Amaba a mi gata pero ya no es así
Recogimos una gatita de la calle de 2 meses y yo era la más atenta con ella. Le compré su camita, su arenero. Yo era la más paciente con ella en sus primeros días. Ella me seguía mucho y me mostraba cariño pero un día la cargué y me mordió la cara. Me enojé tanto que le pegué con un calcetín de una de mis hijas. Sentí mucho coraje y deseos de seguirla castigando. Ella se escondió en un rincón y mi esposo la sacó para consolarla. Me arrepiento un poco de lo que hice pero al mismo tiempo me irrita incluso su presencia. Trato de ser paciente y recordar lo amorosa que solía ser con ella pero obviamente ya no confía en mí como antes y se porta algo despectiva y eso perpetúa el malestar. No sé cómo gestionarlo.