Terapia de Pareja III: Desenredando la madeja

Con cierta frecuencia, en caso por ejemplo de infidelidad, que es de los casos más frecuentes y dolorosos; suelo preguntar al afectado: "¿Sr. Sra. le salió rana la rana?" ya que el mito cultural suele indicar que si besas suficientes ranas, emergerá el príncipe azul. Es como el preguntar si de infantes creían en Santa Claus: la mayoría suele decir que sí, y pues eso está muy bien mientras somos niños, aunque puede ser no muy adecuado seguir creyendo en Papá Noel a los 20 años o más.

Dependiendo del grado de intensidad de afectación que muestra el doliente, suelo intervenir primero como recomienda la Dra. Robles para reducir la intensidad emocional y luego ya más en calma (suele tomar 20-25 minutos la intervención) se puede obtener más claridad para el trabajo que requiere la pareja.

Estas dolencias emocionales surgen como resultado de que se acostumbra idealizar al otro, se le viste -en la etapa del galanteo y el enamoramiento- de atributos y cualidades que salen del admirador y se le impone al receptor, algo así como:

- "¡¡¡Wooooo, qué guapo y limpio!!!" "Seguro que es muy noble, trabajador, amoroso, protector, futuro excelente padre, sin vicios y además un tigre en la cama"...

Pero se le pone la trampa y ¡zaz!... 5 años después viene el reclamo

- "...Mira nada más, ¿pues no que muy noble, trabajador, amoroso, protector, futuro excelente padre, sin vicios y además un tigre en la cama? 

Y el otro puede responder: "pues si yo solamente iba pasando por ahí".

En el diálogo interno suele repetirse hasta hacerlo realidad en su mente, que su pareja es todo lo que yo pienso que es. Y resulta que el indiciado es solo una persona con cualidades y defectos, con inclinaciones y preferencias y como todas las personas está en búsqueda de su felicidad y a la Biología no le interesan las creaciones mentales ni culturales, los ritos ni las promesas y desde un contexto de atracción y cercanía o al toparse con una persona que ha sido poco apreciada o elogiada, puede ocurrir que una cosa lleve a la otra y algo que puede ser desde una noche loca hasta una creación de doble vida por años... hasta que el ofendido se entera. Cae el ídolo hecho pedazos.

Es importante el manejo, porque aunque bien hay que atender a la "víctima", el perpetrador suele sorprenderse del "daño infringido" y puede mostrar un alto arrepentimiento pero sin recursos para reparar el daño, es muy difícil resolver entre los 2, y suelen continuar "por los hijos" o porque hay una dependencia vital de uno de los miembros aunque distanciados y resentidos, para eso la terapia es muy útil y necesaria.

Abordajes

En algunos casos, el abordaje cognitivo a fondo suele ser suficiente; en otros no, se necesitan técnicas de reducción emocional, en otros casos se necesita aplicar intervenciones a nivel de comunicación con el inconsciente de la persona.

• Cognitivamente es muy útil el recordar cómo la relación inició y todo lo que les atrajo uno del otro, así como llevarlos a reconocer mediante un proceso auto reflexivo en qué posiblemente falló cada uno en lo personal, así como el llevarlos a reajustar su óptica y apreciar, reconocer y valorar las virtudes, afanes y fortalezas de la pareja. Que si bien tiene defectos, también tiene cualidades.
• Explorar ampliamente los mejores momentos de la relación ampliando las sub modalidades perceptuales de cada miembro.
• Y a nivel de profundidad media aplicar la pregunta milagro, llevarlos a que elijan una meta para su relación o su familia; tanto como visualizar la relación a futuro mediano y largo, explorando cómo pueden llegar a ser una vez superado el problema actual.
• Aplicar escala de progreso y diseñar un ritual cotidiano para el perdón y la sanación emocional, sugerir cómo quieren que sus hijos cuando tengan 20 años, le relaten al clínico los mejores recuerdos de su niñez y adolescencia, los aprendizajes adquiridos de sus padres e ir sembrando, delineando la formulación de nuevos acuerdos y reglas o compromisos a futuro, preparándose para dejar atrás lo que no necesitan seguir haciendo en adelante.

Suele ser muy útil al cierre el ofrecerse uno al otro '3 cosas que te pido y 3 cosas que te ofrezco'. 

Mitos culturales

"Te amaré por siempre a ti y sólo a ti" Esta bien intencionada frase, surge de la etapa del enamoramiento que -aunque llena de ilusiones- es eso: una ilusión. Aunque al momento de externarla no se percibe como ilusión, la realidad emerge con el tiempo y la rutina de convivir juntos. Si no se previene el desgaste de la relación, emerge la desilusión porque no es realista ni natural ni biológicamente posible que no me atraiga, eventual y fuertemente, el encuentro con otras personas del sexo opuesto y esto funciona para ambos... O del mismo sexo, en relaciones no convencionales.

No hemos sido educados para el 'AMOR' (en mayúsculas) que no entiende de exclusividades, el amor pequeño es posesivo, celoso y la trampa cultural del "que eres mi@ y de nadie más" cuando no es posible poseer a otra persona, ni es ético ni moral el poseer a otra persona, entonces necesitamos expandir el nivel de consciencia para estar atentos y ver las cosas y al mundo tal y como son y no como deberían de ser.

Relacionarse con la persona que se tiene enfrente y no con la imagen que tenemos de la persona, con su frescura, y espontánea actualidad.

Evitar juzgarla como malvada o loca y en todo caso, opinar que quizás haya actuado de forma inmadura o ignorante y eso no está tan mal, pues nadie nace sabido ni maduro, Si se está atento, la persona puede aprender o conocer y madurar.

El que hayas dibujado como perfecta a tu pareja es tu responsabilidad y necesitas hacerte cargo de tu expectativa o atribución de virtudes a tu pareja.

El haber vivido la ilusión en vez de la realidad, es lo que te parte el corazón, las creencias, convicciones y quizás, valores que fueron muy útiles y adecuados en la adolescencia... Quizás ya no sean útiles en la actualidad y no podemos ponernos la toga del Juez para juzgar a un semejante, dado que la imperfección no puede juzgar a la imperfección y dado que todos somos imperfectos, hemos de encontrar formas de abordaje a la dolencia diferentes, creativas, novedosas para superar las dificultades actuales.

Si no lo logramos, es muy probable que nos volvamos a resbalar con otra cáscara de plátano, que es el precio de no haber aprendido de la experiencia.

Cuando no es posible la reconstrucción de la relación a causa del cansancio, desgaste o falta de aliento por parte de un miembro, entonces procede trabajar en la ruptura de la relación en los términos menos hostiles, corteses y respetuosos, sin resentimientos y sobre todo, priorizando la protección de los inocentes pero eso es tema de otra emisión

Saludos y buenos días,

Javier Payán 

Esta serie sobre Terapia de Pareja, tiene dos artículos más:

- La tormenta perfecta

- Cómo se forman las relaciones

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