Amo a otra(o), ¿Pero cómo se lo digo a mi esposa(o)?

¡Qué gran dilema amar a dos personas a la vez! No quieres dejar a la esposa, pero tampoco quieres dejar a la otra ¿Qué puedes hacer?

28 AGO 2023 · Lectura: min.
Amo a otra(o), ¿Pero cómo se lo digo a mi esposa(o)?

A lo largo del tiempo, está demostrado que una acta de matrimonio no garantiza la felicidad de nadie, no garantiza la armonía dentro del hogar, ni la fidelidad dentro de las relaciones de pareja, ni la autenticidad siquiera ¡No garantiza nada!, porque el ser humano es producto de su medio, de su entorno, de su cultura, e incluso es producto hasta de sus taras hereditarias, su ADN y así; con toda su cultura y su formación o educación, el ser humano no está exento de ser un mero ente al servicio del ensayo y del error. No importa de qué raza venga, de qué país, nacionalidad o bandera, idioma, ni a qué credo pertenezca, el Ser Humano tiene su cabeza llena de pensamientos, sentimientos y emociones que muchas veces no conoce, ni sabe cómo manejar ni controlar.

Solamente algunos pocos se han dedicado a cultivar sus principios y valores, haciendo obvio que no todo está perdido y que se necesita una buena dosis (primero), de lealtad a sí mismos, de sinceridad, de disciplina, de honestidad, para poder identificar qué es lo que quieren de y para sí mismos, qué buscan de otras personas, qué expectativas tienen de la vida y en qué dirección desean desplazar su valiosa vida.

Y aún así; sabiéndolo, podrían no tener muy claro qué decisiones tomar en algunos aspectos como por ejemplo el enamoramiento de dos personas a la vez.

Resulta a veces que, aún teniendo una relación de pareja estable y un matrimonio legítimamente constituido, un hogar, hijos, una familia, un trabajo bien remunerado, grupos de amigos, etc. y pareciendo que todo marcha bien; un día cualquiera el individuo descubre que ha empezado a sentir "cosas" por otra persona que no es su esposa(o), se da cuenta inmediatamente de que algo está pasando en su cabeza y también en su corazón, se siente atraído, seducido, persuadido por esa otra persona que no es su pareja, y esa sensación tan agradable, tan fuerte y tan irresistible invade sus pensamientos las 24 horas del día y ¡Caray! ¿Cómo decírselo a la esposa? ¿Cómo ocultar ese cúmulo de emociones desbordadas que como un muro aprisionan su garganta?

Pero aún peor, esta persona se da cuenta de que hay correspondencia a sus sentimientos, de que hay química departe de esa otra persona hacia él, y lo está disfrutando enormemente y se siente que ha alcanzado el cielo, que se encuentra en las nubes, enamorado, emocionado e irresistiblemente conquistado en todas las paredes de su corazón y de su alma. ¿Pero cómo se lo dice a su pareja que ya lleva algunos años viviendo a su lado? Y para colmo, también lleva algún tiempo tomando medicamento psiquiátrico porque encima de todo la pobre mujer padece de ansiedad y depresión. "¡No, ¿Cómo voy a lastimarla más?" "¿Qué y cómo se lo digo?" "¿Qué hago?" ¡Todo un drama y un dilema que parece no tener solución!

De este tipo de situaciones tan difíciles, tan inciertas y tan comprometedoras, surgen para multitud de problemas que desestabilizan a la personalidad humana: genera ansiedad, inseguridad, nerviosismo, miedos, dudas, culpas, incertidumbre. 

Y es por demás tratar de conciliar el sueño; la persona se torna vulnerable, huidiza, desconfiada porque conoce el riesgo y sabe que hay peligro en ese juego de sentimientos, y su conciencia además ha empezado a golpear en su realidad: "Tú no eres así", "No eres una persona mala", "Eres una persona de valores", "No debes ser infiel", "Debes ponerte en su lugar", "Vas a hacer que explote de celos", "Le vas a destrozar la vida", etc. Y es verdad, son muchas las consecuencias que se podrían generar ante un engaño o una infidelidad.

Algunos científicos investigadores expertos en la materia, han descubierto que todo ese arrobamiento enfermizo, esa química explosiva y ese enamoramiento ciego, obedecen a una mezcla de mecanismos y funcionamientos del cerebro. De manera enfática, ellos hablan sobre las sustancias que produce el cerebro, llamados neurotransmisores, que son los cómplices de las emociones y también de las adicciones, porque en eso se convierte la emoción descontrolada (alteración metabólica), en una adicción que cada vez pide más y más reforzamiento debido al placer que se genera en las conductas adictivas, funciona igual que con cualquier otra adicción o droga. ¡El cerebro produce drogas! Dopamina, adrenalina, norepinefrina, serotonina, oxitocina, etc. que son sustancias excitatorias, pero las personas no lo saben y las confunden con amor, pues si es así, convendría enterarse de que todas estas sustancias tienen fecha de caducidad. Por eso pasado algún poco tiempo de sentir ese enamoramiento desmedido entre las parejas, terminan separándose porque se les terminó la efervescencia química, perdieron el interés, la química se difuminó, se les acabó el "amor", esto está demostrado científicamente.

Dentro de las líneas de investigación al respecto, sobresalen las del Dr. Jaime Eduardo Calixto González, Profesor investigador y científico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien explica que ese enamoramiento en el cerebro de la mujer, no dura más de tres años, en cambio en el cerebro del hombre, podría caducar en tan solo 28 días, cambiando desde luego toda la perspectiva neuro-funcional, sentimientos y emociones que son reemplazadas por otras nuevas. Es decir, pensamientos que llegan a la mente sin pedir permiso y se van sin decir adiós. Entonces ¿Qué pasó? ¿A dónde se fue ese inmenso amor que se juraron? ¡Por favor, qué decepción para los que creían estar profundamente enamorados! ¿Verdad?

¿Qué sería lo más prudente y oportuno en estos casos?

En primer lugar saber que todos los actos tienen consecuencias, y que a corto o largo plazo, tendrá que aprender que con la responsabilidad afectiva no se juega ¡Nada de a ver qué pasa! Todo lo que decimos o hacemos tiene un gran impacto en las personas y muchas veces podríamos dañar vínculos importantes, muy difíciles de reparar. No se puede reconstruir tan fácil una confianza traicionada, no es saludable ni digno vivir con una persona que a lo mejor no sabe ni lo que busca ni lo que quiere, por lo tanto se hace necesario confrontarse a sí mismo y hablar con la verdad. Aquí no hay formas o fórmulas mágicas para hablar con la pareja sobre lo que está pasando y que tal vez la pareja hasta ya lo sabe o por lo menos lo sospecha, pero tampoco se ha atrevido ni a preguntar.

Para mantener relaciones y vínculos saludables por lo tanto, es adecuado y oportuno ser claros y legales. Dialogar con respeto para llegar a acuerdos y ajustes en la relación de pareja. No se vale omitir, ni tergiversar ni maquillar las cosas y menos ocultarlas o mentir. Si no estás seguro(a) de querer soltar "aventuras prohibidas pero deliciosas" puedes estar seguro(a) de que tarde o temprano pagarás el costo, porque todo lo que se evade o se pospone, causa tensiones, presión, estrés, preocupación, angustias y ansiedad generalizada. ¿Qué quieres hacer con eso?

Referencias

Herrera & Novoa (2022). ¿Te consideras "responsable" afectivamente? Revista Global UNAM. Disponible en: https://unamglobal.unam.mx/global_revista/te-consideras-responsable-afectivamente/

Calixto E. (2018). Amor y desamor en el Cerebro. Penguin Random House Grupo Editorial, S.A. de C.V. SBN: 978-607-316-553-2 disponible en: https://drive.google.com/file/d/1RBnxLOgOjEyOd5QH7Q3HpUihhr3XdQPL/view?fbclid=IwAR22u5RTA1wmAyqCixQUgwkSheReumx_cQu5uykdMZGh0pSJr6Elc4CWdIc

PUBLICIDAD

Escrito por

Dora Lidia Pérez Rochín

La Psic. Dora Lidia Pérez Rochín es una de las psicólogas más profesionales que brinda la atención y orientación necesaria para poder resolver sus problemas emocionales que pueden estar afectando su vida social y familiar. Cuenta con el conocimiento y la experiencia necesaria.

Ver perfil
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

Comentarios 1
  • Arnold Mayet Ballard

    Gracias, qué buena y especial información muy valiosa, los medios deberían difundirla mucho, ahora entiendo mejor este tema casi polémico, que es sencillo y a la vez sofisticado, gracias.

últimos artículos sobre terapia de pareja

PUBLICIDAD