerar las siguientes sugerencias:

a) Pregúntate y trata de responderte qué significa tu pareja para ti y qué te gustaría construir juntos.

b) Expresa cuáles son tus necesidades y deseos de pareja actuales.

C) Comunica de la manera más clara posible las ideas, sentimientos y conductas que quisieras llevaran a cabo (afectivos, sexuales, económicos, responsabilidades en casa, etc.).

d) Ayúdense a separar las diferencias y/o conflictos que puedan tener como pareja de las que han surgido como padres.

e) Cuestiónate: ¿qué admiro, valoro, es importante, etc., de él/ella como hombre/mujer? Si encuentras una respuesta expónla.

f) Considera que ser padre es una de tus muchas potencialidades por lo que tú y tu pareja también requieren tiempo, afecto, privacidad, límites (por mencionar algunas).

Para realizar lo anterior es importante disponerse a hablar y escuchar respetuosamente, dándose un tiempo con las menores interrupciones posibles para que factores externos no entorpezcan el diálogo. Recuerda que la elección puede no ubicarse entre la pareja o la paternidad sino en la integración de ambas donde se propicie el equilibrio adecuado para cada familia.

Finalmente, si notas que acercarse a la discusión de los temas de pareja resulta oneroso y difícil de entablar, podrías aprovechar la oportunidad de buscar apoyo, sólo hace falta no dejarla escapar.

Autor: Psic. Claudia A. Torres S. (terapeuta familiar en Centro Psicoterapéutico Familiar)

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