Los 7 secretos de las relaciones que duran toda la vida

Vivir un amor que dura toda la vida es el sueño de mucha gente, pero pocos lo logran. En todo el mundo, casi la mitad de los matrimonios terminan en divorcio. Con tantas relaciones fracasadas, es natural intentar comprender lo que se esconde detrás de las parejas que llevan años juntas y que se entienden a la perfección.

La verdad es que no hay una fórmula mágica capaz de garantizar el amor eterno. Sin embargo, lo que diferencia a estas uniones duraderas de las más efímeras es que las primeras están realmente comprometidas con la relación. Trabajan por ella y hacen un esfuerzo permanente para que todo funcione bien.  Para estas personas, la relación nunca deja de ser prioridad y consiguen equilibrar la convivencia a dos con las otras esferas de la vida. 

El matrimonio puede ser la experiencia más satisfactoria de nuestras vidas, pero también puede resultar la menos agradable. Hemos incrementado nuestras expectativas respecto a las relaciones de pareja y podemos alcanzar una gran calidad en el vínculo, pero eso requiere un esfuerzo enorme. Eli Finkel, escritor.

7 claves para que un matrimonio dure toda la vida

Según los expertos, construir una relación de pareja duradera exige dedicación, paciencia, creatividad y respecto.  Es un trabajo árduo en lo cual cada uno debe constantemente hacer su parte. Pero, ¿cuáles son las claves para crear un fuerte vínculo amoroso capaz de perdurar a largo plazo? Te presentamos abajo las principales. 

1. Actuar como un equipo

Parejas más felices saben mantener la individualidad, pero trabajan siempre en equipo. Ambos saben que juntos son más fuertes y aprovechan los puntos fuertes de cada uno para conseguir alcanzar los objetivos que tienen en común. En este tipo de relación no hay ego, no hay disputas y cuando hablan de los logros alcanzados, lo hacen en plural, utilizando “nosotros” en lugar de “yo”. 

2. Valorar los puntos positivos de cada uno

Todos tenemos nuestros puntos débiles. No hay persona perfecta ni tampoco relación perfecta. Sin embargo, mismo en los momentos difíciles debemos mirar más allá. Debemos reconocer las calidades del otro y dejar de ser tan críticos. Es importante tener siempre en mente lo que te has hecho elegir estar con esta persona y enfocar en lo que hay de bueno. 

3. No discutir por tonterías

Pelear por temas pequeños solo desgasta la relación y puede crear una distancia emocional irreversible en la pareja. Las divergencias de opinión fatalmente van a ocurrir, pero cuando se discute por todo, a menudo no se enfoca en lo que realmente importa. ¿Realmente quieres empezar una pelea por la tapa del váter? ¿O prefieres reservar tu energía para las discusiones que realmente hacen sentido (finanzas, niños, futuro profesional, etc)? 

4. Ponerse en los zapatos del otro

Cuando tenemos algún problema con nuestra pareja, solemos centrar la atención en nuestro propio ombligo y dejamos mirar la otra parte. En los momentos difíciles es fundamental tener empatía e tratar de ponerse en el lugar del otro. Esto significa escuchar con atención e interés, sin interrumpirle, sin tratar de convencerle de qué nosotros tenemos razón. Vivir en pareja muchas veces significa ceder. 

5. No desatender los detalles

Con el tiempo, muchas parejas pasan a  tener la percepción errónea que no necesitan más sorprender y conquistar el otro. Dejan de cuidar de los detalles y no pasan más tiempo de calidad juntos. Esto provoca aburrimiento, desánimo y enfría la relación. No esperes una fecha especial para ponerse guapa, para hacer algo divertido o para enaltecer las cualidades de tu pareja. Ser cariñoso, cuidarse de uno mismo e interesarse por la otra persona deben hacer parte del día a día de toda pareja. 

6. Construir la confianza

La confianza es la base del amor y de una relación duradera. Ser honestos, saber comunicarse y respetar los espacios de cada uno son ingredientes fundamentales para desarrollar la confianza. Luego, en una relación de confianza, las conversaciones son francas porque no hay miedo de compartir deseos, ideas y sentimientos. La escucha es activa y se puede ser auténtica porque la otra persona te aceptas como eres. Las demostraciones de cariño y consideración son constantes.  

7. No descuidar del amor propio

No podemos amar al otro si antes no nos amamos a nosotros mismos. Si no te quieres, nada lo hará por ti. Una persona con buena autoestima sabe estar en pareja, pero no deja de lado sus propios intereses y sueños. Tiene la conciencia que su felicidad no debe depender de nadie. Luego, no necesita poner en la pareja una expectativa muy alta porque sabe que está con el otro por elección y no para suplir sus carencias. 

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