Este método es muy antiguo e incluso heredado de generación en generación. Es un castigo psicológico (bastante duro aunque no lo parezca) y deja heridas graves en el corazón de quien es castigado. Ocurre normalmente en relaciones cercanas, las más comunes son:

• Padre o madre a hijos (viceversa).
• Jefe a empleados (entre compañeros de trabajo).
• Esposo a esposa (y viceversa).

Entonces, ¿por qué ocurre si son personas tan cercanas? La respuesta a este problema es poque quien castiga es emocionalmente inmaduro y pretende arreglar una discusión o una discordia "dejando de hablar". Su forma de relacionarse, seguramente es aprendida de la relación con sus padres y no ha sabido maneja sus emociones y conflictos de otra mejor forma.

Este castigo es como una lanza en el corazón y por eso hay que salir del silencio o aprender a ignorarlo.

Aunque sabemos que conversar de forma amena en diálogo sano cuando hay problema: es difícil, nada justifica que nos maltraten psicológicamente. 

"Di algo mejor que el silencio" (Pitágoras).

La actitud del "castigador" es de manipulación y ocurre para que te adaptes a su punto de vista, que hagas lo que él quiere: sólo desea hacerte sentir mal, culpable y doblegarte a sus peticiones Es una persona con mucha falta de empatía, recursos emocionales y obviamente alguien manipulador. Por eso te dejamos las claves más poderosas para evitar caer en su trampa silenciosa.

5 formas de salir del silencio cuando una persona deja de hablarte

1. Háblale de forma natural

Si es tu jefe, llega en la mañana a la oficina y dile directamente "buenos días". Si el jefe insiste en no hablarte quedará como mal educado (y eso no es lo que está buscando). Así que insiste en hablarle de forma pública, otra opción es comenzar a romper la barrera del silencio por e-mail o también en el chat del trabajo. El consejo es que hables como si fuera normal. Así la persona no sentirá que el castigo está funcionando y lo dejaré de hacer más pronto de lo previsto.

2. Hazle una invitación

Como lo escuchas, si es tu marido invítalo a merendar a un sitio que a ambos le guste. Si la persona accede ya sabes que es terreno ganado porque serás tú el líder de estas "nuevas paces" en la relación. Una vez hayan ido al lugar háblale de tus sentimientos y lo mal que te hace sentir que te deje de hablar. Si por el contrario te ignora y no responde a tu invitación, hazle saber que tienes muchas de ir y que le dirás a una amiga. Cuando vuelvas a la casa llévale una torta que sepas le gusta mucho a él. Lo importante es demostrarle "que su castigo" no te afecta en lo más mínimo y tu vives tu vida en paz. En este caso es quien castiga quien se amarga: no dejes que te contamine y destruya tu bienestar emocional.

3. Pídele disculpas anticipadas

En muchas ocasiones los castigadores del silencio ¡ni explican que les molestó! Sabemos que es un acto infantil de su parte pero probablemente esta persona te importe. Así que un gran consejo es "pedir disculpas anticipadas" y justamente decimos anticipadas porque se supone que no entiendes ni por qué se molesto. Comenzar hablando "Quiero pedirte disculpas..." es probablemente la frase que el castigador quiera escuchar. Luego de captar su atención, puedes preguntarle "Qué te molesto, cómo puedo ayudarte". Intenta ser empático/a para que puedas romper el silencio. Probablemente esta persona a "regaña dientes" te dirá pocas cosas pero nuevamente quedará en evidencia que tú estás dispuesta/o a mejorar la relación que tienen.

4. Envíale una carta (e-mail)

Esta técnica funciona muy bien porque los "castigadores" no quieren dar su brazo a torcer pero si que tienen la curiosidad de saber ¿cómo te están manipulando? y ¿qué estás sintiendo? Así que por norma general suelen abrir las cartas o e-mails que les envían sus víctimas. El contenido de la carta será en función a lo que sientes y cómo quieres cambiar para mejorar la relación. En algunos casos (si es lo que de corazón deseas) puedes decirle que no seguirás su juego y que serás tu quien se alejará un tiempo. Esto dilo siempre y cuando sea verdad y no una técnica de tu parte manipulando porque sabes en el fondo que no te alejarás y sólo lo dices para que reaccione. Cabe destacar que es bueno ponerle límites a estas personas sólo que según cuál sea la relación: es más o menos difícil. En el caso de las parejas - sin hijos - es el más sencillo. La relación con los padres es complicado porque siempre será tu papá o mamá pero la buena noticia es que poniendo límites pueden construir posteriormente una relación mejor. Cuando se trata de un jefe puedes enviar un e-mail con copia a recursos humanos (si sientes la confianza con el departamento) y explicas la situación en pro de que tu trabajo siga fluyendo con buen ritmo. En este caso puede ser que una persona externa en el trabajo te ayude con un jefe castigador.

5. Analizar y reflexiona sobre si tiene sentido la relación

Hemos hablado de esposos, jefes y padres pero se sabe que muchas veces son nuestros propios "amigos", los primos o vecinos quienes de pronto nos dejan de hablar. Si analizas la situación es probable que descubras que esta persona no es muy madura emocionalmente, probablemente reflexiones y te des cuenta que no vale la pena seguir construyendo una relación así. Por eso piensa bien si cuando alguien te deja de hablar: puede ser el fin de la relación ¡y está bien! porque realmente poco te aporta y apoya. Mejor, a veces, es aceptar con gratitud los momentos que tuvieron y dejar de insistirle a una persona que no te valora o que simplemente no busca estar mejor con él/ella misma y va llenando de veneno a todo el mundo.

Después de leer estos 5 consejos esperemos que logres salir de esos silencios incómodos y si a pesar de leerlos, practicarlos de varias maneras sigue ocurriendo el mismo círculo vicioso ¡busca apoyo! porque es probable que un psicólogo sea quiente haga ver más allá de lo evidente y logres mirar estas relaciones desde otros puntos de vista. En nuestro directorio cientos de profesionales de la salud mental te están esperando hoy mismo para ayudarte de forma online o presencial.

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