Prosperidad y Abundancia. Paradigmas y juicios.

Construimos el mundo con lo que pensamos; seamos conscientes o no, de ahí la importancia de identificar qué pensamos, qué decimos, qué escuchamos ya que todo suma a nuestro mundo.

8 FEB 2016 · Lectura: min.
Prosperidad y Abundancia. Paradigmas y juicios.

La prosperidad y la abundancia generalmente se relacionan con lo económico. Lo que no siempre se piensa es que el dinero sólo es resultado de nuestro propio desarrollo; nunca es causa. Se dice que nuestra actitud afecta nuestros ingresos y que la riqueza que generemos nunca será mayor al de nuestro propio desarrollo.

Este concepto a veces resulta un poco desconcertante porque lleva a la pregunta: ¿Entonces, si no tengo dinero es por mi actitud y por qué no me he desarrollado? La respuesta es un rotundo: ¡SÍ!, en efecto, así es.

Pero también hay que entender que prosperidad y abundancia no sólo es hablar de dinero o ingresos, sino de los principios universales. He mencionado que todo vibra y que todo es mental, que nosotros atraemos aquello que pensamos o a lo que tenemos miedo; pues la prosperidad y la abundancia así operan, son resultado de la confianza en nosotros, en el universo y en que si hay, nos llegará porque lo merecemos. Para lograr este nivel de desarrollo es preciso tener una mentalidad de abundancia y prosperidad, y un desarrollo interior que lo mantenga a uno en el centro; que permita primero buscar en el interior, en uno, antes de ver y buscar en el otro.

Al hablar de los principios universales también mencioné que éstos aplican estemos conscientes o no de ello; es aquí en donde entra el principio de polaridad: los opuestos hacen el equilibrio. Para que haya abundancia y prosperidad necesariamente debe haber escasez, falta y desgracia o decadencia; así es que si nos instalamos en lo segundo, estamos del otro lado de la moneda y seguramente perderemos de vista que en el otro lado está la prosperidad y la abundancia, porque el principio opera a la inversa: para que la falta y la escasez existan hay abundancia y prosperidad. Es cuestión de actitud, ¿qué lado de la moneda prefieres ver y en cuál quieres estar?

Te invito a hacer el siguiente ejercicio para que identifiques si tu mentalidad está en la abundancia o en la escasez:

Ejercicio de identificación

Coloca a la izquierda de cada oración una "palomita" en todos aquellos enunciados que digas, pienses o consideres verdaderos o aproximados a lo que dirías:

  1. _____ El dinero no se da en macetas
  2. _____ El dinero ensucia, pervierte
  3. _____ El dinero es malo
  4. _____Soy pobre, pero honrado
  5. _____ La gente rica hace trampa para ganar dinero
  6. _____ No quiero tener dinero y presumir
  7. _____ Es difícil conseguir empleo por la crisis
  8. _____ Nunca ganaré dinero haciendo o viviendo de esto
  9. _____ El dinero sale más rápidamente de lo que entra, vuela
  10. _____ Siempre tengo deudas
  11. _____ A La gente pobre no le corresponde salir de la miseria
  12. _____ Mis padres eran pobres y yo no podría tener
  13. _____ Los artistas tienen que padecer para merecer
  14. _____ Sólo a la gente que hace trampa le llega el dinero
  15. _____ Primero hay que pagar x
  16. _____ Yo no podría cobrar tanto o no me pagarían eso por mi trabajo
  17. _____ No merezco o "eso no es para mi"
  18. _____ No sirvo para ganar dinero
  19. _____ No le digas a nadie lo que tengo en el banco
  20. _____ No prestes dinero
  21. _____ Es injusto o no es justo
  22. _____ Ahorra para momentos difíciles
  23. _____ Una depresión podría presentarse en cualquier momento
  24. _____ Resiento que otros tengan dinero
  25. _____ El dinero sólo proviene del trabajo arduo
  26. _____ No tengo dinero

¿Marcaste alguno de estos enunciados? ¿Realmente piensas que desde ellos obtendrás prosperidad?La prosperidad o la falta de ésta es una expresión externa de las ideas que tienes en la mente. ¿Qué crees que pasaría si transformas éstas ideas en algunas de prosperidad?

Desde mi propia experiencia diré que la generación de prosperidad y abundancia tiene que ver con liberar miedos, con hablar desde la abundancia en lugar de la escasez; cambiar palabras como deuda por pago por hacer; no tengo dinero, por me va a llegar; solo tengo tal cantidad en la cartera o es todo lo que tengo, por agradezco tener justo lo que necesito para pagar en este momento y muevo el dinero que tengo para que llegue más; está muy caro, por que bueno que ya sé en cuánto cuesta, voy a generar esa cantidad. En realidad la propia transformación de la mente cambia nuestro entorno.

Robert Kiyosaki, en su libro Padre rico, padre pobre señala que lo que das, regresa. Este es el principio de la reciprocidad: si quieres recibir buen trato, tienes que dar buen trato; si quieres trabajo, hay que trabajar; aplica de igual forma al dinero, si quieres que te paguen, hay que pagar; si quieres que te llegue dinero, tienes que sacar dinero de ti.

En la vida diaria se puede aplicar pensando que si uno paga los servicios de otro, alguien más pagará por los de uno; si se deja de adquirir o comprar algo porque uno dice: "está caro", alguien lo dirá de lo que uno vende y ofrece; en fin, el concepto es: para que se llene hay que vaciar. Después de todo, los problemas de dinero se resuelven con dinero. Fácil, ¿no?

Otro secreto en la generación de abundancia y prosperidad tiene que ver con hacer lo que el corazón nos dice que es lo que verdaderamente queremos hacer y confiar en que si esto no daña a terceros, sirve para desarrollar a otros o a nosotros mismos y se realiza desde el corazón, desde la intuición, nos aportará felicidad a nuestras vidas y quizá el secreto de la abundancia radica en no ponernos trabas para lograr esa felicidad.

Desde que tengo memoria he pensado que si uno ama lo que hace, lo que se haga llevará ese amor y producirá ganancia, y desde ahí se va a crear un ingreso redituable; pero recordemos el principio de los opuestos, lo mismo ocurre en sentido contrario. Si a uno no le gusta lo que hace y se queja todo el día, todos los días, eventualmente el Universo nos lo quita o se trabaja sin que exista una remuneración que nos satisfaga.

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Por lo descrito anteriormente, antes de concluir este artículo quiero aportar algunos conceptos para generar prosperidad:

Conceptos para la prosperidad

Si no crees merecer tener y prosperar, entonces aun cuando la abundancia llegue te negarás de alguna manera a aceptarla.

Atraes y aumentas aquello en lo que te concentras. Si es en carencias y deudas, crearás más carencias y deudas.

La propia creencia en las carencias y limitaciones es lo único que nos limita. ¿Cuál creencia te está limitando?

Sonríe y di "gracias". El agradecimiento genera abundancia y haces saber al universo que estás listo para recibir tu bien.

Prepara espacio para lo nuevo, limpia y deshazte de lo viejo o lo que no uses

Lo más fácil de demostrar es el dinero, recuerda que éste es sólo consecuencia de nuestro propio desarrollo.

Ama tus facturas, alguien te tuvo confianza de entregar un servicio, sabiendo que pagarías puntualmente. Cambia el ¡uf, tengo que pagar!, por ¡agradezco tener el dinero para pagar! o por ¡qué bueno que hay gente que sabe hacer esto, me resuelve un problema y le pago con gusto! Además, alguien más estará dispuesto a pagar por ti o tus servicios con el mismo gusto.

Tu seguridad no es tu empleo, tu sueldo, tus ahorros, tu cónyuge, ni tus padres. Tu seguridad es tu habilidad para conectarte con el poder del universo, que crea todas las cosas.

No demores tu propia prosperidad al guardar resentimientos o sentirte celoso porque alguna otra persona tiene más que tú, estarás generando la telaraña de la que hablaba antes.

Di: "estoy abierto y receptivo a todo el bien y abundancia del universo" y abre los brazos, mirando hacia arriba, con una sonrisa.

El universo sólo puede darme lo que tengo en la conciencia y siempre se puede crear más en la propia conciencia.

No basta tener más dinero. Hay que saber disfrutar de él. ¿Te permites el gusto de obtener placer con dinero?

Acepta elogios y regalos, cuando se rechazan se aleja la prosperidad; si te llegan es que son para ti, recíbelos con gusto y agradecimiento.

Desecha la idea de un "ingreso fijo". No limites al universo insistiendo en que sólo tienes cierto salario o ingreso. El salario o ingreso es un medio, no la fuente. Tu suministro proviene de la fuente: el universo mismo.

Al pensar en un "ingreso fijo", aunque aparentemente obtenemos un monto de dinero seguro, lo fijo también implica que no será mayor, lo cual nos cierra la posibilidad de ganar más, ya que es el mismo monto siempre.

Al transformar los pensamientos de escasez por los de abundancia tu vida cambiará. Haz la prueba. La clave es que la emoción de paz y de alegría estén presentes en la forma de pensar.

La cuestión de prosperidad no es un tema económico, sino de desarrollo interno y personal; el dinero sólo será la consecuencia natural a dicho desarrollo, resultado, entre otros aspectos, de nuestra forma de pensar.


[1] [1] Blanco, L. (2010) Emprendiendo el camino rumbo a ser ejecutivo en la vida y humano en el trabajo; México, D.F. Ed. Endora, pgs. 81-85

[2] Algunos de estos enunciados son utilizados por Louise L. Hay en su libro Tu puedes sanar tu vida, en el que menciona que son precisamente estas declaraciones las que se deben quitar del propio vocabulario.

Lucía Blanco

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Escrito por

Biodanza: Arte y Ciencia

Psicóloga centrada en generar a las personas una mentalidad de abundancia, desde las posibilidades, los agradecimientos y las bendiciones. Ofrece talleres y cursos que se enfocan en la transformación, el cambio y a dar todas las herramientas necesarias para conseguir una vida repleta de felicidad.

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