Trastorno de Ansiedad Generalizada, ¿Qué es eso?

La ansiedad es un trastorno mental, y patología significativamente clínica, por tratarse de un conjunto de síntomas o padecimientos mentales acumulados a lo largo del tiempo cuyo origen se remota quizá desde la niñez. ¡Infórmate!

3 ABR 2023 · Lectura: min.
Trastorno de Ansiedad Generalizada, ¿Qué es eso?

Probablemente has oído hablar sobre los cuadros clínicos de ansiedad generalizada, o probablemente los has vivido sin que te hayas dado cuenta de cómo llegaron a generarse en tu diario vivir y quizá hasta hayas llegado a pensar que la ansiedad se trata de una grave enfermedad que a la mejor no tiene curación, es decir, tu mente saturada gira alrededor de miles de pensamientos intrusivos o supuestos mordaces que tal vez ni existen, pero que te roban toda tu energía y no te permiten mantener la calma, ni dormir, ni descansar óptimamente.

Es importante que sepas que dentro de los cuadros clínicos de la Organización Mundial de la Salud, (OMS), la ansiedad no está considerada como una enfermedad física, sino como un trastorno mental-emocional, significativamente clínico, por tratarse de un conjunto de síntomas o padecimientos mentales acumulados a lo largo del tiempo cuyo origen se remota quizá desde la niñez.

Muchas veces la raíz de esta patología reside en las tensiones, presiones y represiones familiares, escolares, sociales, de salud, de economía, o del uso excesivo de la tecnología, etc.

Dichas presiones se van acumulando y con el tiempo se convierten en estrés sobre estrés que no se ha atendido en su momento y ahora sí;

¡Bienvenido el Trastorno de Ansiedad Generalizada!

Los primeros síntomas del estrés pueden ser considerablemente manejables como el cansancio, mareos, irritabilidad o incapacidad para relajarse, inseguridad, falta de confianza, pensamientos catastróficos, sentimientos fatalistas etc., y la mayoría de las veces se piensa que dormir un ratito será suficiente para recuperar el equilibrio, pero resulta que al siguiente día, otra vez están allí otros síntomas como la zozobra, tensión, aprensión, nerviosismo, temblor en las manos, tics nerviosos en los labios, en los ojos o alguna parte del rostro, etc. y otra vez se piensa que es puro cansancio y que con un ratito que se repose será suficiente, pero la realidad a veces es aplastante porque llega el momento en que ese estrés día a día se va acumulando, se va condensando; es decir, estrés sobre estrés como si fuera una capa sobre otra capa de cebolla hasta que el día menos pensado explota, provocando la pérdida de control.

Las emociones se salen de control cuando la ansiedad invade intrusivamente los pensamientos, generando sensaciones de malestar general:

  • taquicardia
  • temblor y sudoración
  • tensión muscular
  • ataques de pánico
  • insomnio y somnolencia
  • dolores en el pecho
  • preocupación excesiva
  • trastornos alimenticios
  • pensamientos irracionales
  • intolerancia
  • ira
  • explosividad
  • carga de exigencias
  • pensamientos obsesivos
  • desesperación
  • nerviosismo intenso
  • bajas defensas orgánicas
  • cansancio extremo
  • distorsión cognitiva
  • percepción equivocada
  • mala interpretación
  • bochornos

Los expertos en la materia, aseguran que más del sesenta y cinco por ciento de adultos estadounidenses, han presentado alguna vez en su vida, un cuadro de ansiedad clínicamente importante, lo que lo convierte en el problema de salud mental más corriente. La buena noticia es que, en las dos últimas décadas, algunos investigadores de la salud mental han hecho grandes progresos en el conocimiento y tratamientos en los trastornos de ansiedad, y según la experiencia de dichos expertos, lo más recomendable es que los métodos, técnicas y herramientas para trabajar la ansiedad, sean aplicados bajo la supervisión de un experimentado profesional de la salud mental. Dichos métodos son muy generosos y consisten en terapias cognitivas y conductuales que ayudarán a facilitar la comprensión creadora y curación de este trastorno.

Uno de los máximos exponentes y padre de la terapia cognitiva conductual (TCC), se atribuye al Dr. Aarón T. Beck, quien en los años sesentas, también empezó a desarrollar métodos para el tratamiento de la depresión, mismo que hasta la fecha, se ha constituido en toda una celebridad y un ícono en los problemas relacionados precisamente con los trastornos de ansiedad y depresión.

¿En qué consiste la terapia cognitiva?

El término cognitivo se refiere al acto de conocer o reconocer nuestras experiencias, es decir, conocer desde el origen y raíz de nuestros vivencias. Los detonadores de nuestras emociones, las situaciones y sensaciones experimentadas, cómo son nuestros pensamientos, sentimientos y emociones, es decir, qué tanto nos conocemos interiormente. Así pues la terapia cognitiva es un tratamiento psicológico organizado, sistemático que enseña a las personas a cambiar sus pensamientos, creencias y actitudes que juegan un papel importante en los estados emocionales negativos, como por ejemplo la ansiedad y la depresión.

La idea básica de la terapia cognitiva, es que la manera cómo pensamos, influye en la manera de cómo sentimos, por lo que el cambiar nuestra manera de pensar, puede cambiar también nuestra manera de sentir.

Referencias

Beck, A. & Clark D. (2016). Manual práctico para la ansiedad y las preocupaciones. La solución cognitiva conductual. Series psicoterapias cognitivas, (2da. Ed) Biblioteca de Psicología. Editorial Desclée De Brouwer, España.

Gillihan S. (2018). Terapia cognitivo conductual fácil. Estrategias para manejar la ansiedad, la depresión y el estrés. Editorial Sirio, S.A. España.

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Escrito por

Dora Lidia Pérez Rochín

La Psic. Dora Lidia Pérez Rochín es una de las psicólogas más profesionales que brinda la atención y orientación necesaria para poder resolver sus problemas emocionales que pueden estar afectando su vida social y familiar. Cuenta con el conocimiento y la experiencia necesaria.

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