¿Por qué puede ser tan difícil dejar una relación tóxica?

El principal objetivo de establecer una relación de pareja es sentirse amado y amar. Cuando encontramos a alguien que nos ama de verdad y nos hace feliz, un nuevo mundo se abre delante de nuestros ojos. El amor, cuando es sano, aumenta nuestra autoconfianza, mejora la salud física y mental y nos ayuda a crecer como individuos.

Sin embargo, aunque la vida en pareja debería ser algo bueno, muchas personas siguen manteniendo relaciones tóxicas y destructivas, que sólo generan sufrimiento y dolor, porque no se sienten capaces de romperlas. 

Las relaciones poco saludables son devastadoras para el individuo. Crean altos niveles de ansiedad, estrés y puede llevar a la depresión. Además, no suelen mejorar con el tiempo. Si está saliendo con alguien y las cosas no están bien, no piense erróneamente que permanecer juntos mejorará la situación. De hecho, es muy probable que la relación vaya a empeorar con el paso del tiempo. Las personas son quienes son y no suelen cambiar mucho, al menos que realmente hagan un esfuerzo sostenido y constante. Jeffrey Bernstein, psicólogo

Para empeorar el problema, a menudo quien está en una relación abusiva lo sabe, pero simplemente no consigue liberarse, pudiendo pasar años con alguien que no merece la pena. Pero, ¿por qué puede ser tan complicado romper una relación tóxica?. A continuación, le presentamos los principales motivos.

• Baja autoestima: personas que no creen en sí mismas mantienen relaciones tóxicas porque piensan que no merecen algo mejor. Tienen un complejo de inferioridad que las lleva a aceptar todas las exigencias de la pareja.
• Nunca haber vivido una relación feliz y sana: si alguien nunca ha tenido una relación de pareja sana, puede pensar que los abusos sufridos son normales, cuando no lo son. Muchas veces, la víctima tiene dificultad en reconocer que está con una pareja tóxica porque este es el único modelo de relación que conoce.
• Miedo a arrepentirse: este miedo está relacionado con la baja autoestima. Las personas débiles emocionalmente son inseguras y tienen dificultad para tomar decisiones. Esto puede ser aún más complicado si desde fuera su pareja no parece una persona tóxica y la vida que viven es envidiable para los demás.

• Desea ayudar a su pareja: esto puede pasar especialmente si eres una persona empática. Su pareja tiene muchos problemas, lo sabe. Pero algo en usted quiere ayudarlo a ser alguien mejor. Puede ver todas sus excelentes cualidades y cree, erróneamente, que si le da el apoyo que necesita (o que nunca ha tenido), tendrá un compañero maravilloso.
• Dificultad de dejar ir: los seres humanos son notoriamente reacios a las pérdidas y este es uno de los motivos por los cuales nos aferramos a una persona que nos hace daño cuando el más indicado sería romper la relación.
• Miedo de estar solo: personas que tienen miedo a la soledad a menudo prefieren estar en una relación mediocre que no tener pareja. Sin embargo, al caer en esta trampa, se pierde de vista que pasar un tiempo a solas es lo que abrirá el camino para que conozca a alguien merecedor de su amor. Además, la dura verdad es que si está en una relación tóxica probablemente está más solo que nunca.
• Vergüenza de la opinión ajena: las personas que tienen una pareja tóxica suelen ser muy hábiles a la hora de guardar secretos. Ocultan la verdadera naturaleza de la relación porque quieren proteger su propia reputación. Tienen dificultad para asumir que se han equivocado al elegir una persona tóxica como pareja.
• Otras justificativas: muchas personas admiten que permanecen en relaciones nocivas por motivos como: estilo de vida cómodo; miedo a encontrar a alguien peor; atracción sexual hacia su pareja; presión social; por el bien de los niños; dependencia emocional; por querer mantener la familia intacta; dependencia financiera; creencias religiosa. 

Para reflexionar

Como se ve, los motivos que llevan a alguien a permanecer con una pareja tóxica son muchos. Sin embargo, es importante tener en mente que jamás debemos estar en una relación en la cual somos maltratados, abusados y obligados a soportar comportamientos problemáticos e inmaduros.

Si su pareja no está realmente comprometida a mejorar sus puntos débiles, tal vez sea el momento de enfrentar el hecho de que probablemente nunca cambiará. Para quien ya está sufriendo, al inicio separarse puede parecer como escalar el Himalaya con los pies descalzos, o sea, algo imposible. Sin embargo, si tiene la capacidad de reconocer lo que le atrapa en esta relación, seguramente es capaz de encontrar la fuerza necesaria para romperla y pasar la página. 

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