Síndrome de Borrachera Seca

Psic. Gilberto Espino G.Terapeuta Familiar

Representante Estatal de AMESAD

Asociación Mexicana Sobre la Adicción, A.C

La "Borrachera Seca" es cuando un alcohólico deja de beber y continua con malestares pese haber "tapado la botella". Es un síndrome caracterizado por una serie de malestares físicos y psicológicos que se presentan en el alcohólico, aún cuando ya no está tomando alcohol.

La "Borrachera Seca" es un síndrome que se compone de un conjunto de signos y síntomas que se presentan aún cuando el alcohólico ya dejó de beber persistiendo en sus actitudes rígidas, los cuales no le permiten realizar cambios en actitudes y conductas permaneciendo tal y como cuando se intoxicaba.

El término "borrachera seca" se refiere a la ausencia de un cambio favorable en las actitudes y de conducta del alcohólico que no bebe. Se infiere, de esta falta de cambio, que el alcohólico o alcohólica está sufriendo de un malestar en su vida. El síndrome puede ocurrir en todos los alcohólicos, y prácticamente no hay duda respecto de la causa de ese malestar.

La frase "borrachera seca" tiene dos palabras significativas para el alcohólico. "Seca" se refiere sencillamente al hecho de que se está en abstinencia de beber alcohol, en tanto que "borrachera" significa una condición profundamente patológica resultante del abuso anterior del alcohol.

La palabra "intoxicación" se deriva de la palabra griega que significa "veneno", el término "borrachera seca" implica un estado de ánimo y un comportamiento que son venenosos para el alcohólico.

Existen rasgos que son muy claros de observar en la borrachera seca.

La omnipotencia es un rasgo común de la borrachera seca. La fanfarronería se manifiesta con mayor frecuencia a través de la falta de percepción de sí mismo. La persona que está padeciendo de una borrachera seca puede sobre-dimensionar su propia importancia a costa de otros. Puede sobrestimar sus propias capacidades, inteligencia y criterio, o mantener una vida por encima de su dinero marcando su conducta fuera de la realidad. El alcohólico relaciona todas las cosas dentro de su medio ambiente de forma egocéntrica como de un infante pareciendo no percatarse de las necesidades y sentimientos de los demás.

Existe rigidez en su forma de pensar y de enjuiciamiento junto con su prepotencia. Puede superficialmente disfrazar estos sentimientos sometiendo a sus seres queridos, pareja, parientes, amigos, socios; tomándose de referencia así mismo en un sistema rígido de valoración. Las actitudes infantiles son características del alcohólico que ha mostrado señales de impaciencia, grandiosidad o de enjuiciamiento. Es un niño en muchos aspectos. Con facilidad se aburre, se distrae o se desorganiza. Constantemente compromete sus éxitos a largo plazo debido a sus cambios de estado de ánimo de un momento a otro. En cualquier momento está dispuesto a "recoger sus canicas" e irse a casa. Puede no estar capacitado para apreciar los aspectos de la vida de los que disfrutan las personas maduras, tales como la lectura, la conversación, el cine. Su entusiasmo es a veces pueril y de corta duración. Parece estar constantemente insatisfecho con su vida.

Para la familia los grupos familiares de Al-Anón proporcionan el apoyo que se necesita.

Lograr la abstinencia es tan sólo el principio. El verdadero camino hacia la recuperación comienza en el momento cuando se alcanza una absoluta convicción de la abstinencia, cimiento en búsqueda de la sobriedad y el auto conocimiento.

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