​Los niños también pueden sufrir ansiedad

Los niños, pequeños seres que muchas ocasiones pensamos que por su edad nada les preocupa, están llenos de salud y felicidad. Sin embargo, la realidad está lejos de serlo, ya que los niños también son propensos a padecer trastornos, por ejemplo: ansiedad.

La ansiedad se encuentra relacionada con diversos factores, entre los cuales se destaca el temor, el miedo o preocupación a nivel extremo que afecta el entorno en el que se convive. Es como una especie de alarma que se enciende en la mente ante posibles peligros y es precisamente esta alarma que induce a tener una conducta de evitación o huida, entre otras reacciones diversas.

En términos generales se recomienda no reprimir la ansiedad, porque es un mecanismo funcional, adaptativo y de protección. Es decir, la ansiedad es un sistema de alerta natural que, en condiciones normales, nos permite adaptarnos al medio social, laboral, o académico porque nos permite movilizarnos frente a circunstancias amenazantes o preocupantes. La ansiedad nos facilita movernos  para evitar riesgos o afrontarlos de manera adecuada.

La ansiedad puede convertirse en una patología cuando sobrepasa límites racionales. La ansiedad se convierte en un problema de salud cuando interfiere en las actividades cotidianas. Cuando la ansiedad va más allá de los nervios razonables y altera nuestra manera de reaccionar frente a las situaciones que nos generan incertidumbre, puede afectarnos física y psicológicamente. 

Los síntomas o manifestaciones clínicas que presentan los niños y los adolescentes varían acorde a la edad y desarrollo cognitivo y emocional. Por ejemplo, en la primera etapa de vida es común que se presenteinquietud, llanto inmotivado, modificación en los hábitos alimenticios, ausencia de sueño, apego excesivo a los padres o a uno de ellos, dudas y temores irreprimibles, dolor abdominal, entre otros. Al crecer, los niños y adolescentes a menudo se ven inmersos en angustia, obsesión, dificultad para poder concentrarse, dificultad para poner atención, problemas de memoria, temores, sentimientos de despersonalización.

Por toda la sintomatología que presentan los niños a su corta edad, que se extiende y empeora hasta llegar a la edad adulta, se recomienda que se realice una evaluación correcta y profunda. Es importante que se diferencien los síntomas que acompañan a la primera etapa, identificar si la ansiedad es normal o patológica. Es de suma importancia identificar cada uno de los síntomas y en qué etapa de la vida se presentaron.

Además, es preciso señalar que la ansiedad en la etapa temprana se presenta con otros trastornos psicopatológicos, por lo cual, se debe identificar si se está ante el trastorno de ansiedad como tal o ante un síntoma de otro tipo de trastorno.

Clasificación de la ansiedad infantil

• Por separación: Como hemos mencionado, la ansiedad se presenta por miedo o constante preocupación, por lo tanto, estos síntomas son persistentes e intensos cuando el menor se tiene que separar de aquellas personas con las que tiene gran apego, por ejemplo: sus padres.
• Fobia específica: nuevamente el miedo, ansiedad intensa de manera inmediata o invariable se hace presente ante determinada situación que se busca evitar. O en situación peor, el pequeño lo tiene que soportar a pesar de su miedo intenso.
• Fobia social: se acompaña de los síntomas ya mencionados: miedo y ansiedad; en especial cuando se presenta alguna situación social que podría exponer al pequeño ante otras personas. Sin embargo, este temor lo presentan los niños incluso con personas de su edad, no solamente con los mayores.
• Trastorno de ansiedad generalizada: se refleja por una preocupación excesiva que suele acompañar durante días, en especial se manifiesta en determinados sucesos o actividades que realice el pequeño. Por ejemplo, en el ámbito escolar.
• Mutismo selectivo: esta característica se hace presente ante situaciones sociales específicas, es entonces cuando el niño tiene dificultad para expresarse, es difícil poder responder a otros.
• Fobia escolar: es algo común entre los niños y adolescentes. Tienen dificultad para poder asistir al colegio a causa de presentar algún miedo. Sin embargo, la mayoría de las veces este miedo es irracional.

¿Cuáles son las consecuencias de presentar ansiedad infantil?

Debido a que su salud emocional no se encuentra al 100, el niño presenta dificultades en el ámbito social, familiar, escolar. Este tipo de ansiedad puede afectar desde el aprendizaje, dificultad adaptación, desarrollo social, puede derivar conflictos escolares…

Obviamente, las consecuencias no solamente las vive el niño o el adolescente, sino que a causa de su comportamiento termina por afectar el entorno familiar, generando irritabilidad a sus papás y hermanos. Incluso los papás se llegan a sentir frustrados por no saber cómo tratar los síntomas de sus hijos e incluso porque sus intentos al hacerlo no han solucionado el problema.

Se recomienda que psicólogos o psicoterapeutas profesionales intervengan, ya que es necesario que el niño reduzca sus niveles de angustia y ansiedad. Además, se recibe un tratamiento integral con apoyo de técnicas psicoterapéuticas y de ser necesario, también medicamento.

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