¡Ayuda! Creo que estoy enamorada del novio de mi mamá

La conjugación de condiciones y características resulta en una interpretación que de una persona formamos y de acuerdo a nuestra decisión es que nos damos el permiso de cultivar una emoción, sensación o incluso sentimiento.

El amor es bueno, amar a una amiga, a un hermano, a la madre o sí misma, son sin duda sentimientos profundos y separados por leves interpretaciones que les categorizan como si se tratase de una vitrina bien organizada. El pulir, cuidar y mantener ese sentimiento depende de la relación que tenga con la realidad pues un amor construido a partir de fantasía o idealizaciones es un sentimiento elaborado a partir de situaciones y afectos inexistentes en la realidad, pues fueron apilándose una a una las fantasías y en conjunto crearon una o varias escenas tan pulidas y brillosas que a cualquiera pudieran parecerles atractivas, seductoras.

Estas brillosas y seductoras escenas son como la mejor de las películas que has elaborado a lo largo de semanas, meses o quizás años y como pasa con toda fantasía al cumplirla se crea una sensación de vacío, de decepción al contrastarle con la realidad. Es común que hayas alimentado un sentimiento confundiendo el agradecimiento y la admiración con amor, después de todo por eso hay tantas niñas de primaria que se enamoran de sus padres o sus maestros, es muy común, tanto que toda mujer ha tenido una fantasía parecida mínimo a lo largo de su vida.

Con el tiempo te darás cuenta que se trata de una etapa en la que interpretas de una forma las circunstancias que con la experiencia y madurez recordarás de manera chusca, sin embargo de considerarlo necesario te invito a que te comuniques y charlemos al respecto en terapia, incluso pudiera ser que tu actitud en realidad sea un afán por ocultar otras tendencias.