¿Qué es la neurosis?
La neurosis es un trastorno sensorial, sin causas físicas identificables, que tiene su principal manifestación en miedos exagerados. En un sentido más coloquial, una persona neurótica actúa de manera poco habitual y exagerada. La neurosis tiende a alterar la percepción de la vida de quién la padece e influye en su relación con su entorno y las demás personas.
¿Cuáles son las causas de la neurosis?
Las causas de la neurosis pueden ser muy variadas. Entre los desencadenantes de este trastorno pueden estar diferentes interacciones físicas y psíquicas e, incluso, propensiones hereditarias. Otras de las situaciones que pueden llevar a desarrollar neurosis están:
Falta de afecto durante la infancia.
- Sobreprotección.
- Infracuidado.
- Desestructuración familiar.
- Acontecimientos vitales en la vida de una persona como maltrato infantil y abuso, entre otras.
- Conflictos entre el individuo y el medio.
- Situaciones angustiantes que provienen de la niñez.
- Reacciones inadecuadas a las causas del estrés.
¿Cuáles son los síntomas de la neurosis?
Los síntomas de la neurosis pueden manifestarse de diferentes maneras. Sin bien el término neurosis cada vez se usa menos, aún sigue agrupando trastornos que se caracterizan por un temor exagerado. Entre estos trastornos se encuentran:
- Trastornos del sueño: insomnio, hipersomnia, parasomnias, terrores nocturnos, sonambulismo y disomnia.
- Trastornos de la personalidad: paranoide, esquizoide, esquizotípico, antisocial, límite, histriónico, narcisista, evitativo, dependiente y obsesivo, entre otros.
- Trastornos facticios: se caracterizan por tener síntomas producidos deliberadamente por el mismo paciente con la intención de recibir atención médica y asumir un rol de enfermo.
- Trastornos del control de impulsos: cleptomanía, trastorno explosivo intermitente, ludopatía, piromanía y tricotilomanía, entre otros.
- Trastornos depresivos: distimia, ciclotimia y episodios depresivos leves, moderados o graves.
- Trastornos de ansiedad: fobias, trastorno por estrés postraumático, trastorno obsesivo-compulsivo, agorafobia y crisis de angustia, entre otros.
- Trastornos somatoformes: hipocondría, dolor somatoforme, trastorno de somatización, dismorfofobia y trastorno de conversión, entre otros.
- Trastornos disociativos: fuga y amnesia psicógenas, trastorno de despersonalización, trastorno de identidad disociativo, trance y posesión, entre otros.
- Trastornos sexuales: Como parafilias (exhibicionismo, fetichismo, froteurismo, pederastia, masoquismo, sadismo, travestismo y voyeurismo, entre otros) y disfunciones sexuales (aversión al sexo, anorgasmia, impotencia, deseo inhibido, eyaculación precoz, dispareunia y vaginismo, entre otros).
¿Cuáles son los tipos de neurosis?
Los tipos de neurosis fueron categorizados históricamente en varios tipos, dependiendo del mecanismo de defensa predominante en cada individuo. Estos son:
- Neurosis de angustia: La persona padece de angustia episódica difusa en ataques; molestias somáticas, mareos y pesimismo.
- Neurosis hipocondríaca: La persona siente preocupación con respecto a los procesos orgánicos acompañados de quejas múltiples de tipo físico.
- Neurosis depresivas: La persona realiza una autocrítica excesiva en forma episódica, disminución de la confianza y de la autoestima.
- Neurosis de despersonalización: sentimientos de irrealidad y de extrañeza hacia determinadas partes del cuerpo, hacia sí mismo y hacia el ambiente.
- Histeria o neurosis histérica: Tipo conversivo: Las personas padecen parálisis paradójicas, crisis convulsivas, diferencias sensoriales y dolor; viven una actitud de indiferencia. Tipo disociativo: Las personas sufren alteraciones de la conciencia y del sentido de identidad, la angustia no es evidente.
- Neurosis fóbica: Las personas experimentan miedos intensos irracionales hacia objetos o situaciones, además de ataques de angustia que pueden coincidir con síntomas físicos.
- Neurosis obsesiva: Las persona padecen pensamientos persistentes de contenido angustioso y actos incontrolables, se nota depresión y sentido de culpa.
¿Cuáles son las consecuencias de la neurosis?
Las consecuencias de las neurosis son muy amplias y están ligadas directamente al tipo de trastorno que la persona puede llegar a padecer. En este caso es difícil realizar generalizaciones, pero las personas que padecen algún tipo de trastorno asociado con la neurosis pueden padecer continuamente sentimientos de angustia y culpa.
¿Cómo ayudar a una persona que sufre neurosis?
Para ayudar a una persona que sufre de neurosis y de algún trastorno relacionado, se debe brindar apoyo continuo y sugerirle que asista a consulta con un profesional. Debido al amplio rango de síntomas y padecimientos asociados, lo mejor es que una persona experta sea quien decida el curso de acción a tomar.
¿Quién te puede ayudar?
Para superar una neurosis debes tener ayuda experta de un psicólogo que sea especialista en trastornos. Este profesional puede realizar psicoterapia para modificar la conducta emocional del neurótico por medio de diferentes técnicas.
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