​Nido vacío, las consecuencias psicológicas

"Es la ley de la vida, tarde o temprano los hijos tienen que partir" esta frase está llena de razón, para muchos es fácil decirla pero realmente complicado aceptarla. Ver que los hijos deben despegar con sus propias alas e irse de casa en ocasiones para los padres no es fácil, les produce una serie de factores psicológicos que obviamente afectan su salud emocional.

La vida tiene un ciclo, tarde o temprano llega el momento en que los hijos serán independientes y deciden dejar su hogar familiar. Para algunos papás no les es fácil aceptar ello, ya que verlos crecer, dedicar tiempo y esfuerzo les incrementa su apego por sus hijos; sin embargo, este padecimiento se puede prevenir y sí es posible superarse, todo consiste en emplear adecuadas estrategias y acercarse por ayuda profesional, ejemplo: psicólogos.

Cuando una pareja se entera que van a convertirse en futuros padres, preparan todo para recibir a su bebé; compran objetos, cuna, le preparan su espacio para que su bebé se sienta acogido; pero, esta acción que hacen los padres no es otra cosa más que el síntoma del síndrome del nido, lo cual responde al nerviosismo y deseo de controlar que todo esté en orden para la llegada del pequeño.

Al pasar el tiempo, años más tarde, toda la etapa anterior de preparar todo para la espera del bebé se convierte en todo lo contrario y se ve en algunas ocasiones fuertemente marcada por la nostalgia, depresión, etc., ya que es un hecho que, los papás después de cumplir con todo aquel proceso de criar a sus hijos y dar las bases para enfrentar la vida, sus hijos deciden emanciparse y es justo en esta etapa que se presenta lo que se conoce como síndrome de nido vacío.

El síndrome de nido vacío lo padecen los padres que les es difícil aceptar la decisión de sus hijos de salir de su hogar y hacer su vida, ser independientes. En ocasiones este síndrome se acompaña de malestar y soledad. Al igual, el nido vacío afecta a tutores o personas que hacen la labor de padres; si bien afecta a los papás, pero las que resultan sufrir más son las mamás.

¿Quiénes padecen el síndrome del nido vacío?

Ya hemos comentado que son los padres a quienes afectan esta nueva condición y se presenta este síndrome; pero, en sí, son a las personas que suelen ser dependientes, quienes han dedicado todo su tiempo y vida a sus hijos, quienes lo han dado todo.

Los padres que resultan más afectados son aquellos que después que sus hijos parten sienten que su vida no tiene ningún objetivo, que sus obligaciones han terminado, a quienes se sienten inútiles después de que sus hijos se han ido, padres que tienen pocas aficiones y que por lo regular no trabajan fuera de casa.

Síntomas del síndrome nido vacío

Son varios los sentimientos que se manifiestan cuando se padece síndrome de nido vacío: soledad, tristeza, angustia y ansiedad. Aunque, suelen aparecer otro tipo de trastornos, por ejemplo: trastorno de sueño, insomnio o bien, despertar por las noches y no poder conciliar el sueño.

Quienes padecen de este síndrome su vida se ve realmente afectada, pues en ocasiones se presenta ansiedad, lo cual puede verse asociado con otro tipo de trastornos, como lo es la depresión y falta de concentración.

Los síntomas no solo afectan a nivel psicológico, puesto que también suelen presentarse síntomas físicos: dolor de estómago, problemas de digestión, dolores de espalda.

Debido a los síntomas que se padecen a causa de este síndrome, la salud de la persona puede agravarse más, ya que pueden sumarse otro tipo de problemas. Por ejemplo, en el caso de padecer depresión y a esto se le suma la pérdida de un familiar, pérdida de trabajo, entre otros problemas más, la salud de quien padece el síndrome de nido vacío se ve seriamente afectada y agravada.

No se puede saber con exactitud qué tan grave puede afectar a la salud de la persona, pero será mayor cuando más soledad se sienta. Algo que podría aligerar los síntomas de este síndrome, es la permanencia de tener a más hijos en casa. Así también, la comunicación, tipo de convivencia, vínculos que hayan tenido los padres con sus hijos durante su tiempo en casa; aunque, si el hijo que se va es el que resultó siempre el más protegido se padecerán los síntomas, ello a pesar de que hay más hijos en casa.

¿Se puede prevenir?

Claro que sí. Estudios se basan en la relación paterno-filia, la cual es sumamente importante y trata de la relación que existe entre padres e hijos, si esta ha sido excelente, los síntomas serán más llevaderos.

Profesionales recomiendan que los padres se vayan preparando para el paso que darán sus hijos. Por ejemplo, como padre, lo que puedes hacer es relacionarte más con la sociedad, acudir a fiestas, visitar a tus amistades, realizar nuevas actividades (gusto por el baile, cine, deporte, etc.) conocer a más personas, en sí, dedicarte tiempo a ti. Este proceso lo puedes venir haciendo desde que tus hijos aún están en casa y es una manera de prevenir este síndrome.

¿Cómo es la ayuda psicológica?

Debido a que algunos trastornos pueden afectar seriamente la salud de la persona, existe la posibilidad de que tú acudas por la ayuda profesional, por ejemplo, buscar la ayuda de un psicólogo. El profesional te ayudará a evaluar la gravedad de tu situación. Deberás acudir en algunas ocasiones a terapia; el número de sesiones dependerá al estado de salud que presentes. Algunas soluciones que emplea el profesional es acudir por tratamiento médico (medicina antidepresiva).

Para tu alivio, este síndrome no durará por siempre, se puede solucionar cuando se trata correctamente; por ejemplo, cuando el psicólogo ha sabido orientar al paciente y éste ha sabido emplear los consejos y la asesoría que le ha instruido el profesional.

La labor del psicólogo ante esta situación tiene por objetivo modificar creencias y pensamientos negativos que afectan al afectado, es decir, trabaja todos los síntomas negativos y la manera de pensar del paciente. Asimismo, también ayuda a que las personas retomen su vida y se encaminen a saber cómo vivir esta nueva etapa de su vida.

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