​Necesitamos terapia, pero mi pareja no quiere ir

Los problemas o diferencias que se viven dentro de una relación de pareja son totalmente normales; éstos tarde o temprano surgen. No obstante, no siempre ambas partes aceptan que están viviendo dificultades y que es posible su relación se encuentre en peligro.

Si una parte ya nota problemas y éstos se encuentran fuera de control, siente que la solución no sólo está en sus manos, es probable que requieras el acudir a terapia de pareja para poder solucionarlos; sin embargo, es común que la otra parte no quiera acudir a terapia. Este es un problema que enfrentan las parejas hoy en día.

La terapia de pareja, como su nombre lo indica, es una terapia en la que ambos miembros de la pareja acuden a fin de dar solución a sus conflictos de pareja; pero, no siempre ambas partes concuerdan con la idea de acudir y recibir terapia con el psicólogo para tratar sus problemas. Al enfrentar esta problemática es probable que tú requieras de algunos consejos que te ayuden a dar ese pequeño empujón que tu pareja necesita para asistir a terapia. A través de este artículo te invitamos a que hables con tu pareja para que trate de cambiar su opinión.

¿Cómo conseguir que él o ella cambie de opinión sobre la terapia de pareja?

Existen 3 maneras en que tú puedes convencer a tu pareja y sin presionar.

1. Disonancia cognitiva: lo cual representa un desafío para nuestra pareja. Es necesario poner en práctica una técnica en la que, pese a saber que es una persona razonable y segura de sí misma, hacerle entender que quizá no lo sea y por ello debe acudir a terapia de pareja. A esto se le conoce como disonancia cognitiva. Al saber que está en jaque su seguridad y razonamiento o que simplemente se le ha creado una imagen que no le gusta, el individuo optará por acudir a terapia porque ésta representará un desafío para su persona.
2. No generar presión; pero hacerle entender lo valiosa que es la terapia para ustedes. Pon mucha atención a este punto, puesto que es el más importante y de éste dependerá el que tu pareja acuda a terapia. Es común en las relaciones de pareja que una parte no vea que existe en su relación un problema. Tú al identificar que sí lo hay consideras que es necesario que ambos acudan a terapia; de lo contrario, se pone en riesgo tu relación, por tanto, es recomendable que no generes presión a tu pareja, no lo obligues puesto que él/ella quizá vean que lo que sucede en su relación es lo normal; por tanto, es importante que exista una buena comunicación y le demuestres lo que está pasando, cómo están las cosas.
3. Minimiza el significado de acudir a terapia: En ocasiones las personas suelen ver la terapia como una última opción, o se toma como derrota, pero no es así. El acudir a terapia significa que tenemos un malestar que necesitamos solucionar, así como sucede cuando vamos al médico para mejorar nuestra salud médica; por tanto, el acudir a terapia significa que queremos y necesitamos ayuda psicológica para solucionar aquella situación o emoción que nos sobrepasa. En el tema de relación de pareja, es probable que se hayan generado rutinas que no son del todo sanas, se convierten en algo nocivo para la relación y en ocasiones sí es necesario acudir por ayuda de terceros (psicólogo) para dar solución.

¿Qué hacer si mi pareja no quiere asistir a terapia?

Lamentablemente, cuando existe un problema o serie de acontecimientos que no es agradable para la pareja, éstos continúan desarrollándose; pero, al llegar el momento en que una de las partes despierte y decida terminar con esta rutina, es normal que la pareja se sienta pérdida. Al visualizar este panorama, tu pareja tendrá un solo camino: si no cambia se quedará varado y estará perdido. Una terapia de pareja es normal que el interés se dé en ambas partes, pero sucede que una parte no está de acuerdo, no quiere ir; entonces, es necesario motivar la parte que sí quiere retomar las riendas de su vida. Si tú decides acudir sola a terapia, obtendrás las herramientas para promover ese cambio de actitud, comportamiento de tu pareja.

Si tu pareja no responde a esos cambios que buscas conseguir, entonces sí están en un problema, porque esa persona ve al terapeuta como el enemigo de su relación y tiene miedo a lo desconocido. Aunque, también puede deberse a que anteriormente tuvo una mala experiencia con terapias pasadas.

Por tanto, el que tu pareja no quiera acudir a terapia, no lo veas como un impedimento para que tú sí salgas adelante y seas una persona feliz.

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