7 Claves para convivir con el amor de tu vida

La convivencia es un desafío, un verdadero reto al que se enfrentan las parejas que deciden irse a vivir juntas. Supone responsabilidad y respeto mutuos.

21 FEB 2020 · Lectura: min.
7 Claves para convivir con el amor de tu vida

Cuando te enamoras sientes que te desborda el entusiasmo, la ilusión y las ganas de disfrutar todos tus ratos con esa persona que te hace sentir tan especial.

Pero lo cierto es que en ese momento “color de rosa” no logras dilucidar que esa persona tiene defectos como cualquier otra de las que te rodean, por eso es que en medio del encandilamiento debes intentar conocer al otro.

De esta manera cuando la relación se estabilice y se abra paso al amor duradero en el tiempo, puedas aceptar las diferencias existentes entre tú y tu pareja sin decepcionarte y creer que has fracasado al elegirlo.

¿Qué hacer para que la convivencia no destruya la pareja?

Te dejamos algunos consejos para que cuando se decidan por la convivencia no te encuentres ofuscada/o si las cosas no son tan emocionantes y felices como creías, al fin y al cabo en algún momento te tocará; porque se trata de un proyecto que sucede cuando vives un noviazgo. Es un paso necesario para que se termine de consolidar la relación o por el contrario finalizarla.

  1. No temas a equivocarte o fracasar. Cuando te embarcas en un plan, los miedos son los peores demonios. Ni en un negocio, ni en la elección de la profesión sabemos cómo nos irá. Simplemente hay que arriesgar, de eso de trata la vida. Y aunque quieras y creas que lo tienes todo controlado y que esa persona es con quien quieres compartir el resto de tus días, al convivir puedes corroborar que no lo es, o mejor aún, puedes darte cuenta que es mejor de lo que imaginabas, así que adelante, ¡anímate!
  2. Prepárate para conocerlo a fondo. Los momentos más gratos de su vida, los vivirás casi en primera persona, acompañándose mutuamente. Pero también serás partícipe y vivenciarás sus fracasos, el malhumor, las tristezas que le sucedan. Y posiblemente los harás propios. Deberás armarte de paciencia y tener presente que no debes ser siempre tú la que lo sostenga, pues también puedes desmoronarte y necesitar de él.
  3. Acéptate tal y como eres. Es de importancia suprema que te quieras y valores por lo que eres. Si sueles tener baja autoestima o tiendes a desmerecerte te digo que comiences a replantearte este especial consejo que te traigo: tú eres la persona más importante de tu vida y por quien debes ser feliz. La clave para poder y saber querer al resto es estar bien con uno mismo.
  4. Respeta los espacios individuales. Espacio para ambos, y espacios para cada uno. Estar en pareja muchas veces se confunde con la pérdida del individualismo. Los espacios son necesarios, tanto físicos como psíquicos. Cada uno es una persona distinta aunque comparta su vida con su novio, marido, amante. Cada cual tiene su trabajo o profesión, sus amistades y sus intereses, no tiene por qué hacerse todo con la pareja. Esto nutrirá el vínculo, los fortalecerá a ambos y les permitirá respirar, tener aire el uno del otro. Que cada cual tenga su espacio físico en el hogar permitirá que cuando alguno se encuentre de malhumor o sin ganas de conversar siquiera, pueda aislarse en su propio sector. Que cada uno haga actividades propias e inherentes a sus intereses también será de provecho.
  5. No conviertas la rutina en algo tedioso. Esto es un tópico importante. La rutina es algo propio de la vida, ir a trabajar, almorzar, cenar en determinado lugar. Realizar las mismas actividades en la diaria va a hacerte sentir aburrido por lo que te recomiendo que nunca pierdas la oportunidad de innovar o considerar que el amor de tu pareja es eterno. Sorprende a la persona que tienes a tu lado con un gesto simple, como ser una cena preparada por ti o una salida al cine.
  6. Propicia el encuentro sexual. La etapa del enamoramiento o “color rosa” es un momento de pasión y deseo constante entre los enamorados. Pero la frecuencia de entablar un momento erótico con tu pareja disminuirá cuando decidan convivir. Y aunque haya quienes no lo admitan, esto sucede, y es normal. Lo que deberás comprender es que si bien la frecuencia disminuirá, lo que no debe disminuir es la calidad. Valora el momento en que decidan tener un encuentro sexual e intenta preservarlo al menos cada 2 o 3 días, incitando a tu pareja y atendiendo también a sus búsquedas.
  7. Construye el presente, pensando en el futuro. Lo que se siembre será lo que se coseche. Tenerse confianza mutua, aceptarse, comunicarse, serán algunas de las pautas para acompañarse sanamente y forjar los pilares de lo que construyan hacia el futuro. No hay una fórmula, el amor se debe nutrir todos los días, planificando y destinando tiempo, comprometiéndose entre ambos y trabajando como equipo para lograr los sueños propios y de ambos.

Si amas a tu pareja pero a pesar de esto tienen problemas de comunicación para la rutina diaria ¡anímate a ir a terapia de pareja! Puede que sea la solución a tu problema, a través de herramientas y nuevos hábitos que podrán desarrollar juntos.

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