El vínculo entre la madre y los trastornos alimentarios: anorexia y bulimia

Quienes sufren un trastorno alimenticio: comer en exceso con atracones, bulimia, anorexia, trastorno dismórfico y otros; tienen que ver con la falta de confianza y el perfeccionismo.

17 DIC 2019 · Lectura: min.
El vínculo entre la madre y los trastornos alimentarios: anorexia y bulimia

Es cierto que las personas que padecen de algún trastorno alimenticio, suelen llenar su sensación de vacío a través de la comida. En ocasiones un autoestima bajo o incluso la búsquedad inalcanzable del perfeccionismo. Sin embargo, en esta ocasión queremos ofrecer una mirada más profunda a estos trastornos como lo es: el vínculo con nuestra madre en la infancia y adolescencia. 

¿Qué es un Trastorno Alimenticio?

Son aquellos que están relacionados con las emociones y la alimentación. Sus características más comunes son:

  • Atención diaria en el peso
  • Obsesión con la figura corporal
  • Fijación por la comida
  • Pensamientos obsesivos sobre la alimentación
  • Conductas autodestructivas 

Los Trastornos Alimenticios más comunes

La Anorexia: se trata del rechazo de comer, la persona cree que no merece comer, si lo hace se siente culpable y allí comienza el círculo vicioso. 

La Bulimia: es similar a la anorexia porque la persona tiene un rechazo muy fuerte a su cuerpo, cree que pesa más de lo que "debería" y por esta razón suele vomitar todo lo que come. En otros casos consumen laxantes en exceso para evitar las calorías de las comidas cotidianas. 

Trastorno Dismórfico: en este caso la persona se ve así misma obesa en el espejo. Se siente y percibe gorda, nunca acepta los elogios y cree que las fotos fueron retocadas o que no concuerdan con  su verdadera imagen corporal. Estas personas se suelen obsesionar en dietas sin conseguir resultados saludables emocionalmente. 

Atracones: pueden ser sólo episodios pero con el tiempo se convierte en trastorno. Se trata de comer comida de forma muy rápida y por un tiempo determiando (1 ó 2 horas). La culpa invande luego a la persona logrando que se sienta sumamente mal. Sin embargo, al día siguiente pueden volver a repetirlo aunque no tengan hambre. 

No es necesario hablar de mi madre. Entonces, comenta el psicólogo "¡hablemos de eso!"

Lo que ocurre es que muchas personas no asumen que los problemas de hoy, tienen que ver con el ayer. Además no cualquier pasado sino el más significativo para todos los seres humanos: la infancia. El problema es que "por amor" nunca queremos ni en nuestros pensamientos echarle la culpa a nuestra mamá. 

Sin embargo, hay que tomar las riendas de nuestra historia, familia y por supuesto madre. Aunque no queremos que ahora publicamente nuestra mamá se sienta mal, es importante entender esta relación hija-madre para avanzar en el trastorno alimenticio (a nivel emocional). Aquí la idea no se trata de "culpar" a alguien y mucho menos a quien nos dio la vida. Se trata de comprender de qué forma nos relacionamos con ella desde que somos pequeños y aún más, como ella nos relacionó con la comida. 

El objetivo es entender lo que sucedió de raiz, para aceptarlo y darle una vuelta con una perspectiva de adulta. 

Hay un dicho que dice "dime cómo comes y te diré cómo fue la relación con tu mamá". Es así de sencillo y complejo a la vez. El detalle es que muchas veces por nuestra cuenta no logramos recordar todos los hechos y por eso es que allí debe entrar a la guía de un psicólogo porque es el licenciado quien te ayudará a mirar dentro de ti esa percepción de cómo veías el mundo cuando eras pequeña y como afrontarlo ahora de adulta.

 La comida se convierte en metáfora cuando se miran a profundidad los Trastornos Alimenticios.

El primer vínculo con la madre es la comida

Desde que somos un feto nuestra mamá es quien nos alimenta, luego en el periodo de la lactancia. Por esta razón es el primer vínculo que tenemos con una persona y es muy importante. A veces una madre muestra un comportamiento muy exigente con su hija y ésta busca en su cuerpo ese "perfeccionismo inalcanzable" que sin querer le ha inculcado su mamá. En otras oportunidades problemas como la anorexia es más bien una relación ineficiente madre-hija donde quizá el cordón umbilical no ha sido completamente cortado. Las hijas cuando crecen siente rechazo de su cuerpo de mujer con toda su sexualidad y lo reprimien dejando de comer. 

¿La madre sigue siendo responsable de todo?

Definitvamente no, muchas veces la mamá con todo el amor del mundo comete errores. La hija es quien ve la vida con sus propios ojos y aunque a veces se miran desde la incosciencia de la infania, al desarrollarse y ser una adulta, debe ser responsable de su salud. Recordemos que la vida no es lo que te pasa sino como la afrontas. 

Artículado inspirado en el de Psychologue.net por la psicóloga Vardis Christelle

 

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Comentarios 1
  • Marta

    Es realmente terrible que hablen así del trato diario madre-hija. Con mi hija, el comportamiento mío fue de libertad. Nunca influía sobre ella para las decisiones que correspondían a cada edad. Dejaba que ella decidiera para que no sintiera ningún tipo de presión. Cuando veía que algo no iba como ella deseaba, su papá conversaba con ella y buscaban la mejor manera de prosperar en los propósitos. Nunca jamás quise imponer mi parecer. Ella nos observaba y copiaba los comportamientos que le agradaban. Ella tuvo anorexia a los 11 años. Hizo varios tratamientos, hasta que dimos con la Casa Cuna, el mejor lugar. Donde salió adelante. Por todo esto, es muy doloroso leer lo que uds. piensan. Emparentando la anorexia, que es una enfermedad desgraciada, con las madres. No todos los casos son así.

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