La muerte y el más allá en la psicología

Enfrentar la muerte y pensar en el más allá es para muchos una interrogante que los intimida o los asusta. Aunque todos sabemos de su existencia la muerte sigue siendo tabú.

31 OCT 2019 · Lectura: min.
La muerte y el más allá en la psicología

Por estos días, el tema de la muerte está en boca de todos, y es que en nuestra sociedad tenemos la dualidad de pensar en ella como una parte de la vida, tanto así que el Día de los Muertos o el Día de Todos los Santos es algo como una cita para hacer memoria y celebrar a aquellos que ya no nos acompañan.

De esta forma, las pérdidas irreparables se ponen sobre la mesa y nos dejan en primer plano la importancia de los procesos de duelo. Aquí la psicología nos da una mirada especial para aprender a ver con otros ojos lo que significa y el cómo podemos repensar la muerte y el más allá.

Importancia de la psicología ante la muerte

Mientras algunos profesionales se especializan en aspectos concretos, la psicología es un campo en el que el experto debe contar con el conocimiento y la destreza para brindar ayuda oportuna ante casos tan variados como las necesidades de una pareja en crisis, la atención urgente de una familia que afronta la muerte de un ser querido o incluso el duelo.

Aunque probablemente nunca vamos a estar listos para estas despedidas, la psicología nos explica las actitudes más frecuentes que tomamos ante la muerte.

¿Cómo afrontamos la muerte?

El duelo se reconoce como un proceso psicológico muy diferente en cada individuo, pero que aún así suele evidenciarse con algunos síntomas en común.

“El duelo no te cambia, te revela” - John Green. 

Las etapas o fases del proceso de duelo se dividen en:

  • Negación: un intento de esquivar la realidad.
  • Ira o coraje: la reacción natural que debemos dejar salir.
  • Negociación: el intento por solucionar lo ocurrido, aunque ya no tenga solución.
  • Depresión o angustia: perder de vista el sentido de la existencia.
  • Aceptación: asumir la ausencia como parte de la vida.

Nuestro tránsito por estas etapas tiene un tiempo variable, sin embargo, lo más importante es estar atentos y no permitir que se convierta en un duelo patológico o no resuelto que es, en términos generales, una pérdida que no se ha elaborado de forma adecuada y que se extiende por mucho tiempo derivando incluso en trastornos psicológicos.

Está bien no estar bien

Pese a las buenas intenciones, ante el duelo hay personas que intentan animarnos diciendo cosas como “no llores, anímate”, cuando en realidad lo más sano es dejar fluir lo que sentimos: llorar si queremos llorar, callar si es lo que necesitamos y pedir ayuda si no sabemos cómo enfrentar este trance.

Saber pedir ayuda es uno de los aspectos fundamentales y es crucial en casos cuando nos sentimos bloqueados, no sabemos elaborar el dolor y básicamente nos sentimos congelados en una de las fases del duelo.

¿Por qué le tememos a la muerte?

Aristóteles dijo "Lo más temible es la muerte porque es el fin", y hoy muchos comparten este mismo temor ante el que la psicología tiene algo más que decir.

Mientras que es natural sentir algo de temor ante la idea de la muerte de un ser querido o la propia, el miedo extremo e injustificado frente a ella puede ser la manifestación de la tanatofobia. En estos casos, cuando el temor domina es urgente consultar a un psicólogo profesional para enfrentarlo.

Parte del temor que nos produce la muerte radica en la incertidumbre de no saber en qué momento llegará y de la idea de separarnos de nuestros seres queridos. También no saber a ciencia cierta qué pasa después de que morimos genera cierta ansiedad que es natural, siempre y cuando no afecte el desarrollo de nuestra vida.

Desde la psicología, cada persona puede encontrar una gran libertad si recibe las herramientas y la ayuda terapéutica para ‘prepararse’ para la muerte.

Vivir con conciencia de la muerte

De manera independiente a las creencias individuales acerca del más allá, la psicología nos plantea hacer las paces con la idea de la muerte.

Lo más sano es adquirir la inteligencia emocional y la riqueza personal para vivir tomando las decisiones y concretando las acciones que nos hacen felices, sabiendo que este camino no es un ensayo.

“El miedo a la muerte se debe al miedo a la vida. Un hombre que vive plenamente está preparado para morir en cualquier momento” - Mark Twain.

Finalmente, la psicología coincide en cierta medida con la mirada del escritor norteamericano que nos invita a vivir a plenitud.

Por eso, si tu obsesión por la muerte le roba brillo a tus ganas de vivir,  te invitamos a consultar con los expertos teniendo presente que no obsesionarnos con el fin es el primer paso para vivir mejor el hoy.

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