¿Te celo porque te quiero? o está mal tener cualquier tipo de celos

Con bastante frecuencia, los celos en la pareja son objeto de atención clínica, pero no todas las parejas quieren reconocer ni aceptar que allí hay un problema individual que atender primero. Llegan a la consulta queriendo que el psicólogo o psicoterapeuta les arregle la fractura y los daños que trae la relación y eso no es así. El psicólogo o psicoterapeuta, solo está para escuchar, para acompañar, para orientar el proceso de sanación, para facilitar la reestructuración cognitiva de ambas partes, para que aprendan a enfrentar sus situaciones estresantes y sepan qué hacer o qué decisiones tomar. El psicólogo o psicoterapeuta no está allí para arreglar o remendar relaciones rotas, está allí para ayudar a la pareja a clarificar qué es lo que quieren hacer con su relación, pero –repito- los que han de decidir son ellos dos, no el psicólogo o terapeuta.

Los celos en realidad constituyen un sentimiento o emoción que surge como consecuencia de un exagerado afán de posesión exclusiva: "Me perteneces, eres mío(a) y de nadie más", "No te voy a permitir que tengas amigas(os) porque todas(os) quieren algo contigo", "Ya casi es media noche y no llegas, seguro estás con otra mujer", "Desde cuándo me estarás poniendo el cuerno y yo ni en cuenta", etc. Tiene miedo de que alguien más se lo(a) arrebate y aparecen entonces en el escenario, pensamientos distorsionados, intrusivos y vividos con una carga emocional extrema, enfermizamente obsesiva y una duda compulsiva delirante.

Los celos pueden ser reales o imaginarios

En todo tipo de casos de Celotipia patológica, crónica o no, (no todos los celos son psicopatológicos), convendría revisar de entrada los factores de vulnerabilidad psicológica que presenta la persona que la padece, empezando por su sistema de creencias desadaptativas, el formato de pensamiento, cómo fue la historia en el desarrollo de su aprendizaje de las primeras experiencias de vida, los introyectos, la forma de educación recibida de sus padres o tutores, qué tipo de vínculo o de apego desarrolló con ellos, qué tipo de carencias afectivas viene arrastrando desde su niñez. Es decir, revisar todo su entorno de la infancia temprana… ya que este sentimiento o emoción, podría convertirse en un factor de riesgo biopsicosocial, que tal vez al principio podría parecer inofensivo, pero posteriormente podría experimentarse con excesiva frecuencia, intensidad y duración, haciéndole la vida de cuadritos a cualquiera.

Los celos patológicos tienen su base en las sospechas imaginarias de una necia fantasía desproporcionada, la persona siente amenazada su seguridad, su integridad, su control y su poder, tiene miedo a ser desplazada, sustituida y abandonada.

Las reacciones irracionales de la persona celosa, se manifiestan con una pérdida de control bastante evidente de su carácter enfermizo, y es muy diferente, cuando sólo se trata de celitos normales infantiles y pasajeros. Pero lo más triste es que no sólo se permite dudar del otro, sino de sí misma: "Ella es más bonita o es más joven", "Ella es más atractiva que yo", "No soy capaz o tal vez yo no lo merezco", "Ya no le gusto a mi marido", etc. ¡Puro autosaboteo y por demás, una necesidad extrema de ser reconocida, aceptada y amada!

Se vuelve exigente, posesiva, chantajista, manipuladora y controladora. Elementos que constituyen una muy baja autoestima y además, una experta en mostrar sus rasgos característicos de una exagerada dependencia emocional. ¡No quiere ver más allá de sus narices!, y obviamente "Trata de cubrir con su dependencia, necesidades insatisfechas durante la infancia".Según lo señala una experta en la materia, la Dra. Brenda Schaeffer (1998), su libro ¿Es Amor, o es Adicción?

Lo anterior, basado seguramente en la teoría del Dr. John Bowlby (1989), donde nos habla de un tipo de apego inseguro-ansioso. La personalidad celosa, es una conducta problema que causa deterioro fisiológico, cognitivo, laboral, familiar, social, afectivo, etc., donde la persona enferma siempre está en la búsqueda constante de estrategias compensatorias que le llenen sus vacíos emocionales, y que en algunos casos, le generan Trastornos de Ansiedad Generalizada, Depresiones severas y en el peor de los casos, hasta tendencias psicóticas o suicidas: "Pero le voy a hablar a la fulana, me va a oír", "Esto no se va a quedar así", "Ya no tiene sentido mi vida", "Para qué seguir viviendo, todo me sale mal", "Yo puse todo mi esfuerzo y nada fue suficiente", o también: "Mejor renuncio a mi trabajo, total ya no estoy a gusto", "No me alcanza el dinero, mejor que él pague todo", "Siempre estoy con deudas, me siento harta de todo", "Yo soy la que hago todo y parece que no vale nada", etc. No vive ni deja vivir a su compañero(a), siempre está pendiente de la hora que sale y regresa a casa, siempre se está comparando con otras mujeres, siempre se fija la clase de ropa que se pone su marido, la cantidad de colonia que usa, cómo se esmera en su arreglo personal y además, siempre está buscado evidencias de alguna posible infidelidad o algo que se le parezca, le revisa el bolsillo y el cuello de la camisa, los bolsillos del pantalón, revisa su cartera, revisa el celular, continúa revisando el auto por si hay algún objeto femenino "olvidado" o algún pelo de mujer sobre la cajuela o los asientos ¡Por favor!, es algo enfermizo.

Las personas que padecen de Celotipia

Son autodestructivas, les resulta muy difícil confiar en su compañero, no creen en lo que se les dice, prefieren dudar y exigir respuestas inmediatas, claras y exactas, o explicaciones (con lujo de detalles), que a veces son hasta exageradas y ofensivas, cansadas e innecesarias. La confianza es una cuestión de decisión, porque no confiar en tu compañero(a), podría convertirse en un verdadero infierno. Imagínate que se voltearan los papeles y que fuese a ti, a quien se le cargaran ese montón de supuestos que tal vez ni existen… ¡Un caos para tu pobre relación de pareja, ya de por sí, herida de muerte!. ¿Qué necesidad tienes de llegar a tal extremo y exponerte a perder todo a cambio de nada no más por un arranque de celos absurdos?

Atiende tus pensamientos, deja ya de estar tan hiper-vigilante y nerviosa(o), suelta todos tus miedos, valora lo que tienes aquí y ahora, disfruta tu valiosa vida, crece interiormente, madura, rompe viejos paradigmas demodados, rancios y caducos, ¡Sé tú misma(o), escala a estratos superiores de conciencia universal, sé cauta(o), aprende a confiar… pero por favor, sé feliz!. Si no sabes cómo hacerlo, acude a tu psicólogo de confianza para que aprendas a potenciar tus recursos personales y dejes ya de querer ahogarte en un vaso con agua, que a la postre aprenderás a tomártelo con agradecimiento, con paz, con amor verdadero, con ilusión y con inmensa alegría… ¡Pero sólo si tú quieres!.

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