¿Porqué lastimas mi corazón si es tuyo?

Cuando alguien lastima tu corazón agregándote supuestos que no existen, allí hay un problema grave que atender. Atiende tus debilidades, observa cómo te manejan, cómo te chantajean y actúa.

20 JUL 2018 · Lectura: min.
¿Porqué lastimas mi corazón si es tuyo?

Uno de los motivos de consulta clínica más frecuentes, está asociado con el dolor emocional de la soledad, los sentimientos lastimados, a veces heridos de muerte, la autoestima dañada, fracturada, la codependencia emocional siempre con hambre de ser amada, aceptada, aprobada, los duelos o pérdidas que bloquean la razón atormentada, las culpas que como martillo, golpean con fuerza todas las paredes del alma, la ansiedad que parece devorar o quemar por dentro, el amor propio herido sin compasión, la falta de respeto a los derechos individuales de las personas, la infidelidad siempre desleal y cínica, la incompatibilidad de caracteres que desespera, la falta de carácter, la falta de voluntad o la falta de cognición para afrontar los grandes retos o vicisitudes cotidianas, que hacen de la mente entumecida, una verdadera miseria humana, cuando en realidad de verdad, no habría razones para estar o sentirse así. Pero lo más lamentable, es precisamente no darse cuenta de ello.

No importa cuál sea la profesión, ni el estatus o posición social, ni la edad, ni la cultura, ni el color de la piel, ni la raza, ni la nacionalidad, ni la idiosincrasia de cada corazón humano, lo mismo sufren por igual, porque todo sufrimiento causa sensaciones de ser la víctima principal en cualquier circunstancia o momento doloroso de la vida que se trate. Es como vivir en una cárcel de dolor de la cual no se encuentra la puerta de salida. Pero allá y de pronto con algo de suerte, alguien les habla de acudir a terapia, y se llenan de miedos, de dudas, de resistencias, "¡Pero llegan a la consulta!", algunas personas esperando encontrar la solución casi mágicamente, pero la psicología y la psicoterapia no funcionan así, ni con apresuramientos ni con imposiciones ni con magia para encontrar sus respuestas casi de manera inmediata.

Es función del psicólogo o psicoterapeuta informar al paciente que llegar al ambiente terapéutico les ayudará a entender que la psicología es la ciencia que estudia la conducta y los procesos mentales, tratando de describir y explicar todos los aspectos del pensamiento, de los sentimientos, de las percepciones y de las acciones humanas, basándose en métodos o modelos científicos para encontrar sus respuestas.

¿Por dónde empezar?, ¡Obviamente por donde más duele!

Los sentimientos lastimados, enajenados por tanto dolor y sufrimiento: Se sienten ofendidos, humillados en su amor propio, se sienten incomprendidos, ignorados, burlados: "Mi marido me puso los cuernos", "Mi mujer es una terca que no entiende", "La conducta de mi hijo me tiene loca", "Ya no soporto a mis padres", "Me quiero ir de la casa", "No puedo olvidar a mi ex", "Sufro tanto que no puedo dormir", "Yo no sé qué hago en este mundo"…

Casos hay de tanto dolor inenarrable que sacuden incluso en ocasiones el corazón del psicoterapeuta, como el siguiente: Una chica de 24 años, casada, con una hija de 5 años, bonita, inteligente, diligente, activa y responsable, preparada y honesta en su profesión universitaria, amorosa con su familia, ahorradora, que comparte con mucho éxito sus roles de ama de casa, esposa y madre. Sin embargo, lleva ya algún tiempo viviendo bajo el flagelo de los celos enfermizos del marido psicópata: Le revisa el celular, la vigila, la hostiga con sátiras palabras hirientes, le esculca la bolsa, la rastrea con dispositivos en el coche y en sus pertenencias, revisa constantemente y huele sus ropas íntimas, le reclama fuerte si las encuentra mojadas (¿Con quién ch…te acostaste?), le manda flores sin tarjetas a su trabajo, (¿Con qué intencionalidad?), se le aparece bruscamente cuando ella menos se lo espera (como esperando cacharla en algo o con alguien), la discute, la enajena, la espanta, la altera, la acorrala agregándole supuestos que no existen y por demás.. siempre está buscando pretextos para pelear o hacerla sentir mal, o hacerla sentir culpable de cosas que sólo existen en su mente distorsionada y enferma, y a toda costa busca mantener el control total de la relación, llegando incluso a utilizar chantajes emocionales como: "Yo te amo mija, porqué me haces esto", cuando por mala suerte o descuido se le ocurrió a la pobre mujer posar en una foto de grupo en su trabajo, donde aparece un compañero a su lado: "¿Quién es este hombre, porqué está tan juntito a ti?", "¿Desde cuándo andas con él?", ¿Te coge en el baño de la oficina verdad?, "Eres una p…erdida", etc. puf…

Obviamente para la pobre chica harta, asfixiada e intoxicada emocionalmente de tanto acoso por demás enajenante y enfermizo por parte del marido acosador, le resulta incompresible aceptar que su matrimonio ya no tiene ningún futuro digno que rescatar, un ideal muy pobre que defender y con justa razón quiere divorciarse, pero le cuesta trabajo tomar la decisión porque asegura amarlo mucho, es el padre de su hija, no se visualiza en la vida sin él y lo perdona una y otra y muchas veces más, pensando que tal vez un día él cambiará sus actitudes ofensivas.

Tanto confiaba en que él cambiaría de actitud con el tiempo que tuvo que recurrir a la mentira para defenderse: "Te llamé a las 6pm y no me contestaste, dónde estabas", -Mi amor, se me terminó el saldo del celular y tuve que salir a la farmacia a comprar otra ficha". Regresa el marido del viaje y revisa su bolsa, allí encuentra el ticket de la farmacia y explota de nuevo: "Te llamé a las 6pm y el ticket dice que compraste a las 11 de la noche, dónde estuviste tantas horas fuera de la casa", "Mira corazón, no te contesté porque se me descargó el celular y no encontré el cargador, y más tarde pensé en ir corriendo a comprar uno a la farmacia para no quedarme desconectada toda la noche porque te ibas a enojar más", puf.. mentiras piadosas que complicaron aún más las cosas, pero en el estado emocional tan deteriorado en que se encontraba ya la pobre chica, ya no daba para más.

Casos como éste y otros más, nos invitan a la más profunda de todas las reflexiones: ¿Hasta dónde tengo que aguantar que pisoteen mi dignidad y mi integridad como ser humano?, ¿Hasta cuándo tengo que soportar tantas sátiras palabras hirientes, patanerías, groserías y faltas de respeto a mi identidad personal? ¿Será que el que ama más, tiene la obligación de aguantar más?, ¿Es eso lo que quieres para ti y para tus hijos?

Si no sabes qué o cómo responder, no esperes más, acude a terapia, tu psicólogo(a) de confianza te orientará hacia dónde realmente quieres dirigir tu valiosa vida, quizá con algunos pequeños dolores y tristezas por algún corto tiempo, pero también con el corazón en paz.

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Escrito por

Dora Lidia Pérez Rochín

La Psic. Dora Lidia Pérez Rochín es una de las psicólogas más profesionales que brinda la atención y orientación necesaria para poder resolver sus problemas emocionales que pueden estar afectando su vida social y familiar. Cuenta con el conocimiento y la experiencia necesaria.

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