Recaída en las adicciones y la familia

Existe una gran diferencia entre lo que sería un resbalón y una recaída generando mucha confusión la cual se presta a malas interpretaciones, ya que lo que significaría el resbalón siendo un

6 FEB 2018 · Lectura: min.
Recaída en las adicciones y la familia

Cuando una persona en recuperación a sustancias adictivas tiene una recaída, es enfrentarnos ante una grave situación, y aunque sí bien es cierto que para algunas personas serviría como parte de su proceso en la recuperación, para otras desafortunadamente llegan a ser fatales.

Existe evidencia empírica de Grupos de Apoyo como de Alcohólicos Anónimos (AA), así como de diversas investigaciones en estudios sobre adicciones, de que la abstinencia en el consumo de alcohol u otras sustancias adictivas, incluyendo la dependencia de la nicotina al tabaco existen recaídas y que el efecto de estas recaídas se observa más lejano en la medida que se mantiene el adicto-alcohólico en abstinencia.

Según notas publicadas por Maxwell N. Weisman y de Lucy Barry Robe del Johnson Institute, en el cual estos autores nos hablan de que cuánto más tiempo permanezca el adicto-alcohólico en abstinencia menor será el riesgo de padecer de una recaída. Y también hablan de que en una encuesta realizada a 25,000 miembros de "AA"., la recaída fue de casi el 60% en los que habían estado abstemios durante un año y que bajaba a menos del 10%, entre los que se habían mantenido sobrios por más de cinco años.

Existe una gran diferencia entre lo que sería un resbalón y una recaída generando mucha confusión la cual se presta a malas interpretaciones, ya que lo que significaría el resbalón siendo un aviso previo, un foco rojo de alarma a una próxima recaída, para otros pudiera presenciarse como de seguridad, (la de un foco en luz verde) dándole al adicto-alcohólico, el permiso de la suficiente confianza para poder intoxicarse como en un principio lo llegó a hacer sin padecer consecuencias aparentemente negativas teniendo la falsa creencia de tener cierto "control", minimizando así su pronta y dolorosa recaída.

Según testimonios de muchos miembros de "AA"., confirman que en la recaída se da la existencia de reservas manifestadas desde el principio de la "recuperación", o que se van gestando poco a poco, desarrollándose cada vez más al paso del tiempo resultando con asombro en este proceso de aparente sobriedad de varios años y en los cuales se han obtenido aparentemente logros de tipo personal, en sus relaciones afectivas, y familiares la recaída.

Esto nos puede hablar del mecanismo psicológico de defensa de "negación", el cual en todo este tiempo de abstinencia del alcohólico-adicto estuvo presente acompañándolo y aunque débil y sin ser reconocido por el alcohólico-adicto sutilmente emerge teniendo que ser enfrentado de manera perseverante y con frecuencia a través de un grupo de autoayuda.

Según Maxwell dice "solo cuando un alcohólico-adicto mantiene consistentemente la convicción consciente de la necesidad de la abstinencia, se pueden evitar las recaídas".

El no acudir con regularidad o de manera frecuente a juntas de "AA", es parte de la enfermedad. El primer paso del programa de "AA" nos habla de aceptación, humildad y gobernabilidad en la vida.

El no desear asistir a una junta implicaría la misma enfermedad en sí misma, ya que la ingobernabilidad se hace presente. Y como se dice en "AA" si tienes flojera de ir a grupo, es cuando ¡más de prisa tienes que ir!

El asistir a grupo de "AA" de manera regular implica el reconocimiento de la necesidad de evitar esa primera copa, la cual diría un slogan popular en A.A. "Una copa no es ninguna, y mil no son suficientes". Para el alcohólico-adicto, el asistir a la juntas de "AA", será la base para poder vivir y comenzar hacer cambios en sus actitudes.

Sabemos que un alcohólico-adicto que no hace cambios, es difícil su recuperación, aunque el dejar de consumir y mantenerse abstemio dará como resultado inmediato una sensación de alivio aligerando el costal de culpas de los daños producidos por los comportamientos negativos producidos bajo los efectos de la sustancia, esto no es suficiente. El alcohólico adicto volverá a un estado de "anomia" es decir a la ausencia de reglas y valores sociales, lo cual tendrá como resultado el regreso al consumo de la sustancia de predilección (ya sea alcohol y/o drogas).

Cuando el alcohólico-adicto deja de beber o drogarse comenzará a ver un cambio en la forma de vivir, lo que le ayudará restaurar la habilidad de enfrentar los problemas cotidianos, dándole el vigor necesario de continuar hacia delante en su recuperación, aunque esta tendrá que ser fortalecida con el apoyo del grupo de "AA", y si es necesario con una psicoterapia, para proseguir con estos cambios.

Al inicio el alcohólico-adicto deja de consumir y se mantiene en abstinencia, y al principio no logrará divertirse como cuando antes se intoxicaba. Sin embargo este efecto irá cambiando en la medida que el adicto va llevando a cabo el proceso de recuperación.

En toda recuperación es importante el trabajo que se haga tanto con el alcohólico-adicto, como con la familia, y de la misma manera este seguimiento deberá contemplarse de forma conjunta.

Recaída adicciones

Se puede inclusive detectar un patrón de actitudes y conductas antes de una recaída al consumo de la sustancia tanto del adicto como de la familia.

La recaída puede ser disparada por un sin número de estímulos y estos alentar el estado de "anomia".

La conocida borrachera seca que se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas, como las de un borracho, pero que no consume (no estando activo), se pueden manifestar antes de la recaída, este cuadro puede caracterizarse por la presentación de: sentimientos de ansiedad, con implicaciones físicas (dolores musculares, temblores ligeros, poca sudoración), la falta de apetito, o ganas de comer comida chatarra, irritabilidad e intolerancia, salen a relucir los resentimientos que se acentúan con las personas a las que más se quiere, sobre todo con los familiares, existen sentimientos de soledad e indiferencia ante las cosas que normalmente le pudieron en un momento dado entusiasmar, una característica importante y notoria es el desapego de los grupos de autoayuda pretextando alguna eventualidad para justificar su inasistencia. Y todo esto al paso del tiempo irá agravando la situación hasta llegar a irrumpir en una pérdida del sentido de vida, reviviendo así los síntomas en los períodos en que se bebía, para luego regresar al consumo.

Si a pesar de la asistencia a grupo la persona pasa por este proceso y lo trata de ignorar, o pudiera inclusive negarlo debido a que estos pueden presentarse sutilmente y de forma gradual, la persona que lo padece puede recaer, pero que en su desarrollo es tan obvio para los familiares y amigos, y sobre todo del padrino del grupo que al hacérselos notar y poder ser reconocidos por el alcohólico-adicto y por lo tanto ser tratados, puede revertirse el proceso ocurriendo así una pronta recuperación.

En una recaída lo que deberá de tratarse para evitarla será no estar en borrachera SECA: tener sentimientos de Soledad, Enojo, Cansancio y Apetito. Si se comienzan a presentar estos síntomas es posible una recaída, y por lo tanto hay que evitarlos participando activamente en grupo de A.A., platicar con un padrino, hacer actos o servicios a la demás a gente necesitada (ayuda a otro alcohólico, en un anexo.), hablar y trabajar nuestros resentimientos y enojos, no dejar el estomago vacío, comer un poco, tener un dulce en la boca, cumplir con un horario para dormir y descansar.

Es importante reconocer también la labor de la ayuda profesional que un alcohólico-adicto puede necesitar. En algunos casos afloran problemas que requieren de atención experta y profesional de un psicólogo capacitado en alcoholismo y adicciones, o se requiere del apoyo de un psicoterapeuta de pareja por las relaciones dañadas de le pareja de tanto tiempo sin reparar, o bien apoyarse en terapia familiar para trabajar más la comunicación y la cual ha sido deficiente y con mucha desconfianza por el resto de los integrantes de la familia.

Estas ayudas son importantes ya que le dará al alcohólico-adicto la fortaleza de seguir adelante, así como el poderse integrar a la familia.

El evitar la recaída es importante y es un trabajo de día con día y como lo dirían en Alcohólicos Anónimos, "Solo por Hoy "

PUBLICIDAD

Escrito por

Gilberto Espino G.

Psic. Gilberto Espino G. es un psicoterapeuta que lleva a cabo terapias psicológicas individuales, familiares o de pareja con el objetivo de mejorar la forma y estilo de vida, así como el estado anímico de los pacientes que acuden a consulta. Conócete a ti mismo y vive una vida más plena y felíz sin temores en Guanajuato.

Ver perfil
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

últimos artículos sobre alcoholismo

PUBLICIDAD