Una crisis de vértigo nos obliga a revisar todo

Esta desagradable sensación de vértigo puede ser provocacada en diferentes momentos de nuestra vida. A pesar de que sus orígenes pueden ser por diversas circunstancias, normalmente cuando aparece el síntoma nos está diciendo que algo no está funcionando correctamente. 

El vértigo aparece cuando nos sentimos amenzados en el mundo físico: frente a un precipicio, cruzando un puente o asomándonos en un balcón muy alto. Así como también puede aparecer cuando la advertencia es emocional y el vértigo nos abruma sentados en el sofá de la casa o butaca del cine. Volviendo a la estabilidad cuando alguien nos da apoyo o nosotros nos recostamos de alguna pared o incluso nos acostamos en el suelo. 

Ataque vertiginoso

Estos ataques vertiginosos generan un estado de shock en la persona, generando un nivel de ansiedad agudo, con mucho pánico y miedo que puede mostrarse una vez se haya pasado esta fase crítica del ataque vertiginoso. Los síntomas suelen venir acompañados de náuseas fuertes, sudoración e incluso taquicardia. Simbólicamente representan una pérdida rápida de nuestras referencias habituales, una ruputura del equilibrio de nosotros frente al mundo que nos rodea. 

Estos síntomas se pueden sentir cuando surgen cambios laborales, en el hogar y estilo de vida. Son cambios "aceptados" por la sociedad pero dentro de nuestro mundo son una fuente de conflicto entre lo emocional y lo racional. 

Perdida del equilibrio

Cada persona es un universo y por eso es muy personal aceptar y procesar los cambios. Si estos son significativos para nosotros es el vértigo quien nos señalará la dificultad para de esta manera guiarnos y aceptar de una mejor manera la nueva situación que aunque estemos pasando por alto nos está provocando angustias profundas y miedos irracionales. 

La palabra vértigo viene del latín vertere y significa giro.

Descubriendo que hace alusión a la necesidad de desviar la atención hacia otra dirección de nuestro ser interior. Piscológicamente el equilibrio es el resultado de nuestra complejidad existencial, se trata del esfuerzo de aceptar nuestras contradicciones racionales. En casos contrarrestando este sentimiento con episodios agudos de confusión y desorientación.

La Dra. "Lilia Di Rosa" comentó "personalmente he sentido vértigo agudo en situaciones de mi vida en las que me vi sacudida por diversos contrastes que sentía dentro de mí. Eran tan profundos que no era tan consciente de ellos y esto me obligó a dejar mis "creencias" racionales para finalmente dejarme llevar en las emociones que estaba ignorando".

Una crisis de vértigo nos obliga a revisar todo

El cuerpo es sabio y por eso nos muestra de muchas formas cuando no estamos alineados entre mente y cuerpo. Por eso a través del vértigo podemos reflexionar sobre lo que estamos haciendo y sentimos. Avanzar en nuestro proceso siendo conscientes de lo que nos está pasando. Es duro aceptar nuestras debilidades y limitaciones pero más duro es hacerse el ciego. 

Cuando nos ocurren vértigos o pseudo vértigos hay que buscar atención médica para aliviar los síntomas físicos porque pueden ser difrentes enfermedades que derivan a los vértigos psicogénicos. Sin embargo, la reflexión de este artículo es para que vayas más allá y además de ir al doctor busques dentro de ti la razón que originó este síntoma y así aceptar de una forma más amable tantos cambios profundos que puedes estar viviendo en el alma. 

Artículo adaptado de la Dra. Lilia Di Rosa para el portal MundoPsicologos.com

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