¿Qué nos pasó? La pérdida de la intimidad en la pareja

La mayoría de nosotros ponemos el problema fuera de nuestra persona y culpamos al otro, olvidando que el derrumbe de la pareja está generalmente en ambos.

13 MAY 2014 · Lectura: min.
¿Qué nos pasó? La pérdida de la intimidad en la pareja

Cuando creemos que nuestra relación se derrumba, esta pregunta (¿qué nos pasó?) nos golpea en la cabeza y deja un hueco en el pecho. La duda no parece provenir de nuestro intento real por comprender lo que sucede con nuestra relación sino que surge de un profundo desconcierto al recordar lo que teníamos y éramos juntos, comparado con lo que somos y sentimos en este momento de pérdida.

Pensamos mucho en cuál puede ser la causa: el amor que se ha desvanecido, tu carácter, el dinero, tu familia, etc. La mayoría de nosotros ponemos el problema fuera de nuestra persona y culpamos al otro o a las circunstancias, olvidando que el derrumbe de la pareja está generalmente en ambos, así como por lo general los dos miembros de la pareja contribuyen para construir una unión, también ambos aportan su parte para destruirla. La mayoría concluye que todas las cosas que han ocurrido han provocado que "ya no sienta lo mismo por ti", entonces nos topamos con un vacío enorme que nos deja sin rumbo o aliento para seguir con la relación. Finalmente tomamos la decisión de la separación como la consecuencia lógica a ese sentimiento. Sin embargo, NO es el fin, esta sensación tan desalentadora es un indicador del verdadero problema: la pérdida de la intimidad, generalmente ese vacío interno se va generando paulatinamente por nuestro descuido al dejar de cultivar la parte esencial de la relación de pareja: la intimidad.

Las claves de una relación duradera es la permanencia continua del sentimiento de estar unido a una persona, en una unión distinta al resto de las sensaciones de cercanía que tenemos con otras personas que amamos, la cercanía creada con el ser amado es especial por el poder de llenarlo todo en tu interior, por generar la sensación de que no falta nada, de estar completo y satisfecho, de sentir paz interior. Es una sensación que tiene magia, porque aletarga los sentidos, se disipan las urgencias, cambian las prioridades, en donde el centro de todo es... tu y yo juntos, te entiendo y te siento, entonces de la manera más natural surge el te amo.

La intimidad es la capacidad personal para manifestar los sentimientos de amor, ternura, necesidad de la presencia del ser amado, de dar y otorgar cuidados, la intimidad hace que veas hermosa a la persona que está a tu lado, que al mirar sus rasgos sabes que no es la más bella pero sin embargo el marco de su sonrisa lo ilumina todo y la hermosura sale de su alma, a través de sus ojos y va hasta la tuya… entonces estás conectado con ella.

Esta conexión es relativamente fácil de lograr al principio de la relación, pero no sabemos mantenerla, la perdemos poco a poco, sin darnos cuenta que las rutinas del día a día, los hijos, las dificultades con el dinero, los problemas con la familia, son distractores poderosos que se nos van presentando y que nos facilita la pérdida de intimidad. Las fases de la intimidad. Una vez leí que estar enamorado es sentir el milagro de que tú y yo existamos y coincidamos en esta vida, en este instante y que al vernos el uno al otro demos gracias a la vida por habernos encontrado. Sin embargo la realidad es que la mayoría de nosotros no nos enamoramos de un ideal, sino de la personas que tenemos cerca, que quiere decir esto, que la cercanía, el conocimiento del otro es lo que nos hace sentir eses sentimiento que se llama amor.

El amor de dos no es una aguja en el pajar, es tan común para la mayoría que seguramente nos enamoramos de alguien que tenemos cerca, entonces ese sentimiento tan fuerte es huidizo, porque es común y está cerca de nosotros, pero no siempre lo sientes.

Fases de la intimidad

  1. La primera fase de la intimidad entonces es la posibilidad de compartir tiempo con la pareja, el noviazgo por supuesto ayuda a en esta fase, los novios salen juntos al cine, a platicar al parque, a comer; en ese tiempo lo dedican a conocerse a saber qué piensa el otro respecto a distintos temas a conocer sus valores. En ese tiempo los novios se dedican a absorber los gestos y expresiones de su pareja, lo observan con gran detenimiento, miran sus ojos, descubren la profundidad de sus emociones, si miran sin prisa y se mantienen alerta a todas sus expresiones faciales, llegan a saber lo que otro piensa solo con verle la cara, sin palabras. Lo maravilloso de esta etapa es que es intuitivo, no es un comportamiento aprendido, surge desde adentro y es natural, pero dura un instante, se nos puede escapar fácilmente, requeriremos de toda nuestra sabiduría y voluntad para mantenerlo, esto constituye la Segunda parte de la intimidad.
  2. La segunda fase de la intimidad es el sostén de las relaciones de pareja. Son las emociones positivas que sentimos el uno por el otro y estar preparados para comprender nuestras propias emociones o las del otro. Nos preparamos en la escuela para saber leer y escribir, para resolver problemas matemáticos, pero nunca nadie nos enseñó sobre la comunicación, sobre el significado de dar, de ceder, acerca del respeto, etc., ; la mayoría de nosotros aprendemos solo del ejemplo de nuestros padres (por cierto, ejemplo que con frecuencia no es el más sano). Mantener viva la cercanía con el ser amado, es cosa difícil, requiere mucho esfuerzo sostenido y en esta fase sí hacen falta los conocimientos que nos permitan saber enfrentar problemas, negociar con nuestra pareja, otorgarnos el espacio para seguir siendo individuos independientes que han decidido estar unidos.
  3. La tercera fase tiene que ver con el sexo. Intimidad y sexo. Es muy fácil confundir la intimidad con el sexo, porque la cercanía del aliento del otro, su cuerpo junto al tuyo genera una energía y emoción muy poderosa, pudiera ser la sensación que más fácilmente se interpreta como la emoción climática de la unión entre dos personas, pero el sexo es solo una expresión efímera de esta unión, no es posible mantener la sensación de intimidad solo por este medio, no es suficiente para sostener una relación. Es curioso ver a quien dice no haber encontrado nunca el amor verdadero y han tenido varias parejas, con quienes en su tiempo ha sentido amor, pero que al no resistir la prueba del tiempo descartamos como el ¨no fue el amor verdadero¨. Cuando lo que muchas veces pasa es que no sabemos cultivar la intimidad con esa persona y entonces nos quedamos con el enamoramiento, es un poco como pasar por la vida apenas tocando el cielo perosin conocerlo realmente.

La verdadera intimidad con tu pareja va mas allá del sexo, es algo más duradero que te mantiene unido con los deseos, los sueños y las esperanzas del otro, a través de la sensación de que también tus propios deseos, sueños y esperanzas están siendo tomados encuentra por la otra persona. Nuestra vida cambia cuando logramos intimidad con alguien, ese acercamiento nos une y nos pone en una situación vulnerable, nos hace tan parte del otro que en nuestros deseos por complacerlo hacemos cosas que nunca pensamos ser capaces de hacer. Las expectativas que esto genera son grandes y cuando no sentimos correspondencia porque el otro está centrado en un problema nos sentimos desolados, inconexos, alejados.

Esta disonancia entre lo que uno y otro siente generalmente es alternante, curiosamente ambos miembros de la pareja necesitamos lo mismo pero en distinto momento, es que no sentimos lo mismo en el mismo momento, pero ambos necesitamos de intimidad, esta falta de armonización nos confunde y nos hace pensar que ya no estamos conectados.

La alternancia entre la necesidad de sentir intimidad y el apremio por resolver problemas de la vida cotidiana favorecen a que cada quien se vaya apartando sin adivinar qué es lo que ocurre.

Se nos pierde la brújula poco a poco y no de golpe, se nos pierde a momentos y luego se recobra, pero cada vez es más difícil lograr momentos de intimidad con el otro, hasta que podemos llegar a extraviarla definitivamente. Pero descuidamos la intimidad porque nos centramos en resolver los problemas, porque los problemas que una pareja enfrenta son como un bombardeo que te demanda alerta, que continuamente te ponen a prueba para no zozobrar, entonces se nos olvida recargar las baterías emocionales, se nos olvida conectarnos, se nos olvida intimar.

Falta de la intimidad en la pareja

Hablando con una amiga me sorprende su comentario, "si alguien me hubiera explicada que divorciarme iba a ser tan difícil, quizás lo hubiera pensado más". Tal vez ella quiso decir que si hubiera sabido de forma anticipada todos los conflictos con la ex pareja, los hijos, la familia política hasta la propia familia, hubiera hecho un esfuerzo mayor por recuperar o rehacer su relación con su marido, porque no escapó de los problemas, sino que se generaron otros. No nos ocupamos de hacer un alto en el camino y vamos por inercia dando un paso y otro, trabajamos cada uno en lo nuestro, aparentemente por un motivo común, tratamos de resolverlas dificultades, pero ya sin la cercanía que nos hizo decidir estar juntos, tomamos la falta de intimidad como algo natural, algo que debe ser así por el paso del tiempo.

No te das cuenta cuándo empieza: los primeros síntomas son imperceptibles, la falta de intimidad es sustituida por el miedo a la no correspondencia y por el temor al rechazo, pero con el tiempo experimentas un vacío tal que también lo llena todo, este es el momento más peligroso para una relación, porque ya se interpreta como desenamoramiento.

Sentirse desconcertado y desmoralizado, rodeado por sentimientos de soledad, abrumado por los problemas que parecen insuperables y herido de forma profunda: son las emociones de quien tiene problemas de pareja, estos sentimientos son el producto de largos meses o años de la pérdida de intimidad con la pareja. ¿Pero cómo llegamos a esto?, generalmente es algo que construimos ambos, paso a paso y a través de los cual vamos formando un estilo de vida que no satisface a ninguno.

La falta de intimidad es el distanciamiento emocional de dos personas que han experimentado previamente una unión, se va gestando paulatinamente, entonces surgen dos grandes peligros, se da la oportunidad a la infidelidad o tomamos la determinación del la separación definitiva. Ni cambiar de pareja o el divorcio son la solución o el remedio, pero no lo vemos, pareciera que estamos atrapados en el desaliento. Los consejos que otros nos dan nos afirman la sensación de llegar a un camino donde al final dice SIN REMEDIO¨.

Distractores de la intimidad

¡Cuidado con los grandes distractores de la intimidad de la pareja! Los niños son el producto natural en cualquier relación, para algunos son la más grande bendición en su vida, para otros tantos lamentablemente son solo una fase más de la vida, para muchos los hijos funcionan como un fuerte vínculo que los mantiene unidos toda la vida y para otros son una fuente de preocupación o de frustración; pero lo que sí representan para toda pareja son un reto, con gran facilidad son los mejores distractores ya que paulatinamente nos encontramos sumergidos en su crecimiento, sus necesidades y sus problemas, sin percatarnos que dejamos de pensar en las necesidades de nuestra pareja o incluso las propias.

La intimidad con uno mismo. Perdemos la intimidad de pareja porque primero nos perdemos a nosotros mismos… ¿o nunca nos hemos encontrado? No sabemos estar en armonía e intimidad con nosotros mismos, porque para muchos la intimidad es un silencio temible. El centrarse en uno mismo, de manera positiva, es decir, lejos del egoísmo y cerca del reconocimiento de mis cualidades y defectos, consciente de lo mucho que cada uno tenemos que trabajar en mejorarnos como personas es una parte

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Escrito por

Martha Haydée Chávez Enríquez

Psicóloga especializada en psicología clínica y neuropsicología infantil. Cuenta con una amplia experiencia tanto en la detección como en el tratamiento de diferentes problemas en el desarrollo psicológico infantil. Sus especialidades incluyen las alteraciones de la comunicación, los trastornos específicos en el aprendizaje, así como los problemas de conducta.

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Comentarios 1
  • Jacquie Almeida

    Me encanta, me ayudará muchísimo esta información. Necesito recobrar la intimidad con mi esposo, extraño todo esto. No paro de llorar. Gracias...ahora actuar.

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