Estoy triste: ¿Por qué siento tristeza y qué puedo hacer?

¿Quién dice que la tristeza no tiene cabida en nuestra vida? La tristeza es una parte importante en nuestras vidas; es un sentimiento que también se necesita, ya que incluso nos ayuda a crecer. Existen situaciones en la vida que nos llevan a presentar una crisis de emociones; dentro de nuestro cerebro se desatan. Pero, cuando nos encontramos en un estado de frustración constante, la tristeza comienza a aflorar.

En la actualidad, por diversos factores y "razones" estamos acostumbrados a negar la tristeza. Nuestras creencias nos lo dictan así, estamos tan aferrados a tener siempre bienestar que a la primera queremos tapar la tristeza. Es como tener la risa del payaso, no importa si éste se encuentra triste, puesto que en su cara siempre se encuentra dibujada una sonrisa.

Desafortunadamente, la mayoría no sabemos lidiar con la tristeza, parece que esta emoción está prohibida sentirla y vamos siempre en contra corriente de ésta. ¿Cuántas veces hemos visto que las personas "ahogan" su tristeza en copas y bailan? Según ellos, porque quieren aparentar que están felices. Este tipo de conductas en ocasiones se llevan a cabo de manera inconsciente, es como un mecanismo de defensa que se prende en automático para evitar sentir emociones negativas: la tristeza.

¿Qué es la tristeza?

La tristeza se trata de una emoción básica de la experiencia humana. Aun así, este sentimiento se suele considerar un sentimiento negativo, e incluso muchas personas pueden ignorar o intentar evadir estas emociones. A pesar de esto, la tristeza se trata de una emoción muy útil ya que nos permite reconocer aquello que está mal en nuestras vidas, así como nos ayuda a adaptarnos a situaciones problemáticas y a centrarnos en aquello que nos hace sentir mejores. En muchos casos, los sentimientos de tristeza pueden motivarnos para ser más introspectivos con nuestra manera de vivir la vida, y sobre todo ayudarnos a mejorarla.

Estar triste tiene beneficios

La tristeza forma parte de las seis emociones elementales que se encuentran en el sistema límbico del cerebro. No olvidemos que, tratándose de nuestro cuerpo, todo tiene una razón de ser, nada está de más, es parte de nuestra naturaleza. Ahora bien, la tristeza no sólo se origina por lo que vivimos; sino también a lo que persuadimos, interpretamos, a la personalidad y recuerdos.

Es importante conocer que cada emoción provoca reacciones fisiológicas y motoras que desencadenan una determinada respuesta. Enfocándonos a la tristeza, es común que nos haga lucir un cuadro de inactividad y desmotivación / un aumento de actividad cardiaca y neurológica. En sí, la tristeza tiene como función hacer que se reflexione y se analice tras una pérdida y/o fracaso; ayuda a ahorrar energía tras un momento de desgaste, o bien, para pedir ayuda.

Negar la tristeza empeora el problema y el estado anímico. Piensa que al negar esta emoción te pierdes de una acción confortable: abrazo, cariño, etc. La tristeza es una emoción natural que todo el mundo experimenta en distintos momentos de su vida. Sentirse triste sin motivo alguno puede estar relacionado con cambios hormonales, falta de sueño, estrés u otros factores.

¿Por qué me siento triste?

Algunos de los principales motivos por el que las personas pueden experimentar tristeza son los siguientes:

1. Cambios hormonales: Las fluctuaciones hormonales pueden acabar afectando de manera significativa nuestro estado de ánimo. Además, incluso pueden llegar a provocar una tristeza que parece inexplicable.
2. Falta de sueño: Dormir es fundamental para tener un buen estado emocional. Por lo que, en muchos casos, la falta de sueño puede acabar provocando sentimientos de preocupación, frustración e ira. De hecho, las investigaciones han señalado que la privación del sueño de manera recurrente acaba afectando la actividad cerebral, resultando en dificultades para controlar nuestras emociones.
3. Estrés excesivo: Nuestro modo de vida puede acabar implicando niveles de estrés que no podemos controlar. Cuando esto sucede puede acabar provocando una tristeza inexplicable así como otras emociones negativas.
4. Estar pasando por un duelo: El duelo se trata de una reacción completamente natural que podemos experimentar ante una pérdida de un ser querido, el final de una relación o un cambio drástico en nuestras vidas. Ante ello, es completamente normal que una persona esté triste, así como se sienta incómodo ante esta situación.
5. Cambios estacionales: Los cambios en las temperaturas y el tiempo también pueden acabar afectando nuestras emociones. De hecho, con la privación de luz solar que puede ocurrir debido a los cambios estacionales propios del invierno o el otoño, las personas pueden acabar sintiéndose más tristes debido a ello.
6. Afrontar un problema de salud mental: Cuando la tristeza se vuelve una emoción completamente inexplicable y tiene una duración muy larga, esto puede ser una señal de que se está padeciendo de un trastorno de salud mental. Algunos de los trastornos que pueden causar tristeza crónica son: el trastorno depresivo, bipolar, ansiedad o el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Además de causar un estado de ánimo decaído, las personas pueden ver afectados sus pensamientos y comportamientos. Si sientes que este puede ser tu caso, es importante acudir a un profesional de la salud mental.

¿Qué hacer cuando estás triste?

Normalmente, la mayoría de las personas sienten cierto temor a la tristeza. Pero, estar triste no implica algo negativo para nosotros. En realidad, sentirse triste no es la que nos ocasiona un malestar, sino que suelen ser los comentarios que estamos acostumbrados a recibir desde temprana edad: "no debes llorar" "no pasa nada". En esta perspectiva, podemos llegar a  creer que la tristeza nos provocará el rechazo de los demás. Entonces, teniendo en cuenta esto, algunos consejos que podemos tener en cuenta si experimentamos de tristeza son los siguientes:

1. Reconocer la tristeza: Negar nuestra tristeza no nos servirá de nada, de hecho puede ser hasta contraproducente. Por lo que, cuando te sientes triste, lo mejor que puedes hacer es aceptar estos sentimientos y dejar que surjan. Con este reconocimiento, nos damos un espacio para desahogarnos ante estas emociones, lo que nos ayudará a recuperar el equilibrio emocional.
2. Escribe cómo te sientes: Estar triste nos puede ayudar a entender y comprender por qué nos sentimos así. Por lo que, escribir nuestros sentimientos o aquello en lo que estamos pensando puede permitirnos entender nuestras emociones y sobre todo liberarnos del peso que puede comportar.
3. Practica la autocompasión: Cuando estamos tristes es importante intentar ser más amables con nosotros mismos, y sobre todo otorgarnos el perdón que merecemos. En estos casos, puede sernos útil tratarnos como si fuésemos amigos muy cercanos.
4. Controla tu ejercicio, dieta y sueño: Si llevas una temporada sintiéndote triste, puede serte de utilidad intentar mantener cierta regularidad, equilibrio y control en la dieta, el ejercicio y el sueño. Al centrarnos en estos aspectos, estamos ayudándonos a conseguir un mayor equilibrio emocional y por lo tanto, a mejorar nuestro estado de ánimo.
5. Evita mecanismos de afrontamiento negativos: Algunas personas pueden lidiar con la tristeza a través de mecanismos como el alcohol, la comida basura o conductas de riesgos arriesgadas. Esto en lugar de ayudarnos, nos comportará una mayor decepción y tristeza a la larga.
6. Usa la creatividad: Una de las maneras de conseguir lidiar con los sentimientos incómodos propios de la tristeza es usando tu creatividad. Por ejemplo, pintando,  tocando un instrumento o incluso practicando un deporte. Este tipo de actividades pueden serte de utilidad para lidiar y expresar las emociones que tienes en estos instantes.
7. Comprueba si existe un problema de salud mental: Si te sientes triste muy a menudo, es importante que lo consultes con un psicólogo. En algunos casos, estos sentimientos pueden indicar un trastorno como la depresión, la ansiedad o el exceso de estrés.

La tristeza es una emoción con la que todos debemos lidiar en un momento u otro. Por lo que, en cualquier caso, debemos aceptar estos sentimientos y sobre todo intentar darles el espacio y el reconocimiento que necesitan.

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