Mi ex y yo terminamos por culpa de sus hermanas
Mi novio me llevó a vivir a casa de sus papás, en la cuál también viven sus hermanas, yo trabajo de lunes a sábado con un horario de prácticamente todo el día, lo cuál me impedía estar en la casa, el tenía todas las tardes libres ya que trabajaba como profesor. Luego de unos meses sus hermanas empezaban a reclamar que yo no tenía derecho a comer ni de cenar porque no ayudaba a prepararlo, sin embargo la despensa se compraba con mi dinero también. Yo llegaba a las 10 pm todos los días y querían que me pusiera a cocinar. Los domingos tenía que lavar a mano toda la ropa, porque su lavadora es vieja e inservible, terminaba cansada y él no me ayudaba en nada, ocupaba todo su tiempo libre para jugar x box, pero yo no podía descansar un poco porque se enojaban. Nunca me hicieron sentir parte de la familia más que al principio, después me esmeré en lavar los trastes todos los días para contribuir un poco y jamás fue suficiente, él discutía conmigo porque sus hermanas y mamá le reclamaban y también se peleaba con sus hermanas. Yo me sentía culpable y decidí salirme de ahí, para regresar a una de las casas de mis papás en la cual no estaban viviendo. El me dejó ir sin más, casi no iba a verme porque decía que tenía que hacer cosas para su mamá y sus hermanas, que no tenía tiempo para nada y me seguía culpando de que yo decidí irme porque quise, en lugar de ayudar a hacer quehacer. Le pedí que nos fuéramos a vivir solos y me nunca quiso, que porque no le iba a cocinar como su mamá y que jamás estaría solo conmigo porque soy una floja y no es que sea floja, es que mi trabajo es pesado y el tiempo que tengo libre lo quiero para descansar y pasarla bien. Cuando se le ocurría ir a verme revisaba mi celular y vio una conversación con un amigo acusándome de infiel y terminando la relación. Cada vez que puede me sigue haciendo sentir culpable de que yo decidí terminar todo por no querer aguantar las caras y los malos tratos de su familia. Lloraba 6 de 7 días a la semana, no era feliz y menos porque nunca sentí su apoyo, él nunca dejó de ser niño de casa y yo tuve que dejar a mi familia esos 18 meses porque no aceptaban esa forma de vida.