Terapia Infantil Parte II

En el primer artículo sobre el tema, hablábamos de la influencia que ejercen nuestros comportamientos como adultos en el desarrollo de los niños y por qué a ellos les hace falta ver que sus padres se expresan cariño. Ahora tocaremos más a fondo el tema del contexto familiar.  Es decir, que en casa no ocurre nada que los padres no permitan o toleren. En otras palabras, todo lo que ocurre en casa es implícitamente provocado o permitido por los padres.

Mi propuesta es que no nos enseñan cómo amar, no sabemos cómo ser pareja, ni tampoco cómo ser padres, eso que muchos conocemos como AMOR es solo el placer que me causa estar contigo, y en la etapa del galanteo, la conquista y el enamoramiento pues digamos que nos ciega y llenos de ilusiones contraemos matrimonio. Al llegar los hijos todo cambia, llegan seres que no pidieron nacer, que son inocentes, vulnerables y requieren una atención a la que no estamos acostumbrados y a veces se acompañan con una depresión posparto y eso pone el contexto para la intromisión de alguna abuela o tía del menor a hacerse cargo bienintencionada y "temporalmente" del bebé.

Cuando emerge el desdén, la indiferencia, el cansancio y nos percatamos de que "esto es mucho más difícil de lo que creía" pueden explicitarse actos como el desdén, la indiferencia, la descalificación y el desamor entre los padres. Los niños lo presencian todo y, créanlo, los niños se enteran de TODO lo que pasa en el hogar y como ellos bien saben que no deben saber ciertas cosas pues actúan en consecuencia y pretenden o fingen no saber nada para estar en sintonía con las creencias familiares.

Luego emergen los síntomas "mi pequeño no me obedece", "hace berrinches" "no puedo controlarlo" y al estar en el consultorio puedo preguntar "¿quién manda en casa?" y me pueden responder que uno o el otro padre y luego me dirijo a él y le pregunto "cuando usted ordena algo, ¿todos le obedecen siempre?".  Al reconocer que no, vuelvo a preguntar la primer cuestión y el ciclo se repite a veces hasta 7 veces para luego uno o ambos reconocer que quien manda en casa es el pequeño.

Les digo que es increíble lo que han logrado: que un niño sea el jefe de la casa no es fácil de lograr, aunque es una carga muy pesada para alguien tan inmaduro e inexperto y esa intolerancia o impotencia puede ser causal del síntoma y exploramos cómo ha sido que eso ha ocurrido.

Lo clásico es que un´padre dé una instrucción y el otro la descalifique o solape al menor y se da en ambos padres, el antídoto que debe aplicarse sistemáticamente es: "¡obedezca a su papá!"... "¡Obedezca a su mamá!" Cuando esto no ocurre habituamos al menor a coaligarse con el otro padre vs el que da las instrucciones y así aprende a eludir sus deberes y va adquiriendo autoridad sin que los padres lo perciban hasta que llega el punto en que siempre se sale con la suya y así se convierte en el jefe.

Prácticas útiles

a).- Nunca utilice a los menores como mensajeros, lo que necesite decirle a su cónyuge hágalo usted mismo. Si no puede de momento hacerlo verbalmente, hágalo por escrito pero no claudique en sus hijos la responsabilidad de mensajeros.

Evite improntarles su biografía, permita que sigan sus preferencias, si usted es médico, su hijo no tiene que serlo, es un hábito muy viejo, no necesita educarlos como usted fue educado, eso quizás fue bueno hace 25 años y el mundo ha cambiado lo suficiente para que sea efectivo actualmente. sean creativos, inteligentemente amorosos.

En mi experiencia clínica y no sé por qué, pero me he percatado de que los hijos solamente necesitan ver que su madre está bien... si el padre no lo está no les afecta tanto así que MADRES... les toca hacer su tarea por el bien de sus hijos, ellos no deben presenciar vuestra tristeza, llanto o bajones emocionales. Simplemente ante sus hijos pueden fingir estar alegres y por unos 10 minutos, el organismo y el cerebro harán emergen una alegría auténtica al estar con sus hijos. Su tristeza la pueden limitar a 25 minutos diarios y en privado lamentar y llorar todo lo que necesiten, así si la tristeza emerge a las 9:00 a.m., 11:00 o 4:00 p.m.  uds le dirán "a las 10:30 pm es tu turno".

Otra forma fácil de hacerlo es mantener la mirada hacia arriba cuando estén tristes, y el cerebro hará sus ajustes y en cuestión de minutos su tristeza simplemente se evapora; nadie puede estar triste mirando hacia arriba (recuerde en las fiestas hacia donde van las miradas) y en los sepelios o funerales todo mundo mira hacia abajo que es el modo de ponernos tristes, así de fácil puede hacerse cargo de sus estados emocionales y es gratis.

Para mantener a los menores lejos del consultorio:

• Juegue con sus hijos, siéntese en el suelo y de rienda suelta a su imaginación, fantasías y juegos.
• Observe atentamente a sus críos y busque sorprenderlos cuando hagan algo bien y muéstrese abundante en sus elogios y caluroso(a) en su aprobación. Al menos una vez al día para contrarrestar las veces que van buscando en qué se equivoca el pequeño, elemental justicia.
• Cuando hagan algo que no es correcto... ALTO... Piense primero si es trivial o es algo importante... si es trivial... simplemente déjelo pasar... Si es importante:
• Mírelo a los ojos a la misma altura que los del menor, dígale 5 cosas que aprecia, admira, valora o reconoce del hijo luego indíquele lo mal que le hace sentir cuando hace tal o cual cosa y cierre expresándole de nuevo 5 cosas que aprecia, admira, valora o reconoce del hijo.
• Al llevarlos a la cama vaya preparado para decirle todo lo que durante el día le agradó mucho a usted del comportamiento del menor.

Sus hijos ya son perfectos, no necesitan ser mejor que ningún otro niño, tampoco son peores que cualquier otro pequeño, ellos son como son y así están bien, ámelos como son, busque reconocer lo lindos, inteligentes, desienteresados y duchos para disfrutar de la vida que poseen, en eso son unos maestros para nosotros, festéjeles sus gracias genuinamente, abrácelos, no permita que la tristeza o desilusión duren mas de 2 minutos en caso de surgir, sobre todo juegue mucho con ellos, no tiene idea de que tan rápido crecerán y pues lamentará no haberlos disfrutado en su momento por cosas irrelevantes de la cotidianidad.

El tema es amplio, quizás emitamos una tercera emisión sobre el tema, saludos y que tengan un excelente día.

Javier Payán

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