Terapia de Pareja IV: la ruptura del vínculo conyugal

Las relaciones nacen cuando 2 personas así lo eligen, sin importar quiénes se opongan. Algunas llegan a durar mucho tiempo y otras, terminan antes de lo pensado.

15 ABR 2019 · Lectura: min.
Terapia de Pareja IV:  la ruptura del vínculo conyugal

Cuando la pareja llega al consultorio puede ser que ambos busquen luchar por resolver y reconstruir la relación; en otros casos, una parte lleva al cónyuge para que el clínico le ayude a entender a la otra parte de que ya todo terminó, con diferentes grados de consideración y de intensidad de dolor emocional.

Por ética y sentido humano, el clínico debe intentar explorar la posibilidad del reencuentro mas no debe forzar la situación ni decidir por la pareja. Algo así como: ¿vienen ambos porque quieren recuperar su relación? o ¿vienen para aprender a cómo terminar de la forma más sana posible evitando daños a los inocentes?

En caso de que una de las dos partes exprese que está por la terminación, se le puede preguntar si estaría dispuesta a posponer su decisión por unos 2 meses para darle una última oportunidad a la relación.

Si acepta, pues se inicia el proceso de recuperación y siempre validando qué cantidad de esfuerzo está cada uno dispuesto a poner de su parte para tomar nota de la disposición de ambos y, con estos datos, iniciar el proceso de intentar salvar la relación.

Es mi convicción que toda relación es salvable, aunque esté muy deteriorada y ello implica un trabajo arduo y fino, pero posible, algo así como la disposición a "volver a nacer", empezar a ser, pensar, sentir y actuar de modo diferente, recalibrar, reconsiderar muchas convicciones, valores y creencias. Muy difícil, pero posible. Las personas siempre podemos rehacernos desde la raíz y hay muchos ejemplos de ello, por ejemplo en el terreno de la religión y otros campos.

En caso de que una parte ya esté negada de plano y el estado de la relación ya está en Fase V (terminal) pues se trabaja la ruptura sana, respetuosa, cortés y eventualmente indolora de acuerdo a las habilidades, experiencia y herramientas del clínico y este es el tema que abordaremos en este escrito.

El objetivo primario de foco de la terapia de pareja en todos los casos en mi opinión es:

  1. Proteger a los inocentes.
  2. El cliente no es él o ella o uno o el otro, el paciente es LA RELACIÓN

Primero hay que calibrar si la relación está viva (si aún le late el corazoncito muuuy leve... o si ya murió) en caso de que el clínico detecte vitalidad en la relación puede trabajar aun en oposición a lo que externen los miembros y con sofisticada habilidad puede lograr que el fuego regrese de las cenizas y el sustento epistemológico de estas acciones es que el lenguaje de las relaciones no es el digital (palabras) sino el analógico (no verbal). Así, si detecta un "Te odio" lleno de dulzura y candor, le está diciendo "Te amo" con su tono de voz y otros recursos.

Y si hay hostilidad manifiesta, desprecio o falta de afecto, por no decir rencores explícitos... entonces la postura puede ser que es más adecuada una sana distancia que una convivencia "de infierno" que solo empeorará más y más con daños laterales a la prole y a los propios padres.

Hay parejas que ya firmaron el divorcio legal y, sin embargo, siguen enlazados emocionalmente, continúan ofendiéndose, lastimándose y buscando revanchas que aun con la separación les sigue perjudicando... Hay parejas que siguen conviviendo en el mismo techo sin firmas de separación, pero que de hecho ya están divorciados emocionalmente, ya no hay afecto, respeto, consideración y digamos que ya están más divorciados que los que han firmado el papel, causando estragos a la prole.

El papel del terapeuta es ayudarles a crear contextos de solución en el que aún separados o divorciados puedan recuperar su vida, retomar su marcha ya sea solos o con otra persona y familias reconstruídas o como sea pero razonablemente felices, optimistas y esperanzados.

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En el consultorio se les educa en puntos tan importantes como el notificar a los hijos con los dos padres presentes:

  • Que la separación no fue causada por ningún hij@, y que es un problema de adultos y que, por el bien de todos, han decidido separarse y que ningún hij@ puede hacer nada para que se vuelvan a juntar.
  • Que van a seguir siendo sus padres por toda la vida.
  • Que siempre los van a amar y proteger.
  • Que los padres siempre se pondrán de acuerdo respecto a la educación, alimentación y cuidado de todos.
  • Que siempre podrán convivir con el padre ausente en días y horas acordados

Estos y otros puntos se pueden ensayar en el consultorio y bajo la supervisión del clínico y frente a la foto de los hijos, se indica la forma, orden e intensidad del mensaje por cada padre, se corrige de ser necesario y se prevén la reacción de los niños y las posibles respuestas a dar.

Esto es mucho mejor y sano que hacerles creer que un padre salió de viaje y que regresará como paso en la película de Roma, y con no poca frecuencia este pequeño ritual simulado, los hace cambiar de idea y esforzarse de nuevo para recuperar y reparar lo que ya consideraban roto y perdido.

Es posible que se requieran sesiones individuales para apoyarlos en lo socio emocional, los dolores pueden ser reducidos y minimizados en su efecto con intervenciones terapéuticas específicas para que con más claridad puedan elegir cómo continuar solteros de nuevo.

A los padres: Evitar hablar con terceros ya sea cercanos o la familia del asunto... recordar que a nadie le pidieron opinión cuando iniciaron su relación y nadie necesita saber los detalles y causas de la separación... esto se hace por el bien de los hijos pues deben ser protegidos y no debe permitirse a nadie que hable mal de uno de sus padres, esto es muy dañino para los hijos.

Si alguien con fines de investigación está interesado en las causas, pues que hable con los protagonistas; pues para saber la verdad hay que escuchar ambas versiones, en todo caso no es asunto de nadie más.

Para ayudarles a terminar en paz se utiliza el ritual de "gracias", "te perdono" y "lo siento mucho" y así estar equipados para reemprender el vuelo.

Mientras no haya un interés romántico con un tercero, no le veo utilidad a la firma legal del divorcio, y operar solo la sana distancia. El divorcio legal suele sangrar el patrimonio familiar en al menos un 30% y los abogados intentarán sangrar al oponente empeorando solo las cosas.

Preventivamente, se puede actuar en rol de mediador para ayudarles a acordar los detalles financieros, frecuencia y cantidad, así mismo acordar los días y horas de visita o convivencia con el padre ausente.

Debe respetarse la regla de que una vez separados, la visita del "alejado" debe ser de las puertas para afuera para evitar desazones innecesarios.

En el caso de pensar en una nueva relación con un tercero, es muy recomendable acudir un par de sesiones preventivas para revisar las posibilidades, acoplamientos, acuerdos y posibles reacciones inesperadas, aunque predecibles, para el clínico y se lubrique este nuevo acoplamiento.

Solamente somos unas personas con cualidades y defectos, que aun bien intencionadamente soñamos un proyecto compartido que al fin no pudo ser y esto no es vergonzoso pues no podemos prever todo y a veces hemos experimentado ceguera selectiva y/o un apego desproporcionado a lo que yo creo de "cómo debe de ser la vida y las personas" en vez de apreciar cómo la vida y las personas son y que cada uno solo busca su felicidad y donde por cualquier razón no la obtiene, hace lo que necesita hacer... así somos, más o menos todos.

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Claro que hay condicionantes culturales: la costumbre, el espejo social, la tradición, las religiones, las leyes y desgraciadamente, nada de ello es más importante y valioso que la felicidad que todos merecemos y pues :

  • ¿Para qué les sirven a unos hijos unos padres infelices?
  • ¿Para qué le sirve a una pareja una pareja infeliz?
  • ¿Es lo mejor que podemos hacer para enseñarles a nuestros hijos que pueden y es posible que vivan una vida feliz?

Los hijos aprenden no de los sermones, consejos y guías parentales... aprenden del modelaje de vida de los padres, de su actuar, de sus sonrisas, de sus demostraciones afectivas de las celebraciones onomásticas con un pastelillo simbólico. aprenden de lo que HACEN, no de lo que DICEN.

Un abrazo y que tengan un hermoso día.

Javier Payán

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Escrito por

Psicólogos San Nicolás

Psicólogo con grado de Maestría en psicoterapia breve orientada en soluciones y especializado en terapia breve e hipnosis clínica ericksoniana. Experiencia de años de ejercicio profesional, atendiendo en un amplio rango de dolencias emocionales. Sus tratamientos pueden incluir un proceso de liberación de emociones.

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