Prevención del consumo de drogas y otros riesgos en adolescentes

El proceso educativo inicia desde la formación de una pareja o desde que el padre o madre solteros asumen la responsabilidad de la paternidad. El ser padres implica asumir la responsabilidad de otra persona, requiere de un verdadero adulto, maduro y responsable que cuide la formación biopsicosocial de un niño, con la convicción de formar seres maduros, independientes, responsables y en libertad.

Los hijos no siempre son deseados, pero una vez que se sabe que van a llegar, es importante asumir la responsabilidad, preparar lo necesario para recibirlos de la mejor manera.

Sugerencias

Estar de acuerdo con la pareja, juntos o separados, es importante acordar, respecto a la educación de los niños, los valores a inculcar, evitar al máximo expresar comentarios ofensivos hacia el padre ausente.

• No tomar al hijo como motín, no disputarse la autoridad o la preferencia, el niño debe sentirse en confianza con ambos padres.
• La disciplina es constante y firme libre de violencia (golpes, descalificaciones, amenazas, insultos).
• Generar poco a poco la independencia y seguridad en los niños, esto se enseña con los modelos que los padres van mostrando a través del ejemplo.
• El manejo de los límites, corregir e infundir confianza, en libertad, aprendiendo de las equivocaciones y errores.
• Fomentar la tolerancia a partir de la espera gratificante, las promesas se cumplen, generando en los niños seguridad y paciencia.
• Evitar al máximo eventos negativos (violencia entre los padres de cualquier tipo) explicar sobre los acontecimientos negativos, arropar, reconocer los sentimientos propios y del menor.
• Tratar de evitar el consumismo tanto en ropa, comida, juegos, buscar el equilibrio en la vida, enseñar a valorar lo importante y valioso de la vida (la convivencia).
• Informar, modelar y explicar a la brevedad posible los aspectos relacionados con la sexualidad, tomando en consideración que desde antes de nacer somos seres sexuados.
• Evitar ambientes o ejemplos de consumo de drogas tales como alcohol, tabaco, y otras drogas más fuertes.
• Fomentar la socialización, sobre todo si son hijos únicos, es importante propiciar las amistades, deportes en grupo, poner en práctica el valor del voluntariado, les ayuda a los niños y jóvenes a socializar, valorar.
• Mantener la comunicación respetuosa, activa libre de censura, juicio y crítica malsana.

Es importante pensar en la educación de los hijos, para evitar riesgos, iniciar antes de que estos puedan presentarse y generar daños graves o irreversibles.

Una comunicación abierta y respetuosa dará excelentes resultados. Para cualquier duda consultar a un experto, acudir a terapia será lo mejor.

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