¿Por qué cuesta tanto hacer buenos amigos después de los 30?
Cuando somos niños es fácil aceptar cualquier amistad, pero a medida que crecemos nos volvemos más exigentes y se nos puede dificultar hacer nuevas amistades.
Cada vez que nos hacemos mayores, se nos es difícil hacer amigos; quizá a muchos no les sucede, pero habrá a quienes sí. Todo esto nos lleva a cuestionarnos por qué, cuál es la razón. Investigadores de la Universidad de Oxford y de Finlandia llegaron a ciertas conclusiones sobre este fenómeno.
Éste estudio se realizó mediante teléfonos móviles de países europeos. El objetivo de este estudio fue identificar patrones de comportamiento en llamadas internacionales y en las redes sociales. Esta estrategia permitió descubrir que los jóvenes forman amistades hasta los 30, pero una vez transcurrida esa edad comienzan a perderlas. Dicho estudio también ha revelado que es la edad de 25 años el límite para alcanzar el número máximo de amistades.
No se trata de exigencia
Si los adolescentes no se convierten en seres exigentes, entonces, ¿Cuál es la razón detrás de todo esto?
La razón radica en la madurez y la capacidad de selección. Conforme nos hacemos mayores adquirimos mayor experiencia y especialidad. Al ser adultos nos convertimos en personas con criterios más selectivos; reduces tu selecciones.
A diferencia, cuando uno es más joven el tipo de personas que nos gustan es una amplía variedad. Pero, al convertirnos en adultos esta variedad se va reduciendo; según consideramos que deben ser una amistad entre iguales, donde se comparten valores y perspectivas similares del mundo.
También es preciso aclarar que, cuando uno es joven, a la amistad no se le da la misma importancia; únicamente se toma a ésta como puntos de referencia para construir la identidad, situación que no sucede después de los 30 años.
Un dato curioso tras este estudio realizado define que las mujeres son quienes acostumbran a perder fácilmente y rápidamente sus amistades a diferencia de los hombres. Pero, son los hombres que pasan de los 40 años quienes terminan con una cantidad de amigos inferior al de las mujeres.
Te preguntarás porque los hombres terminan con un menor número de amigos, la respuesta está en que la mujer invierte más esfuerzo para lograr mantener las amistades que consideran si valen la pena y no desean perderlas. Invierten mayor tiempo en las amistades que catalogan como valiosas.
Ahora bien, las razones del por qué se nos es difícil hacer amigos después de los 30 se relaciona más a las responsabilidades que se asumen en esta etapa de la vida. Si te pones a analizar, tú mismo encontrarás la respuesta, ya que a esa edad en la que por general la persona tiene más obligaciones que llenan la agenda del día a día por ejemplo: trabajo, pareja, hijos… Las nuevas amistades, por tanto, no son prioritarias.
Otros factores pueden influir para dificultar la búsqueda de amigos. En el caso de una ruptura sentimental el individuo se ve obligado a reencontrarse consigo mismo y sus propios amigos y amigas, independientemente de los que compartía con su ex pareja. Una mudanza a otra ciudad o a otro país también supone un parte aguas en las relaciones sociales de cualquier persona
Es necesario que te reestructures para seguir adelante. Puedes seguir únicamente con los vínculos que formaste en tu infancia/adolescencia o puedes ir agregando nuevos amigos en el camino.
Es necesario que entiendas que, en cualquier caso, las amistades no se encuentran, se construyen. La capacidad de llegar a acuerdos, de profundizar en temas importantes para cada uno, de compartir situaciones y de contar con el otro cuando se está pasando por un mal momento, son hitos en las relaciones de amistad.
Según los expertos, el que se tenga entendido que es difícil formar nuevas amistades después de los 30, no tiene porque significar un problema, es un fenómeno natural y únicamente depende de ti si quieres tener nuevas amistades.
Por tanto, aconsejamos que si has descuidado a tus amigos y crees que realmente vale la pena conservar su amistad, te dediques a recuperarlos y no a formar nuevos círculos, más aún si corres el riesgo de repetir el mismo patrón (descuidarlos).
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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