Los beneficios del baile en nuestra salud

Una persona apasionante del baile tiene un cerebro muy diferente respecto al cerebro de una persona ordinaria.

Estudios realizados en los Estados Unidos demuestran que aquellas personas adultas que practican danza gozan de mejor salud, por ejemplo, presentan menor desgaste y menor deterioro de sus funciones mentales. Bailar no sólo es ejercicio físico, sino que también es el vehículo indicado para prevenir determinadas enfermedades.

Bailar nos permite comunicarnos y expresarnos

Bailar aporta grandes beneficios a la salud de las personas. Como se mencionaba en un principio, no sólo es un movimiento coordinado de pies mente cuerpo, sino que también es la vía que nos permite manifestar sentimientos y dar rienda suelta a lo que cada persona lleva en su interior. Bailar, también es una manera de comunicar; mientras unos lo hacen mediante la escritura, mediante el canto, otros lo hacen a través de la danza: a través del cuerpo.

Bailar mejora nuestra postura corporal

La danza también trae beneficios a nuestro físico, puesto que se fortalecen los músculos, brinda mayor elasticidad y plasticidad a quienes la practican.

Si no eres apasionado de la danza, seguramente has visto películas que tienen como tema central la danza; si lo notas, podrás comprobar que el baile exige una correcta postura corporal. Este acto tan hermoso para muchos ayuda a prevenir la fatiga muscular, permite que el cuerpo libre lesiones, disminuye el deterioro de articulaciones y reduce el riesgo de artritis.

Mejora la coordinación

Ya hemos visto que bailar no sólo mejora la flexibilidad y elasticidad. Bailar requiere tener destreza, habilidades y por supuesto coordinación; factores que sin duda son importantes para la salud en general.

La coordinación surge cuando se requieren de momentos precisos de tu cabeza, manos y pies.

Si padeces Parkinson, el estudio ha comprobado que bailar tango argentino es un excelente ejercicio para mejorar la capacidad de movilidad.

Bailar mejora nuestro estado de ánimo

Este pasatiempo o actividad se disfruta más cuando se hace en grupo, ¿Por qué? porque se socializa con más personas. Por tanto, las actividades sociales está comprobado que mejoran el estado inmunológico.

Al bailar la persona no sólo intercambia movimientos corporales, sino que también intercambia emociones y a su vez mejora su estado de ánimo.

Sabemos que bailar es una actividad aeróbica y que también aumenta la capacidad de resistencia para llevar a cabo cualquier actividad física. Por tanto, nos ayuda a liberar endorfinas: la hormona de la felicidad que termina con el estrés.

En la salud médica, el corazón se beneficia, la presión arterial se controla, así como en la azúcar en la sangre; los pulmones se fortalecen. Si presentas problemas asociados con el corazón y quieres prevenir algo peor, es momento de comenzar a practicar danza.

En el artículo anterior conocimos que El cerebro agradece que dediques tiempo a la lectura. Pues bien, ahora llega el turno de bailar.

La música es como una buena lectura: ayuda a que la persona evada la realidad, nos distrae de los problemas que afectan nuestra vida, invita a profundizar en nuestra mente; si se hace con pasión, nos permite vivir nuevas emociones; también mejora nuestra concentración, nuestra memoria y estimular nuestro cerebro.

Si eres una persona amante del baile, seguramente te ha sucedido que al escuchar tu canción favorita es inevitable no mover los pies, las caderas e incluso dar un pequeño giro. Al escuchar esa canción solo te dejas llevar y lo entregas todo en esa pista de baile. Ahora, qué pasa cuando tu canción favorita termina y has dejado de bailar: te sientes libre, con menos presiones, menor estrés, pero en especial: más feliz.

Hasta aquí has podido comprobar que bailar trae consigo innumerables beneficios para la salud y estos beneficios no solamente son físicos sino también emocionales y de salud.

Investigadores han determinado que bailar ayuda a superar momentos depresivos, de ansiedad y de estrés.

Por tanto, está comprobado que bailar mejora nuestra salud emocional y los síntomas psicológicos a los que somos propensos, disminuyen.

Bailar genera emociones positivas, nos hace sentir más contentos. ¿Por qué? porque hacemos lo que nos apasiona, lo que nos hace felices. Al igual, detrás de una sonrisa se encuentra la hormona de la felicidad y, a menudo, al bailar solemos acompañar esta acto con una gran sonrisa.

Por otra parte, bailar no sólo mejora nuestro aspecto hormonal, biológico, emocional, psicológico, sino que también nos permite socializar más: cantamos, reímos, bromeamos… En realidad, así como leer, cantar, escuchar música; el bailar también estimula a nuestro cerebro: favorece la coordinación, se socializa con más personas.

Si estás triste, te sientes deprimido, te sientes solo, nervioso... no dudes en recurrir al baile; no importa si lo haces solo o en compañía, simplemente disfruta de esa pieza que tanto te gusta y da la bienvenida a todos los beneficios que trae a tu vida.

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