Estrés infantil: sus consecuencias
No es novedad mencionar que hoy por hoy los niños también sufren de altos niveles de estrés pero se ha descubierto, tras un estudio de 57 años, los graves efectos en la edad adulta.
Un trabajo publicado en el Journal for the American College of Cardiology analizó los datos recogidos de un estudio hecho en Inglaterra en 1958 sobre enfermedades psicológicas en la infancia y reveló que las personas con altos niveles de angustia durante la misma tienen mayor riesgo cardiometabólico en la edad adulta.
"Aunque los efectos de la angustia en la primera infancia en el mayor riesgo cardiometabólico en la edad adulta parecía verse mitigados un poco si lo sniveles de angustia eran más bajos en al edad adulta, no desaparecieron" mencionaron los autores de dicho estudio.
¿Qué es el estrés infantil?
Se puede definir como una serie de reacciones que son causadas por situaciones que se salen de control del niño, alterando así su equilibrio emocional.
Causas del estrés
La infancia es una etapa en la que los seres humanos sufren una serie de cambios y adaptaciones constantes. Ellos deben enfrentarse a situaciones nuevas casi a diario, lo cual, de no hacerse de una manera paulatina puede causar en ellos sensaciones de angustia o estrés.
Es normal que los niños se enfrenten a estas sensaciones de forma ligera pero cuando el niño no se siente capaz de controlarlos es cuando pueden resultar dañinos para su salud, a corto y largo plazo. Su comportamiento suele alterarse y muchas veces se torna en agresividad o extrema pasividad.
Algunas causas comunes del estrés o la angustia en los niños son:
- El divorcio de los padres
- Maltrato físico
- Abusos sexuales
- Nacimiento de un hermano
- Situaciones en el colegio
- Humillaciones en clase
- Ritmo de vida acelerado
¿Quieres saber si tu pequeño está estresado?
Analiza su conducta, si muestra alguna de las siguientes características es probable que esté pasando por momentos de mucha angustia.
- Sensibilidad
- Miedo
- Tristeza
- Despiste
- Bajo rendimiento escolar
- Desafían a la autoridad
- Dolores de cabeza o de estómago con frecuencia
- Pesadillas
- Descontrol de esfínteres
- Disminución del apetito
Si tu pequeño muestra varias de estas conductas es mejor acudir con un médico o un psicólogo que pueda analizar la situación, sobre todo su entorno para poder dar un buen diagnóstico y de ser necesario un tratamiento. Papás, recuerden que no se trata solamente de su desempeño actual, el estrés infantil puede dejar una marca para toda la vida.
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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