Retraso madurativo en los niños: ¿qué significa?

El retraso madurativo consiste en una ralentización del desarrollo en diferentes aspectos del crecimiento del niño, como pueden ser: la capacidad psicomotriz (relación entre la actividad de la mente y la capacidad del movimiento); el desarrollo cognitivo (capacidad de adaptación) y el lenguaje.

¿Y esto qué quiere decir? Pues que los niños que lo padecen tienen comportamientos de niños de edad inferior a la que ellos tienen en ese momento.

También afecta a los niños en otros aspecto mucho más visibles, por ejemplo, no controlan las ganas de ir al baño en una edad donde se supone que ya lo tendrían que tener más que controlado.

Cabe destacar que muchos psicólogos infantiles se valen de este diagnóstico cuando descubren algún trastorno mucho más delicado y no saber con exactitud de qué se trata, por ejemplo, algún problema de autismo, retraso mental, entre otros.

¿Qué lo origina?

Las causas que pueden provocar este diagnóstico pueden ser variadas. Puede darse en niños prematuros, o bien, que nacieron con bajo peso. Otra de las causas podría ser que la estimulación temprana que recibe el niño no sea adecuada, como por ejemplo, en el lenguaje. En ciertos casos, no tiene un origen determinado.

Tratamiento

El primer paso que debe seguir cuando observamos alguna anomalía en la conducta o en el desarrollo de nuestros niños, es acudir con un psicólogo infantil para que sea diagnosticado correctamente. Después debe llevar a cabo una estimulación infantil especialmente diseñada para niños que hayan tenido este diagnóstico. Si el pequeño en verdad padece retraso madurativo y recibe la atención y la estimulación necesaria para avanzar en su desarrollo, tendrá una mejoría significativa, hasta alcanzar la normalidad.

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