5 mecanismos de defensa que sabotean tus relaciones

Todo el mundo utiliza mecanismos de defensa y según Freud, debemos hacerlo para evitar enfrentarnos a nuestras mayores ansiedades. Incluso si no crees en Freud, es difícil discutir con la idea de que todos tenemos a veces problemas para lidiar con nuestros sentimientos más complejos e incluso los dejamos de lado, lejos de nuestra conciencia.

En las relaciones muy estrechas, donde nuestras emociones más profundas se despiertan a menudo, es aún más probable que confiemos en nuestras defensas para manejar con éxito esas emociones. De hecho, algunos de los mecanismos de defensa más comunes pueden hacernos aún más ansiosos al interponerse en el camino de la felicidad de nuestra relación. En un artículo reciente, Wei Zhang y Ben-yu Guo, de la Universidad Normal de Nanjing (China), enumeran algunos de los peores mecanismos de defensa y por extensión, explican cómo pasarlos de inadaptados a adaptados.

¿Qué es un mecanismo de defensa?

Según Zhang y Guo, los investigadores anteriores han ido mucho más allá de la posición original de Freud sobre los mecanismos de defensa y el concepto es ahora una función integral que tiene en cuenta áreas de la psicología como:

• La cognición.
• La emoción.
• La personalidad.
• El desarrollo.

En 1994, George Vaillant estudió los diferentes mecanismos de defensa y los clasificó en mecanismos "inmaduros", como la proyección (culpar a otros) y la negación. Otros serían los mecanismos "maduros", como el humor o la sublimación (cambiar sus motivos inconscientes en actividad productiva). Otros modelos construidos sobre la base de los de George Vaillant también han tratado de categorizar los mecanismos de defensa en un continuo que va de lo saludable a lo no saludable.

Esta caracterización de los mecanismos de defensa es útil, pero Zhang y Guo señalan que carecen de un marco teórico coordinado que incorpore el pensamiento psicológico actual. En su lugar, los autores proponen un nuevo modelo basado en conceptos derivados de la teoría de sistemas. La idea básica es que nos conectamos con nosotros mismos y con los demás en un continuo intercambio de energía psicológica. Su modelo, llamado "estructura teórica disipativa", considera que los mecanismos de defensa sirven para "mantener la estabilidad y el orden del patrón cognitivo-emocional y para reducir la emoción que lo acompaña".

Los patrones cognitivos-emocionales son los pensamientos y emociones que nos guardamos para nosotros mismos. Se componen de representaciones positivas y negativas, son en parte inconscientes. La mayoría de las personas prefieren verse a sí mismas de forma positiva, y prefieren la similitud al cambio. Los mecanismos de defensa desempeñan un papel importante en esta estrategia de autopreservación. En otras palabras, los mecanismos de defensa te hacen sentir mejor porque no tienes que cambiar la visión que tienes de ti mismo. Con el tiempo, sin embargo, pueden erosionar su propia adaptación y, más importante, sus relaciones. Utilizamos mecanismos de defensa para ayudarnos a sentirnos mejor con nosotros mismos pero lo hacemos por nuestra cuenta y riesgo porque pueden llevarnos a relaciones problemáticas con aquellos que nos importan.

Nuestros mecanismos más comunes

Hay tres amplias categorías de mecanismos de defensa bajo este modelo:

1. El aislamiento nos permite proteger nuestra propia representación de nosotros mismos al no darnos pistas sobre nuestros defectos y errores. Podemos utilizar la "culpa proyectada", por ejemplo, en la que acusamos al otro de defectos que tememos secretamente poseer. También podemos usar la "negación", en la que empujamos nuestras emociones negativas fuera de nuestra conciencia, de modo que "la mente subconsciente funciona como un cubo de basura en el que el individuo almacena su "basura""".

2. La segunda categoría de mecanismos de defensa se refiere a la "compensación", en la que encontramos maneras de aliviar nuestras emociones negativas, por ejemplo abusando de ciertas sustancias en lugar de enfrentarnos a esta visión negativa de nosotros mismos ("compensación" se refiere al intento de encontrar una salida para sentirnos mejor).

3. La tercera categoría es la autodisipación, en la que transformamos todas las ansiedades en una versión idealizada de nosotros mismos, en lo que podría llamarse una forma de grandiosidad.

La eficacia de nuestros mecanismos de defensa

El criterio de evaluación de la eficacia de un mecanismo de defensa, según los autores, se basa en primer lugar en el hecho de que distorsiona la auto-representación del individuo, pero también en el hecho de que conduce a relaciones más pobres con los demás. Desde esta perspectiva, los mecanismos de defensa pueden ofrecer una solución a corto plazo para ayudar a las personas a sentirse mejor pero causan problemas a largo plazo cuando la auto-representación del individuo está cada vez más fuera de la realidad.

Esta nueva y matizada forma de ver los mecanismos de defensa puede ponerse en práctica considerando los inconvenientes de estos cinco tipos principales. Intente pensar en el que mejor se adapte a usted respondiendo a las siguientes preguntas:

1. Proyección: ¿Culpas a tu pareja por los defectos que sientes en ti mismo? Tal vez estés un poco distraída y desordenada y, en vez de admitirlo, culpas a tu pareja de ser cariñosa y cariñosa.
2. Negación: ¿Intenta proteger su representación de sí mismo fingiendo que las experiencias negativas no ocurrieron? ¿Cierras los ojos pensando que todo va a estar bien, incluso si tu pareja parece estar enfadada contigo?
3. Compensación: ¿Utilizas alcohol y drogas en lugar de enfrentar tus propias emociones negativas? ¿Es más fácil tomar otro vaso de vino o cerveza que decirle a tu pareja lo que está mal?
4. Soñar: ¿Fantasea mucho con el hecho de que sus problemas y desafíos desaparezcan? ¿Prefieres escapar a tu propio mundo donde todo es perfecto que entrar en el mundo real e imperfecto que compartes con tu pareja?
5. Grandeza: ¿Te ves a ti mismo como más importante que tu pareja? ¿Espera constantemente ser admirado, mientras que al mismo tiempo no reconoce los logros de su pareja? ¿Le resulta difícil dar crédito cuando su pareja tiene razón?

Como señalaron los autores del estudio, puede ser difícil abandonar los mecanismos de defensa a los que nos hemos acostumbrado, porque nos permiten proteger una visión estable de nosotros mismos, aunque no sea fiel. Si su representación de sí mismo se ha mantenido todos estos años, protegiéndolo desmesuradamente de la realidad, será un verdadero reto salir de este status quo.

Incluso si el cambio es difícil de iniciar, especialmente si se han construido fuertes defensas, es posible avanzar hacia nuevas relaciones que se adapten mejor a la realidad que usted y su pareja están experimentando. Tu pareja puede incluso ayudarte en este proceso de cambio. Al utilizar a la persona que más te conoce y te quiere, puedes empezar a tener éxito en tu autocomprensión, pero también en una relación de calidad y mejorada.

Si sientes que este artículo te llega a tus emociones más profundas y deseas consultar con un profesional, recuerda que lo mejor es atender los problemas antes de que sean más grande. Un psicólogo será la persona que acorte y guié tu camino a la paz mental.

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