Aprender a hablar, trabajo que viene desde casa

Hablar es uno de los logros más importantes para todo ser humano. En los primeros 5 años de vida, los niños desarrollan su capacidad de comunicarse verbalmente, en la lengua natural que se utilice en su entorno social y familiar. 

Sin embargo, cuando los padres se apresuran a interpretar el llanto de los niños y les acercan el biberón que señala o el juguete que mira con insistencia, pueden limitar el desarrollo del lenguaje verbal, porque el pequeño no ve la necesidad de expresarse. Con llorar, todo lo consigue. .

Este comportamiento es mucho más común de lo que pensamos y es una gran limitante para el aprendizaje, puesto que al facilitarles todo estamos impidiendo que sepan cómo pedir u obtener algo, mediante el habla.

Además de la actitud que asumamos como padres, también es importante hablarles desde pequeños fomentando conversaciones normales, es decir, evitar hablarles todo el tiempo con diminutivos o palabras inventadas que solo nosotros conocemos, puesto que esto puede influir en la correcta pronunciación de las palabras o  incluso, puede reflejarse en un carácter caprichoso.

Evolución del lenguaje infantil

Aunque cada niño es único y tiene su propio ritmo, se puede tener en cuenta el orden de las siguiente etapas:

• 0-3 meses: observación y balbuceo no imitativo. 
• 3-4 meses: balbuceos más largos. 
• 5-6 meses: gorjeos imitando vocales y sílabas 
• 7-8 meses: palabras bisílabas (pa-pa, ma-ma, da-da), imita el sonido del lenguaje de sus padres, reacciona a los tonos de voz, comienza el balbuceo imitativo.
• 9-10 meses: reacciona al oír su nombre y comienza sus "preconversaciones". Aquí es importante hablarle de la manera más natural y sencilla posible y el bebé responderá en su propio "lenguaje" 
• 11-12 meses: comprende palabras 
• 12-18 meses: entiende más palabras y pronuncia algunas de forma clara. 
• 24-30 meses: compone frases de 2 palabras y puede "conversar" con un lenguaje encadenado. 
• A partir de los 2 años: el lenguaje se desarrolla con fluidez y elabora frases más complejas. 
• A partir de los 3-4 años el niño o la niña debe darse a entender con su lenguaje verbal, pero es importante aclara que el lenguaje se enriquece a lo largo de la infancia gracias a la lectura, la música y las conversaciones con amigos y familiares. 
• A partir de los 6 años los niños construyen historias completas con sus propias palabras.

Existen ejercicios generales que los niños pueden hacer desde casa con ayuda de sus padres, y que tienen un alto grado de efectividad, los principales consisten en colocarse frente a un espejo moviendo en distintas direcciones los labios para ayudar a relajarlos al igual que a las mejillas y lengua, logrando que a través de ellos todos los sonidos guturales se emitan de una manera más ágil y fácil pero sobre todo de la forma correcta.

Recomendaciones generales para estimular el lenguaje

1. Hablar mucho con los bebés, contarles historias, aprovechar los libros adecuados para cada etapa, escucharlo y mirarlo a los ojos cuando esté "hablando"
2. Usar la música. Las canciones para su edad, unidas al baile, constituyen una divertida forma de comunicación y estimulación cerebral.
3. Antes de entregarle un objeto o cuando lo esté tocando, es importante verbarlizarlo, que el niño entienda que "esto" se llama "mamila", que "esta" es la "silla" o que vamos en "bicicleta". Poco a poco irá llamando a las cosas por su nombre.
4. Hay que hablar despacio, con buena pronunciación y evitando los diminutivos o palabras que suenen como bebé. 

Es fundamental detectar cualquier anomalía que exista en la forma de hablar y expresarse de los niños. Cuanto antes se detecte, será mucho más fácil darle solución al problema y acudir a un terapeuta de lenguaje.

Recuerde: la influencia de los padres y su entorno es el factor clave para un buen desarrollo lingüístico.

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