Las 4 máscaras del autosabotaje

El comportamiento individual es muy complejo pero existen estudios que demuestran que hay cuatro fomas comunes de hacer autosabotaje con nosotros mismos. 

1. No terminar las cosas

Se conocen por ser personas que se llenan de proyectos pero los dejan a mitad. Desde rendirse antes de graduarse de la universidad hasta dejar de lado los proyectos personales que tanta ilusión les dan. 

La explicación de esta máscara del autosabotaje es que al no terminar ese proyecto, la persona no enfrenta si tuvo o no éxito. El problema es que luego de abandonar su autoestima baja exponencialmente porque se sienten mediocres e icompetentes.

No te preocupes por el ajedrez, preocúpate por las posibilidades que pierdes cuando ni siquiera lo intentas. Jack Canfiel.

2. La Procastinación

Se trata de un hábito maligno donde se posponen y retrasan las actividades, reemplazándolas por otras más sencillas, simples o por el contrario ¡más atractivas! Sus razones son diversas desde que no les gusta la actividad y por eso posponen sus tareas, hasta que inconscientemente buscan resaltar la icompetencia demostrándo así mismos que nunca terminamos las cosas y fracasan.

Estudios demuestran que la procrastinación está relacionada con una baja autoestima y mala salud psicológica. Explicando la conexión entre las personas que dejan las cosas para otro momento con los problemas de ansiedad, estrés o depresión

3. El Perfeccionismo

A veces se ve de lejos un perfeccionismo abrumador pero (más veces de la cuenta) es en el fondo una excusa perfecta para nunca terminar las cosas. Bajo la máscara del perfeccionismo se consigue "la excusa perfecta" para no seguir adelante. 

Existen dos posibilidades bajo esta máscara:

• La persona no quiere avanzar en las tareas (si no está perfecto)
• Una vez "terminado" el proyecto comienza a hacer constantes revisiones y cambios (para nunca acabar) 

4. Las Disculpas

Una de las máscaras más utilizadas son "las disculpas" porque siempre se pueden encontrar muchas: falta de tiempo, problemas económicos, edad, exceso de trabajo e incluso la familia. Aquí se debe tener mucho cuidado porque la mayoría de las veces parecerá racional pero en el fondo se esconde un autosabotaje muy gordo que se debe desenmascarar. 

Lo ideal es tomar conciencia de los mecanismos de autosabotaje, todas estas máscaras pueden limitarnos en ver nuestra realidad. Lo importante en este caso sería comprender de raíz lo que está pasando. Un seguimiento con un profesional de psicología puede ayudar fuertemente a aclarar las situaciones que nos bloquean y eliminar en definitiva estas máscaras de nuestras vidas.

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