​Recomendaciones para afrontar el vaginismo

El vaginismo se caracteriza por crear síntomas como frustración, depresión, baja autoestima, culpabilidad… Que llevan a evitar contacto sexual. Incluso, la persona evita tener muestras de cariño con la pareja. Este trastorno afecta a las mujeres en la etapa de la adolescencia o al llegar a la edad adulta. El desencadenante puede ser la educación sexual restrictiva o también se ocasiona por la influencia social; pues no olvidemos que el tema de la sexualidad al día de hoy se considera un tema tabú.

El tema de la sexualidad y las relaciones íntimas al día de hoy continúa generando polémica en varias culturas. Incluso se considera un tema tabú, algo prohibido de expresar libremente. Pero en especial, son las mujeres las que tienden a ser estigmatizadas en temas que se ven asociados con el sexo y la sexualidad. El problema empeora cuando ellas padecen trastornos que les afectan obviamente a nivel psicológico y a su salud en general.

El vaginismo se considera una disfunción sexual femenina en la cual existe contracción involuntaria de los músculos pélvicos que rodean la vagina. Esto provoca el cierre parcial o total de la vagina y desencadena dolores e imposibilidad de penetrar. En aquellos casos donde si existe penetración, esta resulta demasiado dolorosa, incómoda para la mujer. No obstante, este malestar no solamente se presenta al momento de la penetración, si no también en la exploración ginecológica o al colocar tampón.

Comúnmente el vaginismo se presenta en la adolescencia y puede salir a la luz desde la primera vez que se acude a revisión ginecológica o en la primera vez, al intentar mantener relaciones. Debido a que es una situación incómoda, las mujeres prefieren evitar este tipo de situaciones o contacto sexual. También existe lo que se conoce como vaginismo secundario, la cual consiste en que una vez que la mujer tenga relaciones sexuales de penetración, posteriormente no puede. En sí, la edad es muy variable.

Tratamientos para el vaginismo

Antes de pasar a los tratamientos, es esencial conocer las causas de este trastorno, puesto que son muy variadas.

• Causas físicas: este tipo de causa la presenta un 10% de las mujeres y algunas de ellas puede sufrir lo siguiente: himen rígido, tumores pélvicos, endometriosis, hemorroides, inflamación de la pelvis, caruncúlas uretrales.
• Causas psicológicas: son muy frecuentes y se distinguen por: ansiedad anticipatoria ante la penetración; una educación sexual rígida, restrictiva que se basa en mitos o estereotipos. Desinformación sexual. Miedo al coito, miedo al embarazo, experiencias sexuales negativas, haber sufrido violación, hostilidad hacia la pareja…

Se habla de la importancia de adquirir el tratamiento adecuado para solucionar el problema, pero esto dependerá de su origen, así como de las características que presenta cada mujer. Es importante actuar a varios niveles y brindar atención tanto psicológica, física o erótica, así como en pareja. En el tratamiento se busca trabajar principalmente la dramatización, la culpabilidad que tiene la paciente; pero también es importante trabajar a su compañero sentimental. Después de dar este primer paso, es importante aplicar técnicas de relajación, trabajar los pensamientos que se ven asociados al dolor y a lo que conlleva la penetración; aunque, también es importante trabajar la educación sexual sobre el cuerpo, la desgenitalización de las relaciones. Se busca trabajar la dilatación progresiva para desensibilizar a la penetración.

¿Cómo se supera este problema en pareja?

El vaginismo afecta principalmente a las relaciones íntimas que se viven en pareja, puesto que no se puede llevar a cabo la práctica sexual y la penetración. También afecta la posibilidad de engendrar de forma natural. Todo este problema conlleva a un desgaste emocional en la pareja; por lo tanto, esta situación afecta a ambos miembros por igual.

La forma en cómo reacciona la pareja es primordial. En aquellos casos donde exige, aplica fuerza y se presiona, únicamente lo que se hace es agravar el problema. Por tanto, una mala actitud de la pareja hacia la mujer puede provocar aberración al sexo.

Por todas las escuelas que provoca el vaginismo es necesario superar este problema. Es importante que la pareja sea comprensiva y tenga paciencia. Pero al conocer los síntomas, si usted nota que encaja con uno de ellos, es importante tratar a este trastorno, no es válido eludirlo.

Por otra parte, el tratamiento debe de ser para ambos, hombre y mujer; buscar ayuda profesional como pareja y seguir todas las recomendaciones que se menciona en camina a tener una vida sexual plena. En la actualidad la terapia de pareja suele ser una excelente opción, ya que mejora los resultados en aquellos tratamientos sexológicos. Si la pareja busca prontas soluciones, es importante recibir apoyo y comprensión mutua, ya que ello disminuye los niveles de ansiedad y la presión que se vive como pareja.

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