La libido femenina se puede aumentar

Seguramente te ha pasado o alguien te ha comentado que después de que la época del enamoramiento pasa y se establece una relación larga y duradera, el anhelo de estar con otra persona disminuye, específicamente el deseo; sucede que ya no es la misma cantidad de relaciones íntimas como era en un principio. Las fantasías y pensamientos eróticos también se reduce, en algunos casos, las relaciones sexuales parecen un malestar.

Antes de adentrarnos a las causas y posibles soluciones, es importante conocer algunos puntos importantes del deseo sexual. Por ejemplo, se debe comprender que el deseo no se termina, cambia, evoluciona y se modifica. Como en todo, es normal que en algunas ocasiones existan rachas bajas de deseo. Otro punto a considerar es cuando se habla del deseo sexual, existen diferentes tipos de deseos.

Por ejemplo, el deseo impulsivo y espontáneo es el que comúnmente manifiestan las parejas con una relación de varios años.

Deseo impulsivo

Se distingue porque se ve relacionado con el amor. Por ejemplo, al conocer a alguien el deseo nace por la necesidad de estar con la otra persona todo el tiempo. Si bien es cierto, en un principio el deseo sexual es desaforado, pero también es cierto que el deseo impulsivo va a disminuir. No obstante, el que el deseo sexual disminuya no significa que las relaciones sexuales sean poco placenteras.

Deseo activo

Acción y reacción es la clave. Ante este tipo de deseos se debe trabajar constantemente, incrementarlo mediante ejercicios mentales y físicos.

Deseo reactivo

Es cuando la pareja activa nuestro deseo y hace que las mujeres u hombres se muestren receptivos al tener relaciones sexuales aunque no se tengan ganas.

Cuando existe una baja de deseo sexual es porque las ganas de mantener relaciones sexuales disminuye. A ello se le puede aludir a que la pareja no se muestra receptiva, no tiene fantasías y pensamientos sexuales.

¿La disminución del deseo sexual es un problema?

Esta condición se ve como un problema cuando la mujer o la pareja lo ven como un problema, sienten que están ante una perdida. Además, en aquellos casos de relaciones intimas en un matrimonio, la disminución del deseo sexual y de relaciones íntimas comienza a repercutir.

Son dos factores que podrían provocar que este malestar aparezca: sentirse diferente y que esta condición cada vez sea más costosa para la relación.

¿Por qué la disminución del deseo?

Las causas son diversas, pero según los expertos entre las más comunes se encuentran las siguientes: tipo de educación moral y religiosa.

• Toma de alguna medicación que tenga algún efecto secundario en la disminución del deseo.
• La edad, ya que en esta existen cambios en la respuesta sexual. Pero también está el embarazo y el posparto, así como la menopausia.
• Una educación sexual errónea. A esto nos referimos cuando la educación de la mujer es rígida a tal grado que pueden llegar a presentar anorgasmia. Entonces, la mujer puede llegar a decir comillas para que, si no me lo paso bien,.
• Experiencias sexuales traumáticas: violación, violencia.
• Dificultad o sensación de la activas en los encuentros eróticos. Llega a ocurrir que al mantener relaciones sexuales puede existir dolor y malestar. Entonces, no olvidemos que el deseo es repetir los encuentros que no se existan, pero, en caso de que se tenga una sensación negativa el deseo sexual es difícil que se presente, hasta saber la causa de ese malestar y dar tratamiento.
• Falta de comunicación sexual. Es importante establecer un diálogo al momento de tener relaciones sexuales, saber qué es lo que le gusta a la pareja y qué es lo que quiere.
• Una rutina. Aquellas parejas de larga duración tienden caer en la rutina, la cual es muy cansada y no trae nada nuevo para la intimidad.
• Estrés, ansiedad, bajo estado de ánimo. Ante esto se refiere que la consecuencia es psicológica. Lo mejor es acudir por acompañamiento terapéutico para recuperar el deseo mediante la mejoría a nivel psicológico.
• Bolas de nieve de problemas sin resolver. Es importante solucionar aquellos problemas que pueden ocasionar un desajuste en la pareja y que por consecuencia el deseo sexual se resienta .

¿Cómo aumentar la libido?

Al mencionar todas las causas anteriores podrás comprobar que las consecuencias pueden ser graves. Pero no hay de qué alarmarse, todo tiene una solución. Es importante que mantengas la calma, no te agobies; es momento de que  comiences a trabajar en mejorar tu deseo. Pero también es importante que reconozcas que existe un problema y que en caso de no encender esa chispa que aún queda, las consecuencias pueden ser peores.

Se recomienda trabajar la comunicación sexual con sinceridad. A veces las mujeres suelen ser penosas al momento de decir a su pareja qué es lo que le gusta y qué es lo que no le gusta. Es importante que hablen con calma y busquen el momento adecuado para poder hacerlo.

También es importante llegar a acuerdos intermedios. Al establecer tu relación es importante que establezcas un acuerdo, que ambas partes queden conformes. Aquí no se trata de sentir quién gana, se trata de saber cómo pueden disfrutar más en pareja.

Otro punto importante a trabajar es abandonar el modelo rígido de la sexualidad. Puedes poner innovación a tus relaciones íntimas, no solamente la penetración vaginal es la más placentera.

Porque no, bien podrías apegarte a algún libro erótico, ver películas relacionadas este tema, trabajar las fantasías sexuales que siempre has querido cumplir, se trata de poner más sabor a la relación.

Brindar tiempo al sexo

Las rutinas diarias  con la que nos enfrentamos a veces nos dejan exhaustas, no sin poder disfrutar con la pareja. Pero es importante que te abras un espacio para practicar sexo. Haz a un lado tus obligaciones, el deseo también es importante y vital para tu relación de pareja.

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