​Regreso a clases, ¿Fobia escolar?

Tener miedo es normal a edad temprana; pero, hay miedos intensos que interfieren en la vida cotidiana del niño y es necesario indagar qué pasa, antes de pensar en una fobia.

11 AGO 2018 · Lectura: min.
​Regreso a clases, ¿Fobia escolar?

El regreso a clases es motivo de felicidad para muchos niños, pero para otros es un verdadero tormento. Es muy común escuchar que en el kínder o primaria los pequeños hacen rabietas por no querer quedarse en el colegio y esto se considera normal, teniendo en cuenta la separación del hogar y el encuentro con un ambiente nuevo. Sin embargo el problema puede comenzar cuando los niños tienen terror de asistir al cole.

Este comportamiento podría relacionarse con una fobia escolar o una ansiedad infantil, pero antes de lanzar un diagnóstico es necesario indagar bien cuál es el origen del rechazo y escuchar al niño. 

"Escuchar al niño y tratar de entender su perspectiva es fundamental para saber qué esta pasando en la escuela que genere esta aversion por ir", comenta el psicólogo Ricardo Fainsilber.

El acoso escolar, las exigencias académicas (sobre todo en época de exámenes o presentación de trabajos), el trato recibido por parte de profesores o directivas, pueden ser factores determinantes,  que el niño no exprese abiertamente y que será necesario investigar con paciencia y tacto. También es posible que haya alteraciones en la vida familiar como separaciones, muerte de un ser querido, cambio de domicilio, que estén incidiendo en el temor del niño a desenvolverse de manera natural y tranquila en el ambiente escolar. 

Además, es importante tener en cuenta la edad del escolar. No es lo mismo el miedo que manifiesta un menor de 7 años, al que puede experimentar un preadolescente. Tener en cuenta la etapa de desarrollo en que se encuentre el niño, también influirá en la manera de percibir los cambios en su vida personal y académica. Es probable que el niño se enfrente a problemas de aprendizaje que no es capaz de verbalizar, porque considera que sus compañeros avanzan más rápidamente o que asimilan conocimientos que para él le resultan complejos. Todos estos factores deben ser tenidos en cuenta por padres y maestros, antes de patologizar al menor por asumir una actitud de "miedo al colegio".

¿En qué consiste la fobia escolar?

La fobia escolar no se relaciona con las rabietas comunes que hacen los niños, sino que se presenta con un mayor nivel de ansiedad al acudir al colegio; los niños terminan por presentar demasiado malestar cuando llega el momento de asistir a la escuela. La pereza o desmotivación no son los únicos detonantes que expliquen por qué los niños no quieran acudir al colegio, sino que detrás de su rechazo puede existir un problema grave, que es necesario indagar.

La fobia escolar se relaciona directamente con el rendimiento escolar de los niños, ycon dificultades para entablar relaciones sociales. Cuando los padres detectan que el período escolar está incidiendo en la autoestima o seguridad de sus hijos, es necesario encender alarmas y escuchar qué le pasa o qué le está preocupando.

Síntomas de la fobia escolar

Para facilitar la tarea de identificar si tu pequeño presenta o no fobia escolar, a continuación te compartimos algunos síntomas:

  • Ausencias prolongadas en el ámbito escolar. El niño prefiere quedarse en casa. Si esta conducta es apoyada por los padres de forma sistemática, no están haciendo un favor al niño porque pueden estar cayendo en la sobreprotección. Ante ausencias reiteradas (justificadas por enfermedad o malestar o por una negación a salir de casa), es necesario conversar tanto con los menores como con los maestros para encontrar el origen del rechazo. 
  • Intenso malestar emocional. Miedo intenso cada vez que se acerca el regreso a clases. Se manifiesta con irritabilidad continua y exceso de quejas físicas como: vómito, dolor de cabeza, dolor de estómago… 

La importancia de tener un correcto diagnóstico

Es importante diagnosticar con precisión la fobia escolar de otro tipo de problemas emocionales y conductuales. Alguno de los trastornos con el cual suele confundirse la fobia escolar son: trastorno por ansiedad de separación, ausentismo escolar, fobia social, depresión infantil, alucinaciones o delirios.

¿Qué ocasiona padecer fobia escolar?

La fobia escolar se debe a diferentes causas. Para que entiendas el origen de este trastorno a continuación te compartimos las causas más comunes del por qué tu hijo sufre este trastorno:

  • Una mala experiencia en el campo escolar. Esta mala experiencia se puede deber a una mala relación entre el niño y el profesor o con sus compañeros de clase. Al presentar un nivel de malestar los niños evitan acudir al colegio.
  • Una experiencia observada o contada. La información de malestar de otros niños a sus hijos puede derivar la fobia o el miedo de asistir a clases. Es decir, el niño no tiene porqué vivir una mala experiencia, le será suficiente presentar miedo al escuchar conversaciones ajenas: agresividad por parte de un profesor a un alumno, bullying entre sus compañeros…
  • Refuerzo familiar. Se hace referencia a aquellas atención excesiva que ponen los adultos en los niños que presentan fobia escolar. Al prestar más atención de la que debiera, lo único que se hace es incrementar y guardar esa fobia.
  • Rasgos de personalidad. Otras características que desencadenan la fobia escolar es el déficit de habilidades sociales, aislamiento, timidez…

¿Cómo afrontar la fobia escolar?

Es fácil, una vez que los padres identifiquen el motivo por el cual los niños no quieren acudir al colegio, es importante mantener una charla con ellos para saber qué es lo que les genera malestar. Después de ello, es importante transmitirlo en la institución, de este modo se busca que los profesores estén al tanto de lo posible.

Ahora bien, es importante que los padres sean firmes en su decisión de que sus hijos deben regresar a la escuela. Deben explicarle las razones del por qué deben asistir. Aquí los padres deben mostrar y transmitir confianza a sus hijos, tener charlas agradables y evitar caer en conversaciones o conductas que agranden el malestar del menor.

También es importante que los padres tengan desapego hacia sus hijos, esto en el sentido de que permitan a sus hijos jugar con niños de su edad y no tanto con ellos; esto permite desarrollar las habilidades sociales.

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Escrito por

Revisado: Ricardo Fainsilber

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