Redes sociales = falta de intimidad emocional

En la última década, gran parte de nuestra actividad social se traduce en la presencia que tenemos en Facebook, Twitter o Instagram. En ocasiones, la vida que comparten cierto tipo de personas puede parecernos perfecta, y, de hecho, nos podemos sentir deprimidos y tener hasta un cierto grado de envidia por ellos, pero no podemos evitar preguntarnos ¿qué tanto de lo que vemos es real?

No pretendemos quitar los méritos que tienen las Redes Sociales en la actualidad, pero así como tienen muchísimas ventajas, también, como contrapeso, han generado problemas sociales, tales como la falta de intimidad en la gente.

Así como existen personas que tienen una gran vida social que comparten por estos medios, también hay personas con una vida social media, o, dicho de otro modo, más reducida, o más normal.

El problema inicia con los que carecen de vida social y se refugian en las Redes para no tener que enfrentarse al contacto personal. Estamos hablando de individuos que esconden su verdadera personalidad y a los que la tecnología ha ayudado a "inventarse" una nueva sin necesidad de convivir con sus semejantes. Los likes que reciben por cada publicación representan un alivio y un símbolo de aceptación pública, aunque la realidad sea otra:

https://www.youtube.com/watch?v=MFUVTkLYP1k

La intimidad emocional es fundamental en el desarrollo del ser humano ya que esta nos permite cimentar relaciones basadas en la cercanía, el cariño y el respeto. Pero si existe falta de autoconocimiento, esta intimidad se ve mermada.

En los tiempos en los que las Redes sociales todavía no sustituían al contacto físico, las personas que tenían dificultades para tener relaciones íntimas, no solamente de pareja, sino con amigos, incluso con familiares, solían encerrarse en sí mismos y relacionarse lo menos posible con los demás.

Aunque parezca que las nuevas tecnologías han ayudado a estas personas, la realidad nos demuestra que ha sido lo contrario. Se engañan a ellos mismos "inventándose una vida ideal" lo que, en cierto modo, los ayuda a llenar un vacío afectivo importante.

Si te encuentras en esta situación, no te pedimos que abandones internet, solo que, a la par de tu vida virtual, te esfuerces en crear una vida real en tu beneficio. Quizás no sea tan idílica ni maravillosa como la que vemos en Instagram, pero será tuya. Los lazos emocionales y de intimidad se crean, en primer lugar, con el contacto físico. Esto ayuda a tener más autoconfianza y a sentirnos mejor con nosotros mismos.

Habla cara a cara con la gente. Empieza con círculos pequeños para adquirir, poco a poco, seguridad. Verás que con el tiempo esta actividad te costará cada vez menos y, en un futuro, crearás lazos con gente real y tu estado de ánimo mejorará considerablemente.

Recuerda que los momentos de tu vida que menos fotos tienen, son en los que te la pasaste mejor y no te dio tiempo de tomarlas y subirlas a internet.

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