​¿Lo que comemos influye en nuestro estado de ánimo?

Desde la edad media se creía que los alimentos influían en el estado de ánimo de las personas y muchos seguían una dieta especial para, por ejemplo, paliar la depresión que incluía dátiles, membrillo y lechuga.

Esta creencia no está del todo desubicada, pues se ha demostrado que, en efecto, existen ciertos componentes de los alimentos que influyen en nuestros sentimientos negativos y positivos y en nuestras emociones.  

Cada vez se estudia más la relación alimentos-emociones

La doctora en farmacia y especialista en bioquímica y biología molecular, Isabel Mayordomo Giner, explica que las neuronas necesitan glucosa como fuente de energía; colesterol para sintetizar las bandas de mielina, aminoácidos (precursores de neurotransmisores), vitaminas y minerales como el sodio, indispensable para la transmisión nerviosa."Las neuronas son muy vulnerables ante la presencia en la sangre de sustancias como el alcohol, cafeína, y tóxicos, en general, de ahí la importancia de la barrera hematoencefálica".

La barrera hematoencefálica (BHE) es un sistema protector del organismo, que controla el paso de sustancias tóxicas entre la circulación sanguínea y el fluido cerebral. 

Ahora bien, te preguntarás cómo es que logra influir nuestra manera de comer determinados alimentos en nuestras emociones. Un estudio realizado en la Universidad de Binghamton y publicado en la revista Nutritional Neuroscience, encontró que los jóvenes menores de 30 años que consumen comida rápida más de tres veces a la semana presentan altos niveles de angustia. Esto debido a que estos alimentos son ricos en ácidos grasos saturados, grasas trans y omega 6, responsables de una respuesta inflamatoria en el cuerpo, que se asocia con la depresión y la ansiedad.

Varios estudios clínicos en poblaciones veganas y vegetarianas concluyeron que tienen mayor tendencia a la depresión, sobre todo en los hombres, por falta de Vitamina B12 (presente en alimentos de origen animal) y por el bajo consumo de hierro (que se puede obtener de las carnes rojas). Este riesgo también se encuentra en las personas que siguen dietas muy estrictas para adelgazar, sin supervisión médica. 

La investigación de la Universidad de Binghamton también encontró que quienes consumen carnes blancas (pollo, pavo) y pescados azules (sardina, atún, salmón), por lo menos tres veces a la semana, manifiestan sentirse de buen humor. Esto se explica por la presencia del aminoácido esencial triptófano, precursor de la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad porque nos ayuda a regular los estados de ánimo positivos y negativos. 

Ahora bien, para combatir la ansiedad y la tristeza se recomienda seguir una dieta baja en carbohidratos y rica en frutas. Según explica la doctora Mayordomo Giner, "la falta de elementos vegetales, la falta de fibra y el exceso de productos animales dificultan las labores de eliminación intestinal y nos pueden producir demasiado apego a situaciones o cosas. El exceso de alimentos expansivos como los dulces o demasiados alimentos crudos debilitan esta fase pudiéndonos llevar al abatimiento". 

Las verduras no solo son un alimento que nos ayudará a estar sanos a nivel físico, sino que también tienen gran influencia en el bienestar de la salud emocional. Al ser un alimento rico en antioxidantes, el cerebro promueve la producción de la serotonina.

Entonces ¿disminuir carbohidratos y aumentar el consumo de frutas reduce la ansiedad y depresión?

Así es, está comprobado que una dieta rica en frutas y verduras, y que incluya pescado y pan integral nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo y a tener una mejor salud mental. 

De acuerdo con el estudio de la Universidad de Binghamton, las dietas ricas en grasa pueden favorecer estados de angustia y las ricas en antioxidantes promueven la salud mental. Además, a medida que envejecemos, el cuerpo necesita más antioxidantes porque hay un aumento de radicales libres (oxidantes). Los radicales libres pueden causar trastornos cerebrales y nuestra capacidad para regular el estrés disminuyen simultáneamente. 

El doctor Saúl Rugeles, de la Unidad de Nutrición Clínica del Hospital Universitario San Ignacio de Colombia no está del todo de acuerdo con que una dieta determinada influya definitivamente en las emociones, pero sí recomienda el consumo de carnes rojas, chocolates y algunos vegetales ya que sus aminoácidos facilitan la secreción de serotonina y, por tanto, mejoran el ánimo. El doctor Rugeles es claro en afirmar que no se debe consumir ningún alimento en exceso y que lo más recomendable es mantener una dieta equilibrada. Por ejemplo, el azúcar produce bienestar pero en exceso genera adicción y es el principal responsable del sobrepeso y enfermedades relacionadas como la diabetes y problemas del corazón.

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