Cómo saber si eres una persona esponja

Personas esponjas son altamente sensibles a lo que se pasa en su entorno y por esto acaban absorbiendo tanto las emociones positivas cuanto las negativas de los demás.

7 MAY 2020 · Lectura: min.
Cómo saber si eres una persona esponja

Tener empatía y ser alguien que se sensibiliza con lo que se pasa a su alrededor es muy positivo. Sin embargo, algunos individuos son altamente sensibles a los problemas de los demás y acaban absorbiendo el dolor, las preocupaciones, la tristeza, el desánimo y los miedos que no son suyos. Son las “personas esponjas”, que absorben muy fácilmente la tensión externa, llegando muchas veces a perjudicar a sí mismas por su exceso de solidaridad.

Según la psiquiatra Judith Orloff, personas esponjas, para bien o para mal, asumen los sentimientos de los otros. Si son sentimientos buenos, los asimilan y florecen. Pero si son emociones negativas, los empáticos no van a saber filtrarlas, lo que puede desencadenar no sólo la fatiga física sino también depresión, ataques de pánico, adicciones, entre otros trastornos psicológicos. 

Además, esta alta sensibilidad puede ser abrumadora en las relaciones románticas. Muchos permanecen solteros ya que no han aprendido a negociar sus necesidades de convivencia con la pareja. Judith Orloff

En su libro Libertad Emocional, la psiquiatra enseña a través de las preguntas abajo a reconocer si eres una persona esponja: 

  • ¿Si un amigo está angustiado o triste, empiezo a sentirme así también?
  • ¿Las conversaciones, los olores o los ruidos excesivos te dejan nerviosa?
  • ¿Como en exceso para sobrellevar el estrés emocional?
  • ¿Las personas que conviven conmigo dicen que soy demasiado sensible?
  • ¿ Me agobia estar en sitios donde hay mucha gente?
  • ¿Soy un buen oyente?
  • ¿Tengo miedo de mantener una relación de pareja?
  • ¿Me gusta pasar un tiempo sola/o?

Si has contestado sí a 3 o más preguntas, es muy probable que seas una persona esponja. Además, las personas así:

  • Son intuitivas. Tienen el poder de captar lo que se pasa en el entorno sin que nadie les diga. 
  • Saben expresar sus sentimientos. Son personas que se comunican bien con los demás y no tienen dificultad para expresarse. Lloran y sonríen con facilidad.
  • Son demasiado empáticas. Siempre se ponen en el lugar de los demás, llegando incluso a apropiarse de sus emociones.
  • Se sienten responsables por los problemas ajenos. Cuando alguien cercano pasa por algún problema, lo toma como si fuera suyo, sufriendo junto. Creen que es su obligación ayudar a los otros a encontrar el bienestar.
  • Priorizan a los otros. Sienten una enorme gratitud al ver que las otras personas están bien y contentas. Con esto, muchas veces dejan de luchar por sus propios intereses para satisfacer a los demás, olvidándose de sí mismas debido a los deseos egoístas de otras personas.
  • Atraen personas tóxicas. Toda esta empatía a menudo atrae personas tóxicas, que solo quieren aprovecharse emocionalmente de esta generosidad sin ofrecer nada positivo en cambio.

¿Cómo dejar de absorber las emociones ajenas?

Si notas que siempre estás pendiente de la vida ajena y que nunca encuentras tiempo para cuidar de tus propias emociones y intereses, tal vez sea el momento de aprender a dejar de absorber lo que se pasa en tu entorno. El primer paso, es intentar pasar más tiempo con gente positiva. Esto te ayudará a recargar tu energía e a enfocar en sentimientos buenos.

Al mismo tiempo, se aleje de personas tóxicas, que siempre demandan mucha atención, que nunca están satisfechas y que no ofrecen nada positivo en cambio. Puedes sentir empatía por los otros, pero acuérdate que los problemas de los demás no son tuyos. Cada un debe responsabilizarse por su vida. 

También puedes crear el hábito de meditar. La meditación ayuda a desconectar del mundo exterior para conectar con el interior. Es una excelente fuente de relajación y desencadena el bienestar físico y mental. 

Otro punto importante es aprender a establecer límites. Esto no significa dejar de ayudar a tus amigos y personas cercanas, pero pasar a dar prioridad a tus deseos. Por ejemplo, si antes un amigo pasaba dos horas desahogando contigo sobre sus problemas, establezca un tiempo límite para esta conversación y después dígale de una manera amable que tienes que ir.    

Si consigues filtrar mejor lo que te afecta, con quién y cómo gasta tu energía, poco a poco dejarás de ser una esponja emocional. 

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Comentarios 2
  • Ale.mtz

    Tenía idea de que me pasaba todo lo que comentas en tu post, me tomo todo muy personal, me causan conflicto los lugares muy ruidosos u olorosos y me doy cuenta fácilmente del ambiente (intuitiva). Y si soy muy sensible. Agradezco por el tip que mencionas de buscar un entorno con gente positiva, para así yo contagiarme de buena vibra y recargar mi energía.

  • Victoria suro

    Esta nota llegó en el momento indicado, estoy pasando por algo similar, siento que estoy absorbiendo los problemas de mi mamá. Cada vez estoy más irritable, no puedo dormir, estoy de malas todo el tiempo. ¡Gracias por sus post!

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