¿La claustrofobia se cura?

Sí se puede. El proceso es poco a poco y la rapidez del avance depende de la persona. Se podría ver cuándo y por qué motivo comenzó o se puede tratar directamente dicho síntoma. Un paso sería estar en un lugar con las características que le incomodan, pero poco. Por ejemplo, un lugar de tamaño solamente un poco más reducido del que le acomoda pero con las ventanas abiertas, solamente por un período corto de tiempo para que no le afecte. Se le acompaña en ese espacio por un rato, platicando, realizando una actividad que le guste como por ejemplo un juego de mesa o cartas y con una bebida que él disfrute. Se le distrae y entretiene hasta que se le note tranquilo. Se repite algunas veces con unos 5 o 10 minutos más cada vez para que relacione el lugar con una actividad agradable. Luego, se realiza esa manera actividad pero con las ventanas cerradas. Cuando esté adaptado se busca un lugar un poco más chico y así sucesivamente. Es muy importante que no se le presione porque si se hiciera, sería contraproducente. Es necesario darle su tiempo, que respire y se proceda con tranquilidad.

Estimad@ B. Pascual. Existen técnicas específicas para tratar las fobias. Te sugiero que se lo menciones a tu padre para que se atienda. Quedo a tus/sus órdenes. Dra. Celia González Gómez.

Se puede resolver. Y he algo aquí más alentador: las fobias en general son mucho más fáciles de resolver de lo que realmente se piensa. Se puede hacer mediante Terapia Breve, PNL o Hipnosis. Hay libros como "Técnicas de autohipnosis para la salud y el desarrollo personal" de Brian Alman que le pueden ayudar mucho. Sin embargo siempre es mejor un tratamiento personalizado que incluya las propias características de tu padre y sus propios recursos. A tus órdenes!

Buen día,
Sí se cura trabajando con prescripciones y echando mano de los propios recursos del paciente.
Quedo a sus órdenes,

Psic. Wendy Valencia.

Sí se puede curar. Sería bueno consultar a un psicólogo y explorar el origen de dicha situación Parra trabajar desde ahí y hacer determinados ejercicios para adaptarlo y tranquilizarlo en lugares cerrados, poco a poco. Un reto leve por día en el cual se le acompaña y apoya. Después de cada reto vencido, se le aumenta sólo un poquito, para no causar estrés, sino al contrario, un sentimiento de tranquilidad y seguridad.