Importancia y detección de la dislexia infantil

La dislexia es un trastorno manifestado por la dificultad de memorizar determinadas letras o grupos determinados de letras, lo cual puede afectar directamente a los estudios y el rendimiento escolar de los niños, siendo probablemente y además de todo un causal de burlas con sus compañeros.

El padecimiento de la dislexia en los hijos, no solo representa una dificultad para ellos, sino también para los padres al no saber cómo enfrentar el problema o bien, cómo comportarse ante las desesperaciones y depresiones de los niños causadas por la impotencia de no conseguir leer y escribir como el resto de sus compañeros de clase.

La dislexia no es una enfermedad, ni una discapacidad, los niños que padecen dislexia cuentan con un nivel de inteligencia promedio. Dicho padecimiento puede ser detectado en la etapa en la que se empieza a leer y escribir o incluso un poco antes, puesto que mostrará dificultades evidentes y un retraso en el aprendizaje con respecto al resto de los niños del grupo. Las edades idóneas para detectar este padecimiento suele ser entre los 6 y 9 años.

Signos para detectar la dislexia

• Se puede comenzar a sospechar de esta enfermedad desde que al niño le cuesta trabajo aprenderse las canciones que le enseñan en el colegio.

• Cuando inician el proceso de aprender a leer o escribir, es normal confundir letras, sin embargo hay que estar atento si la repetición de los errores y confusiones comienza a ser continua. Por ejemplo las letras en las que más hay confusión son en la “p", “q", “d", “b", o en general en letras con formas parecidas.

• Cuando al leer o escribir cambia el orden de las letras, como por ejemplo en lugar de escribir “papa" escribe “apap".

• Falta de interés general por estudiar, al costarles más trabajo y no ver un avance progresivo deciden prestar menos atención en el tema, lo cual trae como consecuencia un desinterés y por tanto bajas calificaciones.

• El niño se mostrará inseguro y con dificultad para relacionarse con otros niños, o bien incluso puede mostrar actitudes agresivas como mecanismos de defensa.

Es importante estar muy atento y no pasar por alto este tipo de síntomas, puesto que a veces los mismos padres son los que presionan a los hijos pensando que son flojos y que no quieren estudiar, siendo que existe una dificultad que está fuera de su alcance y que hace que su aprendizaje sea aún más complicado y sobre todo frustrante. Si no se diagnostica a tiempo, los padres desconocerán del padecimiento de su hijo y comenzarán a presionarlos cada vez más y lo único que pueden ocasionar es traumarlos por no poder atender a todas estas exigencias como cualquier niño de su edad.

Este trastorno neuro-psicológico si es atendido a tiempo puede ser solucionado al 100%, ayudando a los hijos a que vivan su vida normal, para esto es importante que los niños asistan a terapia en donde se harán una serie de ejercicios para conseguir principalmente que se ubiquen perfectamente en el tiempo y el espacio, que logren diferenciar tamaños, formas, colores, que se logre captar su atención fomentando su capacidad de concentración, ejercicios en los cuales adquirirán aprendizajes estancados y que tienen como objetivo final el solucionar desde raíz el problema.

Cualquier tratamiento que se decida para el niño debe ser llevado por un profesional de la psicología y es muy importante la participación y comprensión de padres y profesores.

Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.